'Transforming Catalonia’s Mobility System for Net Zero'

La OCDE insta a impulsar la movilidad sostenible en Catalunya con menos coches y mejor transporte público

Un novedoso informe, realizado junto con la Generalitat, enumera las medidas políticas tendentes a la transformación del sistema de transporte terrestre en el territorio catalán

CONTEXTO | Barcelona aspira a reducir el uso del vehículo privado un 25% en solo cinco años

Manel Nadal, secretario de Mobilitat i Infraestructures de la Generalitat durante la presentación del informe 'Transforming Catalonia's Mobility System for Net Zero'

Manel Nadal, secretario de Mobilitat i Infraestructures de la Generalitat durante la presentación del informe 'Transforming Catalonia's Mobility System for Net Zero' / ZOWY VOETEN

Gerardo Santos

Gerardo Santos

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Transformar el sistema de transporte público terrestre en Catalunya para acercarse lo más posible al 'cero neto' (es decir, a las mínimas emisiones posibles de gases de efecto invernadero) y conseguirlo a través del cambio de hábitos del ciudadano. Esa es la apuesta en pos de una movilidad sostenible más destacada que se extrae del informe 'Transforming Catalonia’s Mobility System for Net Zero', elaborado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) con la colaboración de la Generalitat de Catalunya, que se ha presentado este martes en el auditorio del Disctricte Administratiu de la Generalitat en Barcelona.

Para apuntalar la renovación en las rutinas de transporte, la OCDE propone un paquete de medidas que aborden, por un lado, la ampliación de las opciones de transporte sostenible y, por el otro, la reducción del atractivo del vehículo privado. Es necesaria, defienden, la creación de una hoja de ruta que involucre tanto a la Generalitat "como a las administraciones locales, en coordinación con el Estado y otras comunidades autónomas".

La receta pasa por una "reasignación del espacio público" que desplace al coche del centro y refuerce la intermodalidad a través de métodos de transporte "activos y compartidos". "Ya lo estamos haciendo, pero hay que actuar de manera más intensa y con un enfoque global", ha declarado el secretario de Mobilitat i Infraestructures, Manel Nadal, tras escuchar la receta de transformación de la movilidad diseñada por la OCDE. De hecho, las responsables del estudio han destacado la literatura de la Llei de Mobilitat, aprobada en 2003, como "un cambio de paradigma que no se llegó nunca a aplicar del todo".

A Nadal le han acompañado en la presentación del estudio el director general de Activitat Econòmica, Victor Sòria; y dos de las autoras del informe, Mariana Mirabile y Elisa Lanzi. El estudio es resultado del convenio firmado entre ambas administraciones en septiembre de 2023, que tenía como objetivos "identificar políticas transformadoras que permitan acelerar la transición hacia un sistema de movilidad terrestre sostenible en Catalunya". El proyecto, que se basa en la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3CAT 2030, se inspira en un primer trabajo realizado por la misma OCDE en Irlanda.

"Las políticas en materia de transporte han buscado históricamente acabar con las congestiones de tráfico, eso ha llevado a un esfuerzo de las administraciones para ampliar las infraestructuras ―sostiene Mirabile―; lo que ha acabado comportando aún más congestiones y la expansión urbana alrededor de estas vías". Todo ello, para la coautora del informe, explica el actual sistema de transporte, basado en el uso del coche. Para salir del bucle, aboga por políticas que redistribuyan el espacio público, que lleven a la "evaporación" del tránsito privado, y que "inciten a un cambio modal rápido como el ocurrido en París".

El director general de Activitat Econòmica, Victor Sòria, durante la presentación del informe "Transforming Catalonia's Mobility System for Net Zero"

El director general de Activitat Econòmica, Victor Sòria, durante la presentación del informe "Transforming Catalonia's Mobility System for Net Zero" / ZOWY VOETEN

El estudio apunta también a la necesidad de aumentar las inversiones en "infraestructuras de ciclismo y micromovilidad en colaboración con el sector privado", así como en aparcamiento y almacenamiento de bicicletas en las principales estaciones de tren y autobuses. En este sentido, Manel Nadal ha mencionado la "voluntad" del Govern de "construir 45 aparcamientos seguros de bicicletas en estaciones de tren", empezando por la de Vilafranca del Penedès.

Ampliación de la T-Mobilitat

En general, la idea pasa por ponérselo más fácil al ciudadano para que decida dejar el coche en casa (o más aún, pensando de cara a las próximas décadas, que los jóvenes no lleguen a comprarse uno). Así, señalan la ampliación de la T-Mobilitat como otro de los recursos que se podrían modificar para "integrar servicios privados de micromovilidad y permitir a los usuarios pagar múltiples modos de transporte con una única cuenta y tarjeta". Un ejemplo práctico, usar el Bicing (o incluso una iniciativa de micromovilidad privada) para llegar a una parada de Rodalies y coger el tren para salir de Barcelona, todo ello, con la misma tarjeta.

Estas medidas se deberían complementar, señalan las autoras del informe, con la creación y consolidación de Zonas de Bajas Emisiones, la integración de tarifas y la mejora en la calidad de los servicios de transporte público. Si bien estas políticas, a tenor de las autoras del estudio, tendrían el carácter de "transformadoras", también serían necesarias otras medidas tendentes a la "reacción y la anticipación". Mirabile ha mencionado, en esta línea, las subvenciones a la compra de vehículos eléctricos: "No sería el ejemplo de una política transformadora, pero es necesaria y puede contribuir".

La batería de propuestas y medidas ha sido acogida con interés por el secretario de Mobilitat, que ha cerrado el acto. Nadal ha insistido en que las bonificaciones al precio de los billetes de transporte "han de tener un límite", aunque también ha admitido que los descuentos en los billetes han provocado que muchos más ciudadanos abandonen el vehículo privado: "Es cierto que esta política ha incrementado un 40% la afluencia en el transporte público en los últimos años, si esta subida se convierte en estructural, será muy positivo". "El estudio es alentador, reclama nuestra atención y que nos planteemos un nuevo impulso en políticas sistémicas y transformadoras", ha seguido Nadal. "El Govern de Catalunya asumirá este reto", ha zanjado el secretario.