Barcelona confirma el récord de firmas en favor de las terrazas de bar: 26.800 apoyos validados

La pugna reabierta sobre la regulación de las terrazas en Barcelona escribe un enésimo capítulo con el recuento final de las firmas de apoyo ciudadano al sector de la restauración. Hace unas semanas el Gremi de Restauració de Barcelona presentó 36.040 apoyos, de los que finalmente el ayuntamiento ha dado por buenos 26.813, correspondientes a personas mayores de 16 años y empadronadas en la ciudad que suscribieron las demandas de los restauradores. Entre ellas estaba que cualquier modificación de la ordenanza que se emprenda sea para ampliar el horario, limitar impuestos y simplificar la tramitación administrativa.

La patronal saca pecho por el resultado oficial, que confirma que se trata de la iniciativa popular que más firmas válidas ha registrado, superando otra de 2018 sobre la remunicipalización del agua, que obtuvo 23.206 en dos meses y medio. El gremio ha roto ese récord para responder a otra iniciativa: ha recopilado firmas de respaldo a las terrazas como réplica a la recogida que previamente había llevado a cabo la Federació d'Associació de Veïns de Barcelona (FAV) el pasado verano. Esta entidad reclama precisamente endurecer la ordenanza actual para frenar los incumplimientos que ha constatado a pie de calle. 

La FAVB organizó su campaña para pedir más restricciones a las terrazas de bares y restaurantes, como un recorte horario de dos horas y de las mesas y sillas permitidas. Durante cuatro meses, como marca la normativa, recogieron 17.623 firmas, 15.806 de las cuales fueron dadas por buenas por el consistorio, que fija un mínimo de 15.000 para que prosperen las iniciativas. El fuego cruzado con la patronal implicó que durante un tiempo las dos campañas estuvieron vigentes. Y en poco más de un mes los restauradores lograron el apoyo masivo entre sus clientes y vecinos.

Criba final

Finalmente, el ayuntamiento ha descartado 8.535 firmas de los restauradores por corresponder a personas que no están empadronadas en Barcelona, como exige la normativa vigente. No obstante, el Gremi de Restauració destaca el valor de todos esos apoyos y asegura que representan a personas que viven en Barcelona sin estar empadronadas, o bien que trabajan o estudian en la ciudad. Es decir, que "pasan la mayor parte de su tiempo en la ciudad y son la gran Barcelona, la Barcelona real", afirma su director, Roger Pallarols.

El mismo representante agrega que "los vecinos de Barcelona están preocupados por otros temas como la inseguridad, el acceso a la vivienda o la evolución de su economía", no por las terrazas. Pero insiste en que, cuando son preguntados en concreto por ellas, "no comparten esa animadversión que repiten machaconamente los líderes de la FAVB, sino que se posicionan en el lado contrario". La patronal subraya también que Barcelona es la gran ciudad española con los horarios más restrictivos.

Por todo ello, el gremio cree que "lo más sensato es reconocer que no existe consenso en torno a una modificación de la ordenanza de terrazas". Consideran que no se dan las circunstancias que permitirían actualizar el pacto del 2018, y que sería un error sustituir aquel acuerdo que costó muchos meses de debate y negociación por otro menos compartido. De todos modos, Pallarols advierte a los partidos políticos que si se llegase a reabrir el debate "deberán asumir el mandato de la ciudadanía", lo que a su juicio significa comparar el número de rúbricas de las dos iniciativas antagónicas.

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