Fort Pienc

Cierra el colegio Mireia de Barcelona por falta de alumnos tras 65 años de historia

El director afirma que la caída de matrícula hace el centro “económicamente insostenible”

PRECEDENTE | Cierre de un histórico colegio en Castelldefels: 55 años educando a miles de alumnos

La Generalitat exige "acompañamiento" a las familias por el cierre del Sant Ferran de Castelldefels

Escuela Mireia, en la calle Ausiàs March

Escuela Mireia, en la calle Ausiàs March / Google Street View

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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La escuela Mireia del barrio barcelonés del Fort Pienc (Eixample) ha anunciado a las familias que cierra el centro por falta de alumnado, después de 65 años de historia. Actualmente hay 220 alumnos de infantil, primaria y secundaria, que el próximo curso tendrán que ser reubicados en otros colegios.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, el director del complejo educativo desde hace 30 años, Gabriel Guim, ha explicado que el descenso de natalidad en el barrio desde 2008 ha sido uno de los motivos que ha conducido a la decisión de cerrar. La caída de matrícula "alarmante" hace el centro "económicamente insostenible", ha defendido. "Los centros pequeños concertados somos los primeros en caer", ha lamentado.

Este centro concertado laico y catalanista está en la calle Ausiàs March, entre el paseo Sant Joan y la calle Roger de Flor. El nombre 'Mireia' hace referencia a la obra cumbre del escritor occitano Frederic Mistral (1830-1914). Fue fundado por la pedagoga Maria Bondia, la madre de Guim. Abrió puertas un 1 de octubre de 1959, aún en posguerra, con "18 niños de cuatro cursos repartidos en 2 aulas".

Sobrellevó las exigencias políticas de la dictadura gracias a inspectores que hacían la "vista gorda" ante una enseñanza mucho más cercana y flexible que la habitual en la época. Bondia también tuvo que convencer a las familias del valor de aprender catalán en profundidad y no solo por transmisión oral en casa. El colegio ha mantenido una línea pedagógica basada en "el protagonismo del alumno, el respeto al pluralismo en todos los ámbitos y la identificación con los valores socioculturales de Catalunya", según relataba en su web con motivo del 50 aniversario.

Bondia ofreció a las familias cogestionar el centro, al estilo cooperativo, y finalmente tras un periodo de intenso debate la comunidad educativa apostó por la profesionalización y la creación de una sociedad anónima. Aún así, el Mireia subraya que es "una institución educativa sin ánimo de lucro". Forma parte de la Agrupació Escolar Catalana.

El precedente de Castelldefels

Es la segunda escuela concertada que anuncia el cierre por el descenso de matrícula esta semana. El lunes fue el colegio Sant Ferran de Castelldefels, con 314 alumnos de entre I3 y 4º de ESO.

El Departamento de Educación de la Generalitat reaccionó este martes exigiendo un acompañamiento a las familias para reconducir la escolarización de los menores afectados. El director general de Centros Concertados y Privados, Xavier Güell, confirmó también la "firme voluntad" de cerrar el centro cuando acabe el curso escolar y que no consta ninguna petición de los propietarios del Sant Ferran para estudiar si el centro podía pasar a la red pública.