Colapso de tráfico y aeropuerto sin taxis: todas las afectaciones de movilidad por la operación Jaula para buscar a Puigdemont

Los principales accesos de Barcelona han registrado este jueves por la mañana colas de hasta 8,5 kilómetros, a causa de los controles instalados por los Mossos d'Esquadra. La operación Jaula para encontrar a Carles Puigdemont ha desplegado puntos de regulación del tráfico en vías como la ronda Litoral, la ronda de Dalt y la A2 a la altura de Sant Joan Despí.

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Según ha podido comprobar EL PERIÓDICO tanto en la Ronda Litoral como en la Granvia de L'Hospitalet, a partir de las 10:30 h agentes de la policía catalana ojeaban los pasajeros de cada vehículo que cruza estos controles y paraban a los que consideraban sospechosos. Como reflejaba el Mapa Continuo del Tráfico del Servei Català del Trànsit, hasta ocho grandes retenciones eran fruto a mediodía de "regulación del tráfico" y dos más por la misma razón taponaban la AP-7 a la altura de la Jonquera, en ambos sentidos, por la sospecha que el líder de Junts pueda dirigirse a la frontera.

Despliegan la "operación Jaula" en los accesos de Barcelona para dar con Puigdemont

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La congestión ha incrementado a partir de las 11:00 h y ha afectado a los últimos desplazamientos de la hora punta laboral en el área metropolitana, si bien en pleno agosto es más ligera que un laborable estándar. Finalmente, los Mossos d'Esquadra han desactivado el operativo Jaula alrededor de las 13.30h y las retenciones han empezado a disiparse. En una hora ya solo quedaba circulación lenta en las dos rondas, con especial densidad en la de Dalt. Aunque a las 16:00 h volvió a ser activado, en torno a las 18:00 h los Mossos volvieron a desactivar el dispositvo pero mantuvieron controles esporádicos, especialmente en zona de la frontera francesa y andorrana.

La Guardia Urbana de Barcelona se ha puesto a disposición de Mossos en caso de que se les requiera en esta jornada compleja. Fuentes municipales explican a este diario que la policía local por ahora ha participado solo en el dispositivo conjunto para blindar el pleno de investidura del Parlament.

Fuentes del Puerto de Barcelona confirman que el operativo Jaula también se ha desplegado en la frontera marítima, con un refuerzo del control de accesos por parte de Mossos, Guardia Civil, Policía Nacional y Policia Portuaria. A diferencia de la regulación de tráfico en carreteras, en este caso la afectación a los embarques ha sido mínima.

Afectación al taxi y al aeropuerto

Los taxistas de Barcelona, por su parte, denuncian que no han podido trabajar en todo el día por el operativo Jaula. El sindicato Élite Taxi ha llegado a afirmar que las dos terminales del aeropuerto de El Prat se han quedado sin taxis en algunos momentos del día porque no podían llegar al aeropuerto desde la capital y que, por culpa de los controles de tráfico, "mucha gente ha perdido vuelos" este jueves.

Fuentes de Aena confirman a este diario que, "debido a la situación del tráfico en Barcelona ciudad y vías de su entorno, cuando se han establecido los controles, en momentos puntuales la afluencia de taxis que podían llegar al aeropuerto era más reducida que habitualmente". No ratifican, sin embargo, si muchos de pasajeros han perdido su vuelto por esta causa.

Y por la tarde, avería ferroviaria

Tras una mañana y mediodía complicados por los controles de tráfico, las afectaciones de movilidad han seguido por la tarde con una importante incidencia en Rodalies y trenes regionales. A partir de las 14:45 horas, se han declarado retrasos de media hora de media en las líneas R2, R2 sur y R2 norte, a las que se han sumado poco después la R11 y los regionales al sur de la capital. Se ha tardado unas cinco horas en dar la avería por arreglada.

Fuentes de Adif en Catalunya han explicado a EL PERIÓDICO que la incidencia ha afectado "al sistema de señalización" en el túnel que va de Paseo de Gràcia a Clot. El percance ha limitado la circulación a dos trenes por hora y sentido, que han seguido haciendo parada en todas las estaciones. Para sortear el fallo, a media tarde los trenes de Barcelona a Girona y a la frontera francesa han trasladado su punto de salida a Sant Andreu, lo que ha generado un notable desconcierto entre los pasajeros de Sants Estació.