Primer mes

Los iPhone ya acaparan el 24% de los viajes diarios de metro y bus pagados con móvil en Barcelona

Más de 400.000 validaciones en 31 días acreditan un arranque arrollador de la esperada app de la T-Mobilitat para terminales de Apple

Los iPhone ya pueden usarse para validar la T-Mobilitat en Barcelona

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Un usuario paga con T-mobilitat en un teléfono móvil, en una imagen de archivo

Un usuario paga con T-mobilitat en un teléfono móvil, en una imagen de archivo / ATM

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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El pago del transporte público con T-Mobilitat desde móviles iPhone ha tardado tres años en llegar y, quizá por eso, se ha estrenado con un éxito arrollador esta Navidad. La aplicación para terminales de Apple llegó a los usuarios el 20 de diciembre. Tras el primer mes de funcionamiento, ya copa el 24% de las validaciones diarias realizadas con teléfonos.

Así pues, de media uno de cada cuatro viajes en bus o metro en Barcelona ya se abonan con títulos virtuales cargados en los móviles de la famosa manzana. Y también una de cada cinco recargas de títulos virtuales, como la T-Usual o la T-Casual. Son datos de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), que a preguntas de EL PERIÓDICO ha comparado las operaciones realizadas con terminales de sistema operativo Android (Google) y iOS (Apple) entre el 20 de diciembre y el 20 de enero.

Durante este mes, las validaciones de billete virtual ascienden a 409.556 en el caso de los móviles iPhone y a 2.541.912 en teléfonos convencionales Android. Una ratio nada desdeñable e incluso levemente por encima de la cuota de mercado de esta marca, puesto que en la actualidad un 22% de la población de Catalunya tiene un iPhone.

El calendario invita a augurar una evolución positiva, además. El primer mes coincidió con un periodo de vacaciones escolares y su correspondiente descenso del uso de metro y bus. Y el lanzamiento de la app en dos fases ralentizó la difusión. Para evitar un alud, el 20 de diciembre la app se puso a disposición de un número limitado de usuarios, “unos pocos miles” según declaró la ATM. El resto de interesados quedaron en una cola virtual hasta el 27 de diciembre, cuando la descarga se abrió al público general tras comprobar que funcionaba “sin incidencias destacables”.

Pese a esta incertidumbre inicial, casi 27.000 viajeros con teléfonos Apple se lanzaron a comprar un tarjetero virtual con un título de T-Mobilitat. En el mismo periodo, la app para Android sumó alrededor de 5.200 altas. En cuanto a las recargas, hasta 52.400 abonos de T-Mobilitat fueron a terminales de Google y 2.695 se registraron en dispositivos iOS.

El móvil, minoritario

Cabe recordar, sin embargo, que el pago con móvil todavía es muy minoritario en el transporte público del área de Barcelona. La última Encuesta de Movilidad de Día Laborable, aunque basada en datos de 2023 que pueden haber envejecido un poco, dibuja una aplastante hegemonía de los formatos clásicos. El 20% de encuestados no tenía siquiera T-Mobilitat y, de los que sí, el 82% aseguraba que solo utilizaba la tarjeta de plástico recargable. Solo un 13% pagaba con el móvil y alrededor de un 6% combinaba los dos métodos.

De la versión mobile aplaudían la facilidad para comprar y recargar el título al momento (65%) y la rapidez al validar en estaciones y vehículos (57,7%). Por el contrario, como principales desventajas señalaban el peligro de quedarse sin batería o cobertura (26,9%) y de que fallara la validación (26,7%). El otro bando, los acérrimos del soporte físico, se escudaban en la mayor resistencia de la nueva tarjeta de plástico frente al cartón (45,4%), poder comprar o recargar sin dificultad (45,3%) y la fácil validación (39,3%). El 42,9% no le veían ninguna desventaja o no sabían indicar carencias; al 16,5% le preocupaba el robo o pérdida del soporte y al 9,5%, un eventual fallo de validación.

Preguntados específicamente por sus motivos para evitar pagar con el móvil, un 44,7% de los usuarios resolvieron que les resultaba más práctica o cómoda la tarjeta de plástico. Pero el segundo argumento más repetido, con 24% de respuestas, es que no tenían móvil o no podía instalar en el suyo la T-Mobilitat. En este grupo estaban todos los clientes de la popular compañía de la manzana, que ahora ya pueden viajar en transporte público sin sacar el billetero.

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