Comisiones municipales

El PSC y los Comuns se atizan con la vivienda en Barcelona tras romper por los presupuestos

Los socialistas culpan a sus exsocios de inflar las cifras de pisos públicos promovidos por Ada Colau, mientras que BComú sostiene que Collboni ha pactado con los promotores derogar la regla del 30%

El gobierno Collboni se “planta” con los Comuns y cierra la negociación del presupuesto 2025

Construcción de una promoción de vivienda pública en Barcelona, en una imagen de archivo.

Construcción de una promoción de vivienda pública en Barcelona, en una imagen de archivo. / FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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El PSC y los Comuns se han enzarzado este martes a cuenta de la dificultad para acceder a una vivienda por los altos precios en Barcelona, la principal preocupación de los vecinos junto a la inseguridad, según el último barómetro municipal. Los comunes han acusado a los socialistas de pactar con los constructores para suprimir la reserva del 30% para vivienda social en las nuevas edificaciones, mientras que los socialistas les han exigido “menos lecciones”; a la vez, han asegurado que Barcelona en Comú hincha los datos de los pisos públicos promovidos bajo el mandato de la exalcaldesa Ada Colau. Ambos partidos se han enredado en un cruce de críticas en la comisión municipal de urbanismo, tras el desencuentro entre ambas formaciones para alumbrar los presupuestos del ayuntamiento para 2025. 

A la greña desde que compartían gobierno con Colau, las acusaciones que se han intercambiado no eran precisamente nuevas, sino las habituales con las que se suelen atizar. En todo caso, las embestidas sí han resultado más agrias que en otras ocasiones, seguramente porque escuece la ruptura reciente en las negociaciones por las cuentas.  

Un día después de que el gobierno del alcalde Jaume Collboni culpase a Barcelona en Comú de torpedear los presupuestos, el PSC ha achacado deficiencias a los Comuns mientras administraron la cartera de vivienda durante los ocho años de Colau. “Pueden ser referentes en muchas cosas, pero no son referente en términos de gestión pública, que es lo que nos proponemos enmendar”, ha lanzado el comisionado de vivienda, Joan Ramon Riera. 

"No merece un premio"

El cargo socialista ha imputado varios desaciertos a los Comuns: “Proponer adquisiciones sin programar la rehabilitación y dejar una finca empantanada no es un ejemplo de gestión; promover la ampliación del parque de vivienda sin prever las necesidades de recursos humanos en gestión no merece un premio a la excelencia de gestión, tampoco por provocar una orden de intervención del Estado por superar la ratio de endeudamiento y no disponer de ingresos para ser empresa pública de mercado”. 

Para cerrar la andanada, Riera ha atribuido a BComú la pretensión de “inflar los números de viviendas” planificadas durante la etapa de Colau. “Dicen que las doblaron en dos mandatos, y ya me gustaría que las hubiesen doblado, pero no las incrementaron un 100%, sino un 50%”, ha rebatido el comisionado. Ha concretado que el Instituto de Vivienda de Barcelona administraba unos 7.500 hogares en 2015, al tomar Colau el timón, y unas 10.500 cuando finalizó la era de la exalcaldesa.

“No hagan trampas con los datos”, ha reaccionado Marc Serra (BComú). El concejal ha destacado que “hay más de 3.000 pisos que Barcelona en Comú dejó, de los que 1.000 se entregaran este año”. A su vez, ha advertido que los Comuns estarán al lado del ejecutivo de Collboni “si mantiene las políticas de vivienda” de la época de Colau. “Si quiere reducir y dejar morir las políticas pioneras de vivienda de los últimos ocho años, no lo avalaremos y no dejaremos que se dé ningún paso atrás”, ha avisado.

Expedientes caducados

Entre esas medidas que son una línea roja para los Comuns figura la reserva de 30%. A raíz de una proposición del PP para derogarla, Serra ha declarado que las 150 viviendas obtenidas, incluidas 22 ya construidas desde que la política entró en vigor en 2018, son cifras “modestas”. En todo caso, ha esgrimido que los domicilios movilizados por el 30% “serían más si se hicieran inspecciones y no se dejasen caducar expedientes”.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet (PSC), ha saltado ante esa afirmación. “Cuando le escucho, a menudo siento que debe de ser fantástico ser tan estupendo”, ha espetado la concejala a Serra. “Pero esta vez ha ido más allá y ha acusado a los equipos de dejadez y dejar caducar expedientes”, ha reprendido al concejal de la oposición, a quien ha exigido que no dé lecciones en vivienda. “Empezamos el mandato ofreciendo solares a la Generalitat para construir y nos pidieron que compareciéramos para explicar de dónde los sacábamos. Ni siquiera sabían que tenían solares disponibles”, ha echado en cara la teniente.

En la réplica, Serra ha pronosticado que el PSC abolirá la regla del 30%, aunque el gobierno municipal se ha opuesto a la propuesta del PP para hacerlo. “Ya tienen una norma dictada por los promotores y pactada con Junts para desmontarla”, ha sostenido el miembro de los Comuns. Serra ha dicho entreverlo después de que el presidente del grupo municipal de Junts, Jordi Martí, dejase caer que se abría a pactos con el PSC, “como desmontar el 30%”, ha enfatizado el edil. “El tiempo nos dirá quién tiene la razón”, ha concluido.