Barcelona asocia las averías de la recogida neumática al incivismo: “La gente tira de todo”

Las incidencias en la recogida neumática de basura, en Barcelona, reaparecen con frecuencia en distintos puntos del distrito de Sant Martí desde el pasado abril, cuando cambió el operador encargado del sistema. En las últimas semanas, los problemas han obligado a anular buzones de succión de residuos de la Gran Via. El Ayuntamiento da por solucionadas las roturas que detectó en las tuberías del sistema y que obligaron a recuperar contenedores en la calle, aunque colectivos vecinales advierten que los problemas continúan. A su vez, queda por solucionar la avería que mantiene precintados buzones en el interior de varios bloques de viviendas de la Vila Olímpica. Tras un primera previsión fallida días atrás, la Asociación de Vecinos del barrio explica que el consistorio espera que la molestia quede resuelta el lunes que viene.

El Ayuntamiento se ha pronunciado este jueves sobre los contratiempos con la recogida neumática. Lo ha hecho en el consejo de barrio de Provençals del Poblenou, afectado por la clausura de 12 puntos de recogida en la Gran Via entre el 25 de septiembre y el 10 de octubre. Durante la reunión abierta a los vecinos, el consistorio ha relacionado las recientes anomalías en el sistema de evacuación con que se arroje basura de grandes dimensiones o no apta para los aliviaderos de recogida subterránea.

La jefa del departamento de operativa de la dirección de limpieza y gestión de residuos, Victòria Plumed, ha explicado que los buzones de Gran Via están “muy solicitados” y tienen un “gran uso”. Ha añadido que se detecta un “porcentaje elevado” de lanzamiento de impropios. Es decir, desechos que no debe arrojarse a los depósitos de la neumática y que puede dañar las canalizaciones, como escombros de obra, cristales u objetos de grandes proporciones que colapsan las cañerías. “Es un buen sistema, muy poco invasor, pero tenemos que tirar solo bolsas cerradas de resto y materia orgánica, no hierro, escombros o paraguas”, ha ejemplificado Plumed.

Escepticismo

Algunos de los vecinos que han intervenido han subrayado que la frecuencia de los problemas se ha intensificado en los últimos meses, lo que no creen que se deba sólo al poco cuidado que algunos demuestran al arrojar los desechos donde no corresponde.

“Nos están tomando el pelo, no es un problema de hoy ni de hace un mes, sino desde abril o mayo”, ha recordado Edorta Moreno, portavoz de la asociación Amics de la Gran Via. “Hace más de 20 años que los buzones están en la Gran Via. Que pase de repente no es problema nuestro, sino del Ayuntamiento”, ha opuesto.

“Los tapones se hacían, se hacen y se seguirán haciendo”, ha respondido Plumed. La técnica ha atribuido los atascos que han desbordado en ocasiones algunas bocas a “la mala praxis de muy pocos vecinos”. “La gente tira de todo -ha observado-. Tiramos de todo en los contenedores y la neumática, pero la capacidad de la neumática es más grande y para destaponarla hay que retirar la válvula de succionamiento. Cuesta más”. 

Reparación compleja

Plumed ha comentado que, en el caso de Gran Via, el sistema se saturó en septiembre durante la instalación de unos filtros nuevos en la central de la avenida Diagonal con Bilbao, donde se trasladan los desechos. Durante la operación, la central estuvo inoperativa durante 20 horas, lo que produjo acumulaciones en diferentes puntos de los conductos. “Tardamos unos días en deshacer los tapones”, ha reconocido Plumed. Ha agregado que, cuando se probó a restablecer el sistema, se detectaron “tres grandes agujeros” por los que se perdían residuos, entre las calles Fluvià y Selva de Mar.

“Las reparaciones han sido muy complejas”, ha comentado Plumed, que ha reconocido que “la instalación tiene muchos años”. Al mismo tiempo, ha dicho que la nueva empresa a la que la contratista Urbaser concedió la gestión de la neumática, URD, “ha necesitado tiempo para hacer cambios”. “Podemos decir que a principios de noviembre llegará a la forma de trabajar” del anterior operador, Envac, ha augurado la técnica. A su vez, ha destacado que en Gran Via ya no se requiere retirar los residuos de forma manual, sino que el proceso automático se ha restablecido “al 100%”.

Por otro lado, la retirada de los depósitos de Gran Via ha pasado de hacerse tres veces al día a dos. Los puntos de resto y orgánica se vacían de 17.00 a 21.00 horas, mientras que de 07.00 a 17.00 horas “se recogen solo los buzones que están llenos”, ha indicado Plumed. La técnica se ha comprometido a revertir el cambio si la percepción de los vecinos es negativa.