El discurso del premiado

Mateo Valero, 'Barceloní de l'Any' 2024: "Seremos capaces de diseñar los primeros chips de Europa"

El director del Barcelona Computing Center define a la capital catalana como una "ciudad científica" y aboga por que la investigación se centre en "solucionar los problemas de la sociedad"

ENTREVISTA | Mateo Valero: "Tras nuestro superordenador, joya de la corona de la ciencia española, no hay una persona, sino más de mil"

Mateo Valero, 'Barceloní de l'Any' 2024

FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

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Barcelona
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“Me considero un barcelonés como cualquier otro, aunque no haya nacido aquí”. Mateo Valero ha evocado su trayectoria desde su “pequeño pueblo en Aragón”, Alfamén, hasta su “querida Barcelona” al recoger el premio que le distingue como Barceloní de l’Any. En su discurso durante la gala en que EL PERIÓDICO ha entregado la primera edición del galardón, el ingeniero y director del Barcelona Supercomputing Center (BSC) ha definido la capital catalana como “una ciudad científica”, en la que se hace “ciencia puntera a nivel mundial”. A su vez, ha abogado por una investigación humanista, dedicada a “solucionar los problemas de la sociedad”, y ha destacado que Barcelona aspira a ser uno de los centros mundiales de diseño y desarrollo de chips, con potencial para “crear miles de puestos de trabajo de calidad”.

"Seremos capaces de diseñar los primeros chips de Europa", ha augurado Valero. Ha recalcado que desarrollar la tecnología más avanzada "sin la que no hay Inteligencia Artificial ni muchas cosas importantes para un país avanzado" es una de las claves geopolíticas de la actualidad, "aparte de las malditas guerras que matan a niños y el cambio climático".

El científico ha confesado que su conexión con Barcelona empezó antes de llegar en 1974. “Viene del Barça, soy un culé sin ningún tipo de solución”, ha admitido el ingeniero, que ha recordado sus primeros tiempos en la ciudad, cuando disfrutaba callejeando en torno a Santa Maria del Mar y yendo al Camp Nou a ver a Johan Cruyff.

“Barcelona es la ciudad que a todos los que venimos de fuera nos cautiva nada más verla y en seguida nos adopta”, ha descrito. Valero ha hecho extensible el premio a los más de 1.000 colaboradores con los que ha trabajado desde que creó el primer centro de computación en Barcelona, hace cuatro décadas.

“Por su talento y su amor a la ciencia, han permitido que el BSC se sitúe como el primer centro de su categoría en Europa y entre los cuatro más potentes del mundo”, ha ensalzado. Valero ha explicado que, desde Barcelona, el centro que encabeza produce ciencia excelente y, sobre todo, relevante: “Resolvemos problemas de la sociedad, que debería ser el único objetivo de la ciencia”.