Barcelona Global

Helen Pino: "Barcelona es una ciudad que nunca te la acabas"

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Helen Pino, abogada residente en Barcelona

Helen Pino, abogada residente en Barcelona / Cedida

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Helen Pino Vera, 42 años, casada y con un hijo. Nacida en Caracas, Helen ha vivido en Kuala Lumpur y Hong Kong antes de mudarse, hace 18 años, a Barcelona. Es fundadora de LEGAL 70, la primera alianza de despachos de abogados unipersonales especializados en Derecho Internacional establecidos en diferentes ciudades de Europa, Dubái, Estados Unidos, y Latinoamérica, principalmente. También es Cofundadora de The Global Summers Foundation, una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es brindar soporte a migrantes emprendedores de todo el mundo a través de formación, asistencia legal y acceso a microcréditos.

¿Por qué escogiste Barcelona?

Para mí Barcelona es una ciudad que nutre el alma. Nunca te la acabas, puedes pasar mil veces por la misma calle y encontrar algo distinto al mirar hacia arriba y si te duele el cuello, entonces puedes mirar hacia el frente y tus ojos se toparán con el mar mediterráneo o mirar hacia atrás y ver la preciosidad de Collserola. La luz de Barcelona no existe en ninguna otra ciudad europea, bien lo sabía Gaudí al escoger los materiales y colores de sus edificios más emblemáticos. Mi despacho está muy cerca de La Pedrera y puedo asegurarte de que el edificio no se ve del mismo color por la mañana que por la tarde al ponerse el sol. He sido testigo de la evolución e inmensidad de la Sagrada Familia que sobresale entre todas las edificaciones y nos recuerda lo pequeños que somos ante la obra del Universo. 

¿Qué aspectos de la ciudad destacarías como positivos?

Barcelona se destaca por la pacífica convivencia que existe entre las diversas culturas. Según los datos publicados en el IDESCAT somos más de 17,2% de extranjeros residiendo en Cataluña, la mayoría concentrados en Barcelona. A grandes rasgos, la mitad de ese porcentaje son procedentes de países europeos y la otra mitad de países de América del Sur. La cercanía al mar, la variada oferta gastronómica y cultural, así como su arquitectura y constante inversión cultural son los aspectos positivos en los que se apoya la ciudad. Creo que lo más positivo que ha tenido esta ciudad después de Gaudí, ha sido sin duda las Olimpiadas de 1992. 

¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo?

Definitivamente, la primera cosa que debe mejorar Barcelona es su oferta de vivienda residencial, que resulta escasa. Los grandes tenedores dueñas de fincas enteras que se dedican a explotar el negocio del alquiler temporal han devenido en una suerte de Airbnb de 11 meses a unos precios exorbitantes. Cualquier familia (local o extranjera) que desee venir a residir a Barcelona se enfrenta al mismo dilema de la vivienda. Es imposible comprar o alquilar. Otra cosa que debe mejorar es la precariedad del sistema de transporte interurbano. RENFE nunca funciona según lo esperado. Cosa distinta es la red de FGC, pero el Vallés también tiene una alta densidad demográfica. La solución más inmediata sería habilitar zonas de aparcamiento con servicios de bus lanzadora cada 5 minutos. Mejorar el servicio de rodalies y transporte interurbano. Y como última cosa en la lista de deseos, incentivos fiscales y de contratación para las pequeñas empresas que ayudarán a contratar a más gente e incrementar el PIB de la ciudad. 

¿Qué esperas de la Barcelona de los próximos años?

Espero que crezca a nivel demográfico con más población activa que contribuya con el crecimiento económico de la ciudad, para ello es fundamental atraer inmigración de calidad que aporte anchura a la base de la pirámide productiva. Es un hecho indiscutible que la población en edad productiva en Cataluña está envejeciendo. También espero que se implante el trilingüismo en las escuelas y que todos los alumnos salgan con dominio de catalán, castellano e inglés como herramientas indispensables para un futuro que no somos capaces de predecir. 

¿Cuál sientes que es tu ciudad? ¿Qué es lo que más echas de menos?

Soy nieta de un emigrante español. No pertenezco del todo a ningún lugar, pero tengo la gran fortuna de sentirme de todos lados un poco. Si debo elegir, preferiría morir en Barcelona, un lugar en el que he sido feliz.