Ciutat Vella

Las Galeries Maldà de Barcelona apuestan por la artesanía tras el cierre de dos grandes tiendas 'frikis'

Los locales temáticos del empresario que revitalizó el espacio dan paso a la venta de productos 'handmade', algunos dirigidos a coleccionistas

El Camden friki de las Galeries Maldà de Barcelona

/esWitch Market BCN: vuelve a Barcelona el mercado de magos y brujos

Pau Lizana

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las Galeries Maldà de Barcelona son uno de esos espacios que, pese a tener una ubicación envidiable, no siempre han gozado del éxito esperado. Tras el cierre de Mobles Maldà, comercio insignia de las primeras galerías urbanas de Barcelona durante su esplendor en los años 50 y 60, el centro comercial languideció en el corazón del Gòtic. Renació en 2017, cuando el joven empresario Rubén Sánchez lo convirtió en un punto imprescindible de la geografía 'friki' barcelonesa.

Sánchez había abierto pocos años atrás Reino de Juguetes, una tienda que hasta ese momento solo operaba en línea. El emprendedor vio en las Maldà una oportunidad para trasladar su negocio al terreno físico, y lo hizo por todo lo alto. En 2017 abrió Carreró Maldagó, la primera tienda temática de Harry Potter de toda España, que llegó a acumular colas de más de tres horas. Desde ese momento, Reino de Juguetes no paró de abrir y cerrar un sinfín de tiendas temáticas que fueron las protagonistas de la galería durante años. De Star Wars a Willy Wonka, pasando por figuras coleccionables como los Funko Pop, tiendas de anime o supermercados de producto friki, la empresa no dejó de actualizar sus productos y adaptar sus locales a la demanda del público.

Era "renovarse o morir", explica Ismael Alvárez, portavoz de Reino de Juguetes, que asegura que lo que siempre han vendido en sus tiendas es la experiencia. "La gente que viene a las galerías lo hace por la experiencia", afirma, ya que "el producto es más caro" que en grandes plataformas o por Internet. Precisamente, la competencia es lo que ha hecho que la actividad de la empresa en las galerías haya ido a menos este año, aunque Álvarez asegura que no tienen pensado irse y que mantendrán la ya célebre tienda de Harry Potter, la de Willy Wonka, y una tercera de personalización de merchandising.

Tiendas y compradores de las Galeries Maldà en vísperas de la Navidad 2024

El Carreró Maldagó, la primera tienda temática de Harry Potter de España, y la única de Reino de Juguetes actualmente abierta en las Galeries Maldà / JORDI OTIX

El cierre de dos tiendas de la empresa hace apenas dos meses, sin embargo, encendió algunas alarmas entre la propiedad de las galerías y el resto de comerciantes. "Hasta ahora se asociaba a las galerías con Reino de Juguetes", asume Álvarez, que no obstante vaticina que "a las Maldà les queda todavía mucho por decir". Cree que los temores de un nuevo periodo de oscuridad para este eje comercial vienen del cierre de su tienda de anime, que ocupaba seis locales en la isla central de las galerías.

En esta misma línea se expresa Bettina Aparicio, administradora de Maldanell, una de las sociedades propietarias de las Galeries tras la división de la herencia del Baró de Maldà. Hoy la titularidad está repartida entre tres familias y un grupo de 13 pequeños propietarios de locales ubicados en la entrada de Portaferrissa. Aparicio se deshace en elogios hacia Rubén Sánchez y Reino de Juguetes, pero tiene confianza en las personas que ahora ocuparán las tiendas: pequeños comercios y artesanos. "Rubén es insustituible, pero estoy ilusionada", asegura la administradora, que explica que "sin salir de lo friki" se centrarán en la artesanía y el pequeño comercio "que es lo que ha sacado adelante a las galerías hasta ahora".

Un año con dificultades

De hecho, algunas de estas pequeñas tiendas de artesanía llevan casi tanto tiempo en las galerías como las primeras tiendas de Sánchez. Es el caso de Kutuleras BCN, que abrió su tienda basada en el imaginario de Lovecraft a finales de 2018. Axel Ribes, uno de sus dueños, explica que ve el futuro de las galerías con ilusión, aunque admite que este último año la tienda no ha hecho sus mejores números. Culpa, como Reino de Juguetes, a la competencia de las grandes plataformas. "Hay una tendencia a entrar a la tienda, hacer fotos a los productos e intentar comprarlos por Amazon", se queja. Otras comerciantes de las Maldà, como Verónica Calvo, de Goa Piercing, añaden que "es imposible recuperarse en un mes" de un cierre tan significativo como el de estas dos sedes de Reino de Juguetes.

