Desahucio aplazado

Sindicat de Llogateres y vecinos de la Casa Orsola niegan una negociación y acusan a Collboni de instrumentalizar su lucha

"Para empezar a negociar es necesario, en primer lugar, retirar las órdenes de desahucio a los inquilinos demandados", advierten

El propietario de la Casa Orsola, harto de las críticas: "Acabaré vendiendo la finca"

Concentración enfrente de la Casa Orsola de Barcelona

Concentración enfrente de la Casa Orsola de Barcelona / ACN

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El Sindicat de Llogateres y los vecinos de la Casa Orsola han negado que estén negociando con la propiedad, después de que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, haya asegurado que hay conversaciones al respecto. Lo han dicho a primera hora de la tarde en un comunicado y lo han repetido por la noche frente al edificio, donde han mantenido las movilizaciones a pesar de que el desahucio previsto para esta madrugada se ha aplazado hasta el 18 de febrero. “Es una victoria llogatera y popular que no se explica sin el apoyo que estamos recibiendo”, ha afirmado Carme Arcarazo, portavoz del Sindicat de Llogateres. Arcarazo ha defendido la negociación colectiva y ha afirmado que “si hoy Josep sigue en su piso es porque hemos luchado todos juntos”.

“Hoy hemos escuchado en las noticias que parece que hay algún tipo de negociación y queremos desmentirlo”, ha dicho la portavoz del Sindicat en declaraciones a los medios. “Lo que ha dicho Collboni sobre que hay negociación y mediación en Casa Orsola ahora mismo es falso. Ni los vecinos ni el Sindicat hemos recibido ninguna comunicación. Entendemos que una negociación no puede tener lugar a espaldas de los vecinos y del Sindicat que ha liderado el conflicto”.

Arcarazo también ha afirmado que la razón por la que Collboni “quiere hacerse el héroe” es porque “por la puerta de atrás quiere desmantelar una de las pocas medidas que garantizan el derecho a la vivienda en la ciudad”. “Lo que quiere realmente es desmantelar el 30%, una medida clave que, si se revoca, puede provocar la entrada de fondos buitre mucho más agresivos”.

En el comunicado, la entidad afirmaba que “desmantelar” la medida del 30% "supondría el riesgo de expulsión para más de 60.000 hogares inquilinos de otros bloques, que sufrirían operaciones especulativas de fondos de inversión".

Responsabilidad del Partido Socialista

Por todo ello, ha acusado al propietario del edificio de ser “culpable” de la situación, pero ha opinado que los políticos son “responsables”, y en este sentido ha subrayado que “no se puede obviar que el Partido Socialista gobierna en el Estado, en la Generalitat y en el Ayuntamiento”.

La portavoz del Sindicat también ha considerado una “burla” la carta del propietario del edificio en la que no descarta venderlo debido a las dificultades para negociar con los vecinos. Una burla porque “eleva el rentismo y lo equipara al esfuerzo”, aunque también ha considerado que si finalmente Albert Ollé “sale del mercado inmobiliario” sería “una muy buena noticia”.

Concentración enfrente de la Casa Orsola de Barcelona

Concentración enfrente de la Casa Orsola de Barcelona / ACN

Finalmente, Arcarazo ha defendido la “lucha colectiva” y ha hecho un llamamiento a los vecinos para evitar negociar de manera individual con la propiedad. En este sentido, ha considerado la tregua de quince días hasta la próxima fecha del desahucio “una oportunidad para llegar a un acuerdo colectivo”, con “la única condición” de que se retiren las demandas de desahucio vigentes. “No se puede negociar con alguien que te está apuntando con una pistola en la cabeza”, ha insistido la portavoz del Sindicat de Llogateres.

Concentración, columnas de estudiantes y actuaciones musicales

La portavoz de la entidad lo ha dicho frente al edificio donde se concentraban mil personas para protestar contra los desahucios, según las cifras del Ayuntamiento de Barcelona. Los concentrados han celebrado el aplazamiento entre actuaciones musicales –una de ellas de Ginestà– desde los balcones y con una cena popular y barra de bar a pie de calle, ocupando todo el cruce.

Además de la cola para la barra, también había personas esperando para comprar llaveros del Sindicat de Llogateres y otros productos para la caja de resistencia. En los discursos desde el balcón, el Sindicat ha señalado que los inquilinos del edificio han dado una “lección de dignidad”, ha agradecido el apoyo de estudiantes y pensionistas a la concentración y ha criticado al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.

La referencia a los estudiantes se enmarca en el llamamiento que esta tarde hacía el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) a participar en una columna que se ha sumado a la concentración desde la plaza Universidad.

“El embate del capitalismo contra la vivienda digna en los Países Catalanes es inminente; solo esta última semana hicimos frente al desalojo de la Antiga Massana, al juicio de Olzinelles Absolución y al primer intento de desahucio de la Casa Orsola”, recordaban los estudiantes en la convocatoria.

Fuerza colectiva

El Sindicat y los inquilinos aseguraban en el comunicado de primera hora de la tarde que este nuevo aplazamiento del desahucio ha sido posible “gracias a la fuerza colectiva y la determinación de los inquilinos y del movimiento por la vivienda, que han puesto el cuerpo durante todos estos días para defender la Casa Orsola”. En este sentido, aseguraban que el próximo 18 de febrero “y tantas veces como haga falta” volverán a defenderla.