Medida polémica

Los hoteleros de Barcelona se rebelan contra otro aumento de tasa turística: "Estamos en el top 5 de Europa de las más elevadas"

Piden al ayuntamiento y al Govern que descarten más recargos porque afectaría a su competitividad y piden que no se menosprecie al sector

ERC reclama a Collboni e Illa doblar la tasa turística en Barcelona: de 4 a 8 euros

Barcelona aplicará a partir de octubre su recargo de tasa turística de 4 euros por persona y noche

La confederación de empresarios turísticos critica a Illa por querer subir la tasa que pagan los visitantes

Turistas rumbo a su alojamiento por el centro de Barcelona.

Turistas rumbo a su alojamiento por el centro de Barcelona. / Zowy Voeten

Patricia Castán

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La idea del grupo municipal de ERC de doblar el recargo de la tasa turística en la ciudad y la "predisposición" del Govern a incrementar el impuesto han puesto en pie de guerra el Gremi d'Hotels de Barcelona, que lo considera una "amenaza a la competitividad del sector". Como argumento han realizado un estudio comparativo sobre la tasa en otras 30 ciudades europeas que lo aplican, con el resultado de que la capital catalana se sitúa en la quinta posición con 6,27 euros por persona y noche en el caso de los 4 estrellas, solo por detrás (y a escasa distancia) de París, Roma, Florencia y Amsterdam, siempre según sus datos. Los hoteleros creen que se trata de un importe lo bastante alto como para descartar más subidas, tras la última actualización de octubre. Piden "respeto institucional hacia el sector hotelero y más diálogo".

En un comunicado, la patronal también pone el dedo en la llaga al "denunciar" que se está "menospreciando gravemente la contribución" que la actividad hotelera y turística generan en la ciudad. Consideran que ambas propuestas "amenazan con destruir la competitividad de un tejido empresarial clave para el desarrollo económico y social del territorio". Es más, añaden que se están "obviando las numerosas aportaciones positivas a nivel social, y confundiendo respecto al retorno económico real de la misma".

La radiografía que ha hecho el Gremi en otros destinos europeos, tomando como rasero la categoría de cuatro estrellas , sitúa como ciudad con la tasa más cara a París, con 8,13 euros. Si Barcelona optase por doblar el recargo municipal que se aplica en la ciudad y que ahora es de cuatro euros, esta se propulsaría con diferencia como la más elitista de todo el continente. Por detrás de Barcelona figuran actualmente ciudades como Berlín, Viena, Budapest, Nápoles, Venecia, Lisboa, Ginebra, Atenas (con siete euros por habitación, aunque tenga ocupación doble o triple), Bruselas, Durbrovnik, Praga y otras. Estos ejemplos se sitúan entre los 1,99 y 4,5 euros actualmente. En algunos otros casos se aplica un porcentaje sobre el precio del alojamiento, de modo que el impuesto final oscila.

Critican riesgos

Con el listado, la patronal ha querido visualizar que Barcelona ya tiene un alto coste impositivo respecto a su competencia. Por ello, alertan de los riesgos de un nuevo aumento y piden que se "descarte completamente".

Cabe recordar que en su cruzada contra la presión turística en la capital catalana, ERC ya llevó al ayuntamiento a aprobar la subida hasta el máximo legal del recargo municipal (sobre el tramo de la tasa que se aplica específicamente en la ciudad). Y el mes pasado fue aún más lejos al reclamar que se doble este recargo hasta llegar a 8 euros por persona y noche, que se sumarían al tramo que aplica el Govern. Pusieron el tema sobre la mesa de cara a las ordenanzas fiscales para 2025. Y también los Comuns han planteado un incremento general de la tasa a la Generalitat, que el president Illa ya ha puesto sobre la mesa.

Con esta coyuntura, la patronal pasa a rebelarse con cifras. Recuerda que el sector en Barcelona aporta 120 millones de euros anuales en concepto de impuesto turístico y recargo local, siendo "el tercer ingreso más importante del presupuesto municipal", afirman, y que "financia proyectos de infraestructura que benefician a los ciudadanos", así como de mantenimiento de espacios públicos, seguridad y promoción cultural. En cuanto a los impuestos sobre su actividad, aportan unos 400 millones de euros al año.