Este viernes

Barcelona defiende suspender el desahucio de la Casa Orsola y sentar a todas las partes a negociar

El ayuntamiento se suma a la iniciativa del Síndic de mediar entre la propiedad y los inquilinos ante el lanzamiento previsto para este viernes

El Síndic de Greuges se ofrece como mediador para evitar el desahucio en la Casa Orsola de Barcelona

Vecinos anuncian resistencia ante el desahucio de la Casa Orsola

Casa Orsola

Casa Orsola / JORDI OTIX

Judith Cutrona

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Barcelona
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A un día del desahucio previsto en la Casa Orsola, el Ayuntamiento de Barcelona apremia a la propiedad y a los inquilinos a mediar para evitar el lanzamiento y defiende que suspenderlo y sentar a todas las partes a negociar sería "una buena solución". El comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera, ha apoyado la propuesta del Sindic de Greuges de Barcelona, que se ha ofrecido como mediador para evitar el desahucio. "Recogemos y hacemos nuestra la iniciativa. No tiramos la toalla", ha afirmado en declaraciones a los periodistas este jueves.

No ha querido avanzar en qué términos debería desarrollarse la mediación, ni ha querido "aventurar escenarios", pero cree que el ayuntamiento puede ayudar y aportar. "Es una mediación entre privados", ha recordado. En cualquier caso, ha pedido que la negociación se de rápido, dado que el margen temporal antes del desahucio ya es menos de un día. "Estamos en una situación límite", ha afirmado.

"Estamos trabajando activamente para que no tengamos más casas Orsola en Barcelona y que esto no vuelva a suceder", ha dicho Riera. Con todo, el consistorio, que este miércoles ya apeló al diálogo entre la propiedad y los inquilinos, se muestra partidario de volver a intentar contactar con la propiedad para ofrecer la posibilidad de incorporar las fincas en la bolsa de alquiler del Consorci de l'Habitatge de la ciudad.

Realojamiento temporal

Según explican fuentes municipales explican a EL PERIÓDICO, el ayuntamiento ha mantenido conversaciones en los últimos días tanto con la propiedad -ofreciéndole ceder los pisos vacíos a la Bolsa de Alquiler Social- como con los representantes de la persona afectada por el desahucio, ofreciéndoles los servicios del consistorio. Además, desde el distrito del Eixample se han mantenido reuniones con asociaciones de vecinos y comerciantes para detallarles las gestiones realizadas y la posición municipal.

Las mismas fuentes añaden que el consistorio está realizando un seguimiento del caso y ha puesto a disposición de los vecinos el Servicio de Intervención en la Pérdida de la Vivienda y Ocupación (Sipho), así como la posibilidad que desde Servicios sociales se trabaje en caso de necesitar un realojamiento temporal.

"Mañana Collboni debería estar en la Casa Orsola"

Casi al mismo tiempo que Riera ha hecho estas declaraciones, la presidenta de BComú, Janet Sanz, ha comparecido ante los medios para pedir que el ayuntamiento aplique de manera urgente el régimen sancionador para los que se salten la regulación de los alquileres y así evitar "nuevos casos como el de la Casa Orosola".

En ese sentido, Sanz ha interpelado al gobierno municipal: "Si realmente le importa el problema de la vivienda, mañana Collboni debería estar en la Casa Orosola al lado de las vecinas". "En Barcelona hay 4.000 potenciales casas Orsola que ahora mismo están protegidas por el 30%", ha incidido la concejal, que ha pedido también ampliar el equipo de inspectores y una ventanilla única por denuncias de inquilinos.

Previo al desalojo

Previo a esta situación, en 2021 el ayuntamiento desestimó por motivos técnicos y de viabilidad económica el ofrecimiento de adquirir por tanteo y retracto el inmueble, ya que el precio de compra se sumaba a la rehabilitación de la finca y comportaba también el realojamiento temporal de sus inquilinos. Además, fuentes municipales explican que en aquellas fechas, el consistorio ya había adquirido por el mismo mecanismo cuatro fincas en el Eixample, un hecho que se tuvo en cuenta porque el objetivo era la compra en toda la ciudad, y no concentrarla en un mismo distrito.

En 2022, el distrito del Eixample llegó a incluir esta finca en la Mesa de Vivienda a raíz de la compra hecha por parte de un fondo de inversión, e hizo un seguimiento desde la Oficina de Vivienda por un posible "acoso inmobiliario", que finalmente descartó en 2023 y quitó el edificio de la Mesa.