En Sarrià-Sant Gervasi

La Guardia Urbana desaloja sin incidentes a 2.000 personas en el botellón de Navidad de la calle Mandri

Esta multitudinaria fiesta ya se ha convertido en una tradición de la tarde del 25 de diciembre

El botellón de Navidad vuelve a la calle Mandri de Barcelona con las terrazas cerradas toda la tarde

Alba Giraldo
Manu Mitru
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La Guardia Urbana ha cortado el tráfico la tarde del día de Navidad de la calle Mandri en ambos sentidos, desde General Mitre hasta la calle Maó, durante el botellón multitudinario (y ya tradición del 25 de diciembre) de Mandri. La multitudinaria fiesta, que comenzó de manera casi improvisada la tarde de la Navidad del 2021, un momento todavía marcado por las restricciones de aglomeraciones de la pandemia, ha vuelto un año más al distrito de Sarrià-Sant Gervasi y ha temrinado reuniendo a 2.000 personas.

El encuentro ha comenzado sobre las ocho de la tarde de este miércoles y, poco más de una hora después, la calle de la zona alta de Barcelona ya acumulaba unas mil personas, según la Guardia Urbana. Los asistentes han adquirido las bebidas en los propios supermercados de la zona y en los bares, que ofrecían combinados para llevar durante esta jornada.

La Guardia Urbana vuelve a cortar la calle Mandri en Barcelona por el macrobotellón de Navidad | Vídeo

"Es lo de cada año", han asegurado algunos vecinos, resignados, algunos con más enfadado que otros, por la fiesta que reciben cada Navidad al lado de sus casas. "Me parece una vergüenza porque es cuarto año que pasa esto. Prácticamente, no puedo acceder a mi casa", ha reclamado otra de las afectadas por la multitudinaria fiesta. La vecina también ha criticado la "falta de higiene" de la calle después del botellón, que se suele alargar hasta pasada la medianoche y esperan que, en esta ocasión, ocurra lo mismo.

Botellón controlado

El año pasado, el macrobotellón llegó a congregar cerca de mil personas en la vía pública y muchos establecimientos se enfrentaron a multas de más de 4.000 euros.

Sin embargo, este año, para evitar sanciones, las terrazas de los bares de la calle se han mantenido cerradas desde las cinco de la tarde. Asimismo, los establecimientos han llegado a un acuerdo con el consistorio que, entre otras medidas, implica asegurarse de que en ningún momento se rebase el aforo interior de los locales abiertos y cerciorarse que ninguno de los clientes salga a la calle con bebidas.

Agentes de la Guardia Urbana en el macrobotellón de la calle de Mandri

Agentes de la Guardia Urbana en el macrobotellón de la calle de Mandri / VÍDEO: MANU MITRU

Otro de los hechos que denunciaron los establecimientos del área a este diario es que en ningún momento la policía pareció tener intención de desalojar a los congregados en Mandri la pasada Navidad. La Guardia Urbana se limitó entonces a cortar el eje, entre las calles de Bertrand i Serra y la de Maó, y no expulsó a los jóvenes del botellón hasta la 1 de la mañana, algo que también indignó a los vecinos, que han tenido que enfrentarse de nuevo al ruido y la aglomeración este año.

Según fuentes municipales, la Guardia Urbana ha preparado un dispositivo esta Navidad para garantizar “el civismo, la convivencia y la seguridad viaria” y anuncian que habrá agentes desplegados que “velarán por el cumplimiento de las ordenanzas municipales y para evitar problemas de orden público” ante la “elevada afluencia a los locales de la calle Mandri” que se prevé.

Deslojo sin incidentes

Esta reunión multitudinaria ha terminado hacia las 00:45 h, momento en que la Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado a las 2.000 personas que se habían concentrado. El desalojo se ha llevado a cabo sin incidentes, según fuentes municipales.

Acto seguido, los servicios de limpieza han empezado los trabajos para recuperar las condiciones de antes del botellón en esta calle de la zona alta de Barcelona.