Funcionarios de habilitación nacional

Unas pioneras becas buscarán el 'match' entre jóvenes y pequeños ayuntamientos de Barcelona para atajar el déficit de interventores y tesoreros

La Diputación pondrá en marcha en enero un proyecto piloto para incentivar las vocaciones en municipios de menos de 5.000 habitantes

CONTEXTO | El Govern detecta un déficit de 1.000 interventores, secretarios y tesoreros en pequeños ayuntamientos de Catalunya

El vicepresidente segundo de la DIBA, Dionís Guiteras, presenta a los Consejos Comarcales el pionero programa de becas para pequeños ayuntamientos.

El vicepresidente segundo de la DIBA, Dionís Guiteras, presenta a los Consejos Comarcales el pionero programa de becas para pequeños ayuntamientos.

Manuel Arenas

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La ausencia de vocaciones es una de las causas principales de la falta de funcionarios nacionales que golpea a los pequeños ayuntamientos de Catalunya. El fenómeno lo ha dimensionado recientemente el Govern de la Generalitat: como adelantó EL PERIÓDICO, el ejecutivo catalán ha detectado un déficit de 1.000 interventores, tesoreros y secretarios —funcionarios con habilitación nacional—, el corazón financiero y jurídico de las administraciones locales. La Diputación de Barcelona (DIBA) lanza ahora un pionero programa de becas, 'Fes Match Local', para propiciar que surja el amor entre jóvenes graduados de Arquitectura, Ingeniería Industrial, Derecho y Económicas y consistorios de municipios de menos de 5.000 habitantes de la provincia de Barcelona.

"Como es muy utópico pensar que trabajadores de Barcelona van a trasladarse al Berguedà, ¿por qué no canalizamos que los jóvenes exploren un futuro en la administración pública y, de paso, luchamos contra la desploblación rural de Catalunya?", se pregunta Dionís Guiteras (ERC), alcalde de Moià y vicepresidente segundo de la DIBA. El diputado, que ha liderado el proyecto piloto, explica a este diario que la idea es que, tras las prácticas, los recién graduados "puedan quedarse en los ayuntamientos y aprobar las oposiciones como habilitados nacionales".

En esta primera edición, el programa provincial contempla 35 becas que se pondrán en marcha en enero del próximo 2025. De cara a futuras entregas, la DIBA se plantea la creación de una bolsa para personal interino de los consistorios para que se apunten los participantes. La gestión de las formaciones la liderarán los ocho Consejos Comarcales de Barcelona: Alt Penedès, Anoia, Bages, Berguedà, Maresme, Moianès, Osona y Vallès Oriental. La duración de las becas será de nueve meses con 25 horas semanales y una retribución de 875,72 euros al mes.

"Queremos que, a través de las universidades, los jóvenes se empapen del trabajo y conozcan una nueva salida laboral para quedarse en el territorio", comenta Guiteras. En esa misma línea pretende trabajar el Govern, que también pone el foco en las universidades para incentivar las vocaciones de futuros trabajadores de la administración pública. El ejecutivo catalán, de hecho, incluirá la cuestión en los trabajos de su CETRA (Comissió d’Experts per a la Definició de l’Estratègia de Transformació de l’Administració de la Generalitat de Catalunya y la Millora dels Serveis Públics) para modernizar la administración pública catalana.

Los obstáculos de los pequeños ayuntamientos

La propia DIBA asume que la falta de funcionarios tiene un impacto directo sobre los pequeños ayuntamientos, por ejemplo alargando los tiempos a los que la ciudadanía debe atenerse para gestiones municipales. En este sentido, la administración subraya que la edad de las plantillas de las administraciones locales es cada vez mayor: el último estudio retributivo de la DIBA la sitúa en los 49,8 años.

En el Govern corroboran la obstaculización que el déficit de funcionarios ocasiona a los municipios menos poblados: pese a no disponer del personal técnico que requieren, los pequeños ayuntamientos deben cumplir con las mismas obligaciones formales que los grandes. Es decir, deben preparar complejos procesos de contratación pública; deben presentar su correspondiente Cuenta General; han de preparar su Presupuesto municipal; y celebran igualmente sus respectivos Plenos municipales. Todo ello en ámbitos territoriales en muchos casos rurales o de alta montaña, donde las oportunidades de movilidad laboral de los funcionarios se ven más limitadas que en los consistorios de las grandes urbes.

Sobre la falta de funcionarios de habilitación nacional se han pronunciado expertos en la materia como Joaquim Solé, catedrático de Finanzas Públicas en la Universitat de Barcelona. En una publicación del Institut d'Estudis de l'Autogovern, el doctor en Economía ratifica que "muchas plazas están vacantes porque no se presentan suficientes candidatos a las pruebas selectivas", apuntando a una "estructura de personal obsoleta" en los municipios, entre otros motivos porque "los estímulos para la promoción laboral, el estudio y el reciclaje son muy débiles".

Solé apunta asimismo a la potenciación de los Servicios de Asistencia Técnica (SATs) de los Consejos Comarcales o las Diputaciones como solución en los pequeños municipios de Catalunya. Como causas permanente de la falta de técnicos en las localidades muy poco pobladas, el economista pone el acento en los "sueldos bajos", en un "trabajo muy solitario" y en que "es inviable económicamente tener un secretario y un interventor en los ayuntamientos pequeños".

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