Nueva normativa

El patinete eléctrico se pone el casco en Barcelona: "¿Y la bicicleta qué?"

La mayor parte (con excepciones) de los barceloneses respetan la norma en su primer fin de semana de entrada en vigor

Se muestran a favor del uso del protector craneal, pero piden endurecer también la ley de los velocípedos

MULTIMEDIA | Las nuevas normas (y sanciones) para el patinete eléctrico en Barcelona

Barcelona empieza a multar este sábado a conductores de patinete eléctrico que no lleven casco

Salvo excepciones, la mayor parte de los conductores de patinetes llevan el casco.

Salvo excepciones, la mayor parte de los conductores de patinetes llevan el casco. / Zowy Voeten

Zowy Voeten

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Gastón camina por una acera de la calle Aragó empujando su patinete eléctrico. Hace unos minutos que la policía lo ha parado: el joven iba subido a su vehículo sin casco. "Me he enterado hoy de que ahora es obligatorio", explica a EL PERIÓDICO. Este fin de semana han entrado en vigor las modificaciones de la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos del Ayuntamiento de Barcelona y el casco es la gran novedad de esta norma: a partir de ahora es obligatorio para todos los usuarios de patinete eléctrico (hasta ahora era solo voluntario). Pero, además, los conductores deben llevar también luces delanteras y traseras y circular únicamente por carriles bici. Si hay que ir por una acera, hay que bajarse del patinete e ir caminando. Las multas pueden llegar hasta los 500 euros.

Gastón iba sin casco y por la acera, pero la policía no lo ha multado, sino que le ha advertido de que, a partir de ahora, será sancionado

La policía no parece estar siendo muy rígida este primer fin de semana de entrada en vigor de la normativa. Se dedica más bien a informar y advertir de las sanciones. A Gastón le han dado un toque, pero no lo han multado. "Me han dicho que a la próxima me podían poner una multa de hasta 600 euros: 500€ por ir en patinete por la acera y otros 100€ por ir sin casco", cuenta el joven. Ve "justa" la normativa.

Gastón se ha bajado del patinete después de que la policía le diera un toque por no llevar casco.

Gastón se ha bajado del patinete después de que la policía le diera un toque por no llevar casco. / Zowy Voeten

Lo cierto es que este domingo, la mayor parte de los conductores de patinetes eléctricos que circulaban por Passeig de Sant Joan y sus alrededores, como la calle Aragó o, más abajo, Arc de Triomf, llevaban el casco. Salvo excepciones, claro está. Pero bastaba con darse una vuelta este mediodía para comprobar que el grado de cumplimiento de la normativa era medio-alto. Mohammed espera paciente, sujetando su patinete y con su casco puesto, a cruzar la acera de la calle de Trafalgar para acceder a Arc de Triomf. "Me parece bien esta normativa. Hace tiempo me multaron por ir por la acera en el Paral.lel", cuenta. Ha aprendido la lección.

Mohammed lleva siempre el casco y no circula por la acera desde el día que la policía lo multó.

Mohammed lleva siempre el casco y no circula por la acera desde el día que la policía lo multó. / Zowy Voeten

"Un día casi me atropellan"

Mireia, una vecina de la zona de 86 que empuja su andador, también está a favor del endurecimiento de la normativa. Ella ha tenido algún que otro susto. "Van muy rápido por las aceras. Un día casi me atropellan justo en esa calle de ahí", relata señalando, desde el Passeig de Sant Joan, la calle Casp. Mientras habla con este diario, un repartidor de Glovo circula por el carril bici subido a su patinete eléctrico. Se baja de él para cruzar a la acera donde se encuentra el restaurante al que va a recoger la comida. También hay usuarios incívicos (aunque son los que menos), como por ejemplo dos jóvenes que circulan sin casco y mirando el móvil por el carril bici de Aragó.

No todo el mundo respeta las normas y lleva el casco.

No todo el mundo respeta las normas y lleva el casco. / Zowy Voeten

Sin embargo, no todos están contentos con el endurecimiento de la normativa para el patinete eléctrico. No acaba de agradar a los negocios de alquiler y reparación de estos vehículos. Sergi trabaja en una de estas tiendas que, ubicada en pleno Passeig de Sant Joan, abre hasta los domingos. Se conoce bien la norma, pues debe explicársela con precisión a sus clientes. "Ahora el casco es obligatorio en todos los patinetes; antes, solo en los más grandes. Y la multa ahora es de 500 euros: antes no era tan alta".

Las tiendas de alquiler y reparación de patinetes se preparan para una bajada de demanda: ya ocurrió cuando se prohibió el acceso al transporte público

Da por hecho Sergi que la demanda en negocios como el suyo "bajará". Ya ocurrió, dice, cuando en 2023 la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) prohibió acceder al trasporte público con patinete por riesgo de explosión. "Ahí mucha gente comenzó a vender su patinete", asegura Sergi. A él el otro día se le pinchó una rueda y tuvo que ir por la calle empujando el vehículo, ya que no podía subirse al metro. "Cuantos más problemas pongan al patinete, menos habrá", dice.

La tienda de alquiler de patinetes en la que trabaja Sergi tiene un cartel que explica la nueva normativa.

La tienda de alquiler de patinetes en la que trabaja Sergi tiene un cartel que explica la nueva normativa. / Zowy Voeten

"Bajada de demanda"

Cree que el casco, circular por los carriles bici en vez de por las aceras y a un máximo de 25 kilómetros por hora son peticiones justas, sí: pero "¿qué pasa con la bicicleta?". "Veo que todo se centra mucho en el patinete. Pero en la bici no es obligatorio usar el casco y yo creo que es por el servicio de Bicing, que el ayuntamiento quiere potenciar", comenta Sergi, a quien preocupa el "'boom' muy claro de la bajada de demanda" de patinetes.

Giaccomo circula con su patinete eléctrico por el carril bici de la calle Aragó. Se para en un semáforo y es cuando aprovecha para hablar con los periodistas. Asegura que se compró el casco "recientemente", que antes no lo usaba. Que la normativa obliga a ello. Tiene prisa, se despide. Pero antes comenta que tiene la sensación de que, en general, la gente respeta la nueva norma.

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