El interior de la tienda de artesanía sobre el imaginario de Lovecraft, Kutuleras BCN

El interior de la tienda de artesanía sobre el imaginario de Lovecraft, Kutuleras BCN / JORDI OTIX

Otras, como Marta Tugues de Onixya Home, explican, por su parte, que el bajón económico se produjo sobre todo a partir de septiembre "con las obras de la Rambla y la Via Laietana". Mathom, una tienda de juegos de mesa que cuenta con cuatro locales en la galería, entre ellos el único outlet de su estilo en toda España, también ha notado una bajada en la afluencia. "Desde 2019 veníamos creciendo un 20-30% cada año, este año creemos que será menos", aclara el gerente adjunto de la empresa, David Sánchez.

Futuro esperanzador

A pesar de este bajón, todos los comerciantes aseguran mirar al futuro con esperanza. Tugues, por ejemplo, cree que la llegada de artesanos puede ampliar la oferta del recinto. "Si una familia viene a comprar un regalo friki, está bien que se encuentre también otro tipo de regalos", explica. Sea como fuere, cada vez son más los artesanos y artistas que apuestan por las Galeries. Es el caso de Jimena Ortega, que la semana pasada abrió Siki, donde vende camisetas que diseña personalmente, además de algunas serigrafías. "Me gustaba pasearme por aquí y ver la variedad de todo lo que se vendía", explica Ortega, que asegura que el resto de comerciantes la han recibido estupendamente. "Todos me dieron muy buenos consejos y ánimos", afirma.

Tiendas y compradores de las Galeries Maldà en vísperas de la Navidad 2024

La tienda de ropa y disfraces artesanos Costurero Real / JORDI OTIX

Una de estas personas que brinda apoyo a los nuevos negocios de las galerías es Alassie, una artesana que se instaló en las Maldà el 2018 y que ahora tiene allí dos tiendas, Costurero Real y Uchronic Time. Alessie cree que las Galeries son el lugar idóneo para que se instalen pequeños comerciantes, artesanos y artistas. "Los locales son pequeños, no caben los almacenes que necesitan las grandes tiendas", explica. "Además, los alquileres son asequibles y la propiedad se ha encargado de ponernos las cosas fáciles", añade.

Alessie ha sido un apoyo fundamental para Carlos --más conocido como 'Carcreatures'-- y David Belmar, que este pasado jueves inauguraron Mystika, una tienda que mezcla las esculturas cerámicas 'creepycute' de Carlos y la joyería de autor de Belmar. Tan solo pasaron tres semanas desde que firmaron el contrato hasta que abrieron. "Las galerías son un lugar especial y queríamos sumarnos a ellas", asegura Belmar. "Era un tren de pasada al que había que subirse", resume Carlos, ante la cincuentena de personas que abarrotaron el pasillo que da a la plaza del Pi.

Mystika no será la última en abrir. El próximo lunes 9 de diciembre, tiene previsto abrir Neko Nook, una tienda de la ilustradora y artesana Beth Diaz. Y, después de Navidad, el gran espacio que dejó vacía la tienda de anime de Reino de Juguetes lo ocupará una juguetería.

Sintonía con el ayuntamiento

La permanencia de Reino de Juguetes con tres locales y el aumento de artesanos y pequeños comerciantes interesados en abrir tienda aquí no son los únicos factores por los que cabe augurar un futuro estable para las Maldà. Aparicio asegura que las relaciones con el ayuntamiento son ahora más fluidas que nunca. "De momento han dado el visto bueno a alguna de nuestras propuestas, habrá que ver hasta qué punto mantienen su compromiso", explica la administradora, que espera que en un futuro se pueda abrir en las galerías un restaurante como el que ya se proyectó el 2016 y que finalmente no recibió la licencia del consistorio. Sin embargo, admite que a pesar de la buena sintonía con el consistorio, es complicado llegar a acuerdos con el resto de propietarios.

Suscríbete para seguir leyendo