Medida inédita

Cerdanyola, primera ciudad del área de Barcelona que exime de multas por ZBE a sus residentes hasta el 2028

La ciudad del Vallès abre la veda de las moratorias en el AMB: otros municipios de la región metropolitana estudian esta vía

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Señal de la Zona de Bajas Emisiones de Cerdanyola del Vallès.

Señal de la Zona de Bajas Emisiones de Cerdanyola del Vallès.

Manuel Arenas

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Cerdanyola del Vallès se ha convertido en la primera ciudad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que activa una moratoria de multas de su Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para que los residentes con coches vetados puedan seguir circulando con ellos tres años más. Una modificación de la ordenanza municipal recientemente aprobada de manera inicial por el ayuntamiento vallesano exime de ser sancionados hasta enero de 2028 a los vecinos empadronados en la ciudad y titulares de vehículos sin etiqueta ambiental, los más contaminantes. Las sanciones sí se aplican desde este 1 de enero de 2025 al resto de este tipo de vehículos que circulen por la ZBE 'cerdanyolenca' —el núcleo urbano, Bellaterra y el área del Turó de Sant Pau— entre lunes y viernes de 7:00 h a 20:00 h.

Pese a que la moratoria no ha sido aprobada definitivamente —la previsión es que lo será durante el mes de febrero—, las sanciones a residentes no se aplican tampoco hasta entonces en virtud de una medida cautelar que les protege. La medida tiene relevancia mucho más allá de la ciudad por el papel que ha jugado la protección de los residentes en el debate político sobre las ZBE en Catalunya. Y sienta un precedente para otras localidades preocupadas por el impacto en su población vulnerable.

Alcaldes de importantes ciudades catalanas, de Marta Farrés (Sabadell) a David Bote (Mataró), reivindicaron las excepciones para residentes en su lluvia de alegaciones contra el decreto catalán de ZBE que sacó adelante el anterior 'Govern Aragonès' y que mantiene ahora el 'Govern Illa'. "Nos preocupa el trato a los residentes de las ciudades y que el decreto no tenga en cuenta las particularidades de cada municipio", sostuvo por entonces Ana Maria Martínez (PSC), alcaldesa de Rubí y expresidenta de la asociación Arc Metropolità de Barcelona.

Cerdanyola ha abierto la veda de las moratorias para residentes y otras ciudades de la región metropolitana de Barcelona ya las estudian. Hasta la fecha, las excepciones a residentes habían sido una línea roja para la Generalitat. "Se deben evitar las exenciones generalizadas para personas residentes: las restricciones deben afectar tanto a personas visitantes como a residentes", explicaba a este diario antes de las elecciones catalanas Mireia Boya, anterior directora de Acció Climàtica del Govern de ERC. Fuentes conocedoras del contexto de las ZBE metropolitanas confirman a EL PERIÓDICO que el AMB se ha abierto a ver con buenos ojos moratorias como la de Cerdanyola especialmente en la segunda corona metropolitana, históricamente marcada por las carencias en transporte público.

La concejala de Movilidad de Cerdanyola, Conchi Martínez (PSC), certifica que el consistorio ha trabajado la moratoria junto con el AMB y contextualiza la nueva norma local en la voluntad del consistorio de "avanzar en la mejora de la calidad del aire sin dejar a nadie atrás". En ese mismo sentido se expresó en octubre, en una mesa sobre movilidad sostenible organizada por la patronal AEMES Smart, el propio alcalde de Cerdanyola, Carlos Cordón (PSC), quien precisamente lidera la Movilidad del AMB como vicepresidente de este área. La administración coordina las políticas de movilidad y las ZBE en los 36 municipios que la integran, incluida la capital catalana. A Cordón le secundó David Gómez (PSC), teniente de Alcalde de Calidad Urbana de L'Hospitalet de Llobregat, quien también enfatizó la necesidad de priorizar a los vecinos de las ciudades, especialmente a los más vulnerables, en el paulatino proceso de implantación de las ZBE.

Hasta la 'metropolitanización' del transporte

El texto de la modificación de la Ordenanza de ZBE de Cerdanyola, consultado por este diario, extiende la moratoria —basada en los datos de las cámaras de circulación del último semestre del 2024, asegura el consistorio— hasta que "esté operativo el nuevo esquema de transporte público colectivo en la ciudad gestionado por el AMB". La precisión hace referencia al proceso por el cual Cerdanyola está transfiriendo al AMB la competencia de su servicio de bus urbano. Hasta que esta 'metropolitanización' de los buses de Cerdanyola no haya culminado, la moratoria de multas por ZBE para los residentes de Cerdanyola seguirá vigente.

La ZBE de Cerdanyola también pone en marcha una medida cautelar para no aplicar régimen sancionador a residentes empadronados hasta que la modificación de la ordenanza no sea definitiva, condición prevista para este próximo mes de febrero tras un periodo de alegaciones. Tampoco regula por el momento el veto a los vehículos con etiqueta amarilla que el decreto de calidad del aire de la Generalitat sí prescribe a partir de enero del 2028. Esa misma línea siguen las regulaciones locales de otras cinco ciudades del área de Barcelona que también estrenarán en enero de este 2025 sus ZBE: Viladecans, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Gavà, y Barberà del Vallès. La menor cantidad de alternativas de transporte público, comentan desde Cerdanyola, hace "razonable la aplicación de medidas progresivas y graduales en la implantación de la ZBE".

La especial protección de los residentes frente a las regulaciones de ZBE también ha tenido predicamento en los tribunales. Las sentencias del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que desarmaron la ZBE Rondas Barcelona, sin ir más lejos, reprocharon a los ayuntamientos no haber incluido en sus regulaciones una valoración de cómo las restricciones condicionan la capacidad económica de residentes en los municipios. La Justicia no concluyó que, en una ponderación de intereses, los residentes no deben someterse a la política pública de las restricciones de las ZBE, pero sí que ese condicionamiento debe justificarse debidamente, cosa que los consistorios no hicieron, a ojos del TSJC.

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