Movilidad

El corte de tráfico de Urgell por las obras de la L8 en Barcelona empieza este lunes y durará un año

Los trabajos para la nueva estación de Hospital Clínic obligan a ocupar el tramo de Rosselló a Còrsega y establecer nuevos itinerarios en la zona

Un tramo de Rosselló cambiará de sentido el lunes y tres calles más ganarán un carril de circulación

La calle de Urgell estará cortada al tráfico un año por las obras de los Ferrocarrils

Preparativos para cambiar el sentido de la marcha en Rosselló por las obras de la L8 de Ferrocarrils, la pasada semana.

Preparativos para cambiar el sentido de la marcha en Rosselló por las obras de la L8 de Ferrocarrils, la pasada semana. / JORDI OTIX

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Desde este lunes y durante un año la calle de Comte d'Urgell estará cortada al tráfico entre Rosselló y Còrsega a causa de las obras para la conexión de dos líneas de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), la nueva estación de metro Hospital Clínic y la prolongación de la L8.

Desde el consistorio y el departamento de Territori, Habitatge i Transició Ecològica han explicado que los trabajos, con una inversión de 412 millones de euros, requerirán el cierre de ese tramo durante 12 meses, por lo que se recomienda buscar rutas alternativas de transporte privado.

Además, el corte --en sentido montaña-- entre Rosselló y Còrsega, comportará desvíos de líneas de autobús y afectaciones al tráfico, por lo que el ayuntamiento aconseja a los usuarios que se informen de las modificaciones en las líneas que les afectan.

Trabajos a 80 metros de profundidad

Las obras corresponden a la obra civil para la prolongación de la línea de FGC Llobregat-Anoia y su conexión con la del Vallès, que incluye la construcción de un túnel de 4 kilómetros mediante tuneladora en la mayor parte del trazado, y la construcción de tres nuevas estaciones: Hospital Clínic (intercambio con L5), Francesc Macià (intercambio con el futuro tranvía desde Verdaguer) y Gràcia (FGC).

Los trabajos en este entorno implicarán una profundidad de 80 metros y la utilización de maquinaria de grandes dimensiones que hacen necesario ocupar un amplio espacio en superficie.

Durante la noche de este domingo y por la mañana de este lunes culminarán las tareas preparatorias para el cierre a la circulación de este tramo de la calle de Comte d'Urgell.

En las últimas semanas, se han llevado a cabo labores de señalización y semaforización, y de reconfiguración y ampliación de carriles, según el caso, en el ámbito afectado.

Itinerario alternativo

Para habilitar un itinerario alternativo, se cambia de sentido la calle de Rosselló entre Urgell y Calàbria, de forma que todos los vehículos que lleguen por Urgell a la zona de obras girarán a la izquierda hacia Rosselló, para poder seguir el itinerario Calàbria – Londres – Gelabert – Entença hasta la Diagonal.

Además del cambio de sentido de Rosselló, durante las últimas semanas se han implantado carriles adicionales en las calles de Calàbria, Entença y Gelabert.

Según el ayuntamiento, la capacidad prevista de este nuevo itinerario alternativo permitirá absorber gran parte del tráfico y reducir así el incremento de circulación en el resto de la red viaria de los barrios del Eixample izquierdo, especialmente en las calles de Casanova, Aribau y Còrsega.

Territori aplicará diversas medidas para minimizar el impacto de la ejecución de las obras en los edificios de los entornos, como la instalación de protecciones acústicas perimetrales, mayoritariamente de 3 metros de altura y de una protección acústica de 6 metros alrededor de la máquina que ejecutará en cada caso las pantallas, que será de tipo móvil.

Por otro lado, las obras de la L8 comportarán el próximo mes afectaciones a la movilidad en otro tramo de la calle de Comte d'Urgell --entre Francesc Macià y Buenos Aires--, para la ejecución del pozo de la futura estación de Francesc Macià.