La noticia elegida por Estopa

Catalunya pone rumbo al veto definitivo de los vehículos con etiqueta amarilla en las ZBE en 2028

Los hermanos Muñoz, Estopa, han escogido tras recibir el premio Català de l'Any de EL PERIÓDICO las noticias más destacadas de 2024 a partir de la selección elaborada por las distintas áreas de redacción

MULTIMEDIA | Las noticias del año, según Estopa

NOTICIA | El Govern de Illa mantiene el veto a los coches con etiqueta amarilla en las ZBE de grandes ciudades

TRIBUNALES | Cuatro nuevas sentencias judiciales del TSJC desarman la ZBE Rondas Barcelona

Señalización de la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona.

Señalización de la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona. / MANU MITRU

Manuel Arenas

Manuel Arenas

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No hay debate sobre cuál ha sido la medida que ha monopolizado este 2024 la conversación medioambiental en las grandes ciudades de Catalunya: las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Especialmente en Barcelona y los municipios de su área metropolitana, donde este enero del 2025 se cumplirán cinco años de la pionera ZBE Rondas Barcelona, que comprende, además de la capital, la totalidad de L'Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besòs y algunas áreas limítrofes con las rondas de Dalt y Litoral en Cornellà y Esplugues de Llobregat.

Ha sido EL PERIÓDICO la cabecera que, de hecho, ha adelantado durante el 2024 todas las novedades en cuanto a ZBE en Catalunya. Estas primicias fueron valoradas por Estopa en un especial Consejo de Redacción del diario, donde los hermanos David y José Muñoz no perdieron ocasión de recordar al mítico Seat Panda que protagoniza 'La Raja de tu falda', uno de sus grandes éxitos. Al no tener etiqueta ambiental —se vendió entre 1980 y 1986—, el singular automóvil tiene vetada la entrada a las ZBE del área de Barcelona. Con una excepción: sí puede, en caso de haber sido matriculado como 'vehículo histórico', en días excepcionales o eventos singulares recogidos en el Registro metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

La última actualización de las ZBE catalanas es que el 'Govern Illa' mantiene el veto a los vehículos con etiqueta medioambiental amarilla (B) en los municipios de más de 50.000 habitantes a partir del 1 de enero del 2028, una norma a la que dio luz verde el anterior 'Govern Aragonès' a través de un novedoso decreto. La restricción cobra protagonismo en un contexto de redoble de las exigencias europeas en los umbrales de contaminación del aire de cara al 2030. Un escenario que directamente sitúa a la práctica totalidad de los 3,3 millones de habitantes del AMB como población expuesta a un aire contaminado por encima del nuevo estándar.

La importancia de la definición final de las ZBE catalanas se explica en buena medida por el intenso debate político que han generado. Sin ir más lejos, la tramitación del citado decreto de la Generalitat dio lugar a que destacados alcaldes de la región metropolitana de Barcelona, de Xavier Garcia Albiol (Badalona) hasta Marta Farrés (Sabadell), expresaran públicamente su oposición. La asociación Arc Metropolità, que agrupa algunas de las ciudades más pobladas de Catalunya —Terrassa o Mataró, por ejemplo— llegó a tildar de "despropósito" la regulación que preparaba el ejecutivo Aragonès.

El resultado de la disputa entre Govern republicano y alcaldes críticos —muchos de ellos socialistas— fue que el decreto de las ZBE finalmente se flexibilizó para recoger la posición de los ediles. Por ejemplo, retrasando la fecha en que se activará la restricción a los 'etiqueta amarilla' —enero del 2028, aunque en enero del 2026 empezará el veto en episodios por contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2),—. O permitiendo la configuración de ZBE supramunicipales, lo que posibilita que se relaje la exigencia de que la ZBE deba cubrir el 25% de superficie mínima de suelo urbano residencial, que hasta se momento se exigía ciudad por ciudad pero que finalmente podrá computarse en el global del área supramunicipal que se conforme.

El TSJC desarmó la ZBE Rondas de Barcelona

También este 2024 los tribunales volvieron a jugar un papel determinante en materia de ZBE. Como ya hiciera en marzo del 2022 con respecto a Barcelona ciudad, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) anuló en julio, a través de cuatro nuevas sentencias judiciales, las ordenanzas municipales para restringir la circulación de vehículos contaminantes que L'Hospitalet, Cornellà y Esplugues de Llobregat y Sant Adrià de Besòs habían aprobado a principios del 2020.

El cuádruple varapalo judicial respondió a un 'efecto dominó' iniciado por el revés a la regulación barcelonesa, posteriormente enmendada por el Ayuntamiento de Barcelona con una nueva versión del primer texto legal, cuya nulidad ratificó a finales del 2023 el Tribunal Supremo.

En esta ocasión hubo sin embargo una diferencia sustancial en cuanto al efecto inmediato de las sentencias: a diferencia de Barcelona, que logró mantener la vigencia de su norma mientras recurrió en el Supremo, L'Hospitalet y Cornellà de Llobregat permanecen sin ZBE vigente y no podrán limitar la circulación o multar a coches contaminantes hasta que aprueben una nueva ordenanza. Sant Adrià de Besòs sí tenía una nueva norma actualizada y Esplugues de Llobregat recurrió ante el Supremo, hecho que le permitió mantener la vigencia del reglamento anulado por el TSJC hasta la resolución del recurso.

L'Hospitalet fue la ciudad donde mayor impacto tuvo el revés judicial. No sólo porque la ZBE cubría toda la ciudad, sino porque a raíz del pronunciamiento judicial el Ayuntamiento dejará de ingresar un total de 2,3 millones de euros derivados de multas y devolverá unos 214.000 euros ya cobrados por infracciones, cantidades que corresponden a unas 2.000 sanciones y otros 14.000 procedimientos sancionadores respectivamente.

El resto del 2024 en la Gran Barcelona, visto por Estopa

Probablemente, el tema del año en la capital catalana. Una competición que duró dos meses, que revalidaron los neozelandeses, que conectó con la nostalgia olímpica crónica de los barceloneses... Y que finalmente no tendrá una segunda edición en la ciudad. Ha levantado pasiones a favor y en contra, y en las próximas semanas se dará a conocer el balance oficial de las ganancias e inversiones que ha supuesto para la capital catalana. Pese a la voluntad del Ayuntamiento de Barcelona de no repetir como sede, el consistorio sí considera que el evento ha logrado recuperar el prestigio internacional de la ciudad, ha impulsado la economía azul y ha acelerado obras pendientes.

La prolongación del Trambesòs hasta el corazón del Eixample se inauguró este noviembre. Una huelga no consumada retrasó 24 horas el estreno, pero no hubo sustos destacados en los primeros días en funcionamiento, a diferencia de la puesta en marcha de la línea hace 20 años por los coches poco habituados a compartir cruces con el tranvía. La Barcelona metropolitana está algo más conectada en transporte público, aunque para llegar a Glòries y al Besòs desde Cornellà de Llobregat sin trasbordos todavía falta un poco. El próximo año será el de la concreción definitiva de la segunda fase de la unión, el delicado tramo Verdaguer - Francesc Macià.

Otra noticia clave de 2024 tiene que ver con un lugar que los Estopa conocen muy bien: el Estadi Olímpic de Montjuïc. Este verano hicieron historia en él con un concierto que reunió a 60.000 personas. Pues en el mismo espacio, el Barça también ha vivido un capítulo histórico para el club: su 'exilio' durante las obras del Camp Nou. EL PERIÓDICO ha seguido de cerca los retos de movilidad en la montaña y las controversias sobre las obras en Les Corts.

Las tres noticias más leídas del año por suscriptores y usuarios registrados de EL PERIÓDICO en la edición digital del diario dedicada a Cornellà de Llobregat, la tierra de Estopa, están relacionadas con el histórico centro comercial Llobregat Centre, también conocido por los cornellatenses como 'El Eroski'. Este diario adelantó el 'cerrojazo' comercial del emblemático centro en diciembre del 2022. La clausura originó una pugna económica entre propietarios que se resolvió en mayo de este 2024. ¿El futuro? Los 40.000 m2 se destinarán a 300 nuevas viviendas construidas sobre una superficie comercial de 11.000 m2 y rodeadas de un 'eje verde' para revitalizar el centro de Cornellà.

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