Proyecto urbanístico

Vecinos de Barcelona se oponen a que se edifique sobre la plaza que salvaron hace 31 años

El Ayuntamiento asegura que la plaza de la Vall d'Hebron se recreará a 100 metros, mientras que residentes en la Teixonera temen que se destruya un rincón que se reivindicó para que quedara libre de construcción

Barcelona inicia las obras de un nuevo tramo de cobertura de la ronda de Dalt

Familias y vecinos en la plaza de la Vall d'Hebron, en el barrio de la Teixonera, en Barcelona.

Familias y vecinos en la plaza de la Vall d'Hebron, en el barrio de la Teixonera, en Barcelona. / ZOWY VOETEN

Jordi Ribalaygue

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Barcelona
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Vecinos de la Teixonera, en el distrito de Horta-Guinardó, están retomando la movilización que protagonizaron hace 31 años hasta que paralizaron un plan del Ayuntamiento de Barcelona para edificar sobre una plaza. Reprochan que el consistorio desempolve el proyecto, que creen casi calcado al de hace tres décadas, y piense en edificar pisos sobre una parte de la plaza de la Vall d’Hebron. 

La controversia se enmarca dentro del cambio de planeamiento urbanístico que se tramita para la Teixonera, que suma 52 casas afectadas que llevan más de medio siglo pendientes de expropiación y desalojo. Se construirán 261 viviendas, divididos en 101 domicilios públicos para realojo y 160 más de renta libre. El gobierno municipal postula que así se desbloquea una solución para los habitantes que llevan décadas viviendo “en una situación de incertidumbre”. Afirma que se ganarán 24.000 metros cuadrados de espacios libres y zonas verdes, incluida la cobertura de la ronda de Dalt

El concejal de Horta-Guinardó, Lluís Rabell, reconoció este martes en el consejo de barrio de la Teixonera que la plaza se verá trastocada por una salida de emergencia que se abrirá por el cubrimiento de la ronda y también en parte por los nuevos inmuebles previstos. “La invasión de edificaciones en ese terreno es mínima”, aseguró el edil, que remarcó que no se perderá superficie de recreo para el barrio: “La plaza no desaparecerá, sino que se trasladará 100 metros”.  

Los motivos apenas convencieron a los vecinos que difieren del proyecto, a los que Rabell emplazó a presentar alegaciones para modificarlo. Los movilizados se plantean hacerle caso.

"Dos años de manifestaciones"

Para los discrepantes, se corre el riesgo de malograr un espacio libre y de estancia, deudor de lo que se recuerda como un resuelto combate vecinal. “Estuvimos dos años de manifestaciones luchando por esa plaza, porque los vecinos se la han hecho suya”, explicó una vecina, Patro Alonso. “Está llena de personas mayores, es el lugar de paso para ir a los médicos y los colegios, allí nos sentamos un rato cuando volvemos cargadas con la compra… ¿Dónde llevarán a todos los ancianos que están allí en verano? ¿A una losa de hormigón sobre la ronda?”, preguntó. 

José Antonio Molina también acudió este martes al consejo de barrio para pronunciarse contra las obras. “Hay vecinos afectados que no pueden reformar sus casas y no saben cuando los van a sacar de allí. Es injusto, estamos a favor de que solucionen su situación y que dejen de tener una espada de Damocles encima. Con lo que no estamos de acuerdo es que, con la excusa de querer solucionarlo, el Ayuntamiento se saque de la manga edificar en una zona verde y enfrente a unos vecinos con otros”, opone.

Precisamente, la sombra de la divergencia se intuyó en la sesión del Ayuntamiento abierta a los habitantes de la Teixonera. Una vecina pendiente de expropiación replicó que nunca se había sentido respaldada por la Coordinadora de Amigos de la Plaza Vall d’Hebron, que sostuvo el pulso contra las obras en la explanada y ahora da síntomas de revivir.

Zona de juegos en la plaza de la Vall d'Hebron, en Barcelona, con un cartel en primer plano en contra de que se edifique en parte del parque.

Zona de juegos en la plaza de la Vall d'Hebron, en Barcelona, con un cartel en primer plano en contra de que se edifique en parte del parque. / ZOWY VOETEN

“Queréis plazas, sol y vistas; nosotros, lo mismo, pero también el pleno derecho sobre nuestras propiedades. Somos víctimas de un atropello histórico por parte de la administración y seguimos luchando por lo que se arrebató a nuestro padres”, blandió la mujer. “Estamos a favor de la vivienda social y que los vecinos afectados tengan una solución definitiva, pero no implica que se deban perder zonas verdes. Hay suelo más que de sobra para los afectados y hacer vivienda sin tocar la plaza”, opina Molina.  

Dos amas de casa iniciaron las protestas cuando la plaza corrió riesgo de ser borrada en 1993. Concitaron el apoyo de numerosos vecinos y quebraron la voluntad del Ayuntamiento. “Tras muchas movilizaciones, conseguimos salvar este pequeño espacio. Ahora nos hemos enterado de que puede desaparecer y no vamos a permitirlo”, esgrime Molina. 

Primer escollo superado

La nueva ordenación urbanística de la Teixonera superó el primer escollo al aprobarse de manera inicial en la comisión municipal de urbanismo, la semana pasada. Obtuvo el voto favorable de Junts, PSC, Barcelona en Comú y el PP, mientras que ERC y Vox se abstuvieron.

El proyecto se divide en dos suámbitos. El primero -en torno al paseo de la Vall d