Delito de daños

Detenido un grafitero por frenar el tren Madrid-Barcelona en un túnel de Tarragona para hacer pintadas en el vagón

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Agentes fuera de servicio lo retuvieron en el vagón hasta llegar a la estación de Sants

Imagen de archivo de un tren grafiteado

Imagen de archivo de un tren grafiteado / Jordi Otix

Germán González
Gisela Macedo
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La osadía de los grafiteros ya no se limita a colarse en las cocheras o estaciones para pintar vagones de tren o metro, sino que puede ir más allá y poner en riesgo la seguridad de un trayecto de alta velocidad. Es lo que ocurrió la madrugada del 7 al 8 de enero pasado durante un viaje de Madrid a Barcelona en un tren que sufrió retrasos por la voluntad de uno de los pasajeros de querer dejar su 'huella' en forma de pintada en el exterior de un vagón.

El sospechoso, de 24 años, viajaba en este tren de alta velocidad que hacía el trayecto entre Madrid y Barcelona cuando activó el freno de emergencia mientras pasaban un túnel en Tarragona. Al parar el tren, el grafitero bajó a la vía para hacer pintadas en el vagón con un spray. Después volvió a subir para seguir con el viaje, como si nada hubiera ocurrido, aunque su marca ya era visible fuera del tren.

Su acción generó retrasos en este trayecto además de provocar daños en el tren. Sin embargo, su acción no quedó impune. Dos agentes de la Policía Nacional fuera de servicio, que también viajaban en ese tren, lo retuvieron junto con miembros de la seguridad privada. También avisaron a los Mossos d'Esquadra que los esperaban al llegar a la estación de Sants.

Allí, el sospechoso, que cuenta con 13 antecedentes por delitos similares, fue detenido por la policía catalana por provocar daños en el vagón. Ahora se enfrenta a un proceso judicial por no poder esperar a llegar a su destino para plasmar su obra. Seguro que su periplo por los juzgados dura más que la pintada que debió ser borrada con celeridad, igual antes de partir de nuevo el tren.