Ocho de cada diez desplazamientos en el área de Barcelona son dentro de la propia comarca

La provincia de Barcelona tiene una superficie de más de 7.700 kilómetros cuadrados. La capital catalana, para que tengan una referencia, son solo 100 km². Al hablar de movilidad, alguien podría pensar que hay mucho por recorrer y que es difícil dar respuesta a una población de 5,5 millones de personas. Los datos, sin embargo, tal y como refleja la encuesta de movilidad en día laborable de 2023, demuestran que los flujos están muy focalizados. Y que la distancia media es de absoluta cercanía, 4,5 kilómetros y un tiempo de 20, 7 minutos. Los desplazamientos entre comarcas son lo menos, pero hay puntos de tensión importante, como el tránsito desde el Baix Llobregat hacia Barcelona, con 764.000 desplazamientos (incluye ida y vuelta) diarios.

Del total de movimientos (más de 20 millones, máximo histórico) realizados desde algún punto del ámbito de influencia de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), el 83,9% tienen como origen y destino la misma comarca. Los extremos son el Moianès (64,8%) y el Barcelonés (89,7%). Las otras dos con mayor grado de contención de la movilidad son Osona (87,7% y el Bages (89,7%).

Saltar la frontera

En cuanto a la relación entre comarcas, además del citado embudo entre la capital catalana y el Baix Llobregat, destacan las idas y venidas desde la gran ciudad hacia el Vallès Occidental (460.000 desplazamientos) y hacia el Maresme (203.000), pero muy lejos de la cifra que se produce hacia municipios como Cornellà, el Prat (incluido el aeropuerto), Sant Boi, Molins de Rei o Viladecans. También hay relación entre los dos 'vallesos' (170.000) y, en mucha menor medida, del Alt Penedès al Garraf (26.000 movimientos) y del Maresme al Vallès Oriental (44.000).

El tiempo medio de los desplazamientos dentro de la provincia es de 20,7 minutos, pero varía mucho si el movimiento es entre distintos municipios (32,7 minutos) o dentro de la misma localidad (14,6). Y también oscila entre los 39,3 minutos de los que usan transporte público, los 21,4 de los que conducen o los 14,2 minutos de los que van andando. Todo, para una distancia media de 4,5 kilómetros (aunque el 61,6% no superan los dos kilómetros), que para los que sean de Barcelona es como ir desde el parque de Cervantes hasta el paseo de Gràcia por la Diagonal. Una provincia muy grande, unos viajes muy cortos.