Restauradores de Barcelona confían en el tramo final de la Copa América

Los restauradores de Barcelona confían en el tramo final de la Copa América de Vela para incrementar su facturación aprovechando la competición, que se está celebrando en la ciudad desde el 22 de agosto y se prolongará hasta el 27 de octubre. El CEO de Somos Esencia, Guillem Mitats; el de Grup Confiteria, Carlos Reig; y el de director general de Costa Este, David López, han analizado el impacto que está teniendo el evento en el sector de la restauración en una mesa redonda organizada por ROC•PR de la mano de Casa SEAT este jueves.

Los tres grupos cuentan con bares, restaurantes y clubes de ocio nocturno, principalmente en la zona litoral. Sus responsables han coincidido en que, por el momento, la Copa América no está teniendo el impacto que esperaban, pero también creen que "es precipitado hacer un análisis antes de que acabe todo el evento", ha afirmado Reig.

La mesa redonda coincide con el ecuador de la competición, por lo que los tres han subrayado que "puede acabar mejor de lo que empezó" y confían en que los aficionados se reserven para la final. "Es un evento tan largo que creemos que en las dos últimas semanas es donde habrá todo el empuje", dice López, que no considera que haya que pedir responsabilidades a los organizadores y las administraciones.

Han valorado positivamente la temporada de verano, sobre todo en coctelerías y en las discotecas de primera línea de mar, como Opium, Pacha y Bastian Beach Barcelona (del grupo Costa Este), aunque Mitrats y López han lamentado haber facturado menos que el verano pasado.

En cualquier caso, han celebrado el impacto que tienen los eventos en el sector de la restauración. El que más les nutre es el Mobile Word Congress y las ferias y congresos en general. “Como barcelonés es un orgullo acoger cualquier tipo de evento”, ha expresado Reig, que también ha resaltado el impacto de los festivales de música.

La reforma del Port Olímpic

Uno de los proyectos que se aceleraron para la celebración de la Copa América fue la reforma del Port Olímpic. Para los tres responsables todavía es pronto para comprobar la imagen final de lo que acabará siendo. Lamentan que los visitantes locales no suelen acudir a los restaurantes de la zona litoral y que acostumbran a depender de los turistas. “A la gente les cuesta más ir”, afirma Reig.

López ha celebrado que se invierta y se mejore la ciudad, pero critica que existe una dificultad para acceder a la zona marítima, sobre todo en vehículo privado. “Si queremos una ciudad que mire al mar, tenemos que facilitar estos accesos y creo que en este aspecto hemos empeorado mucho”. Lo que también conlleva, según él, a que el visitante local no acuda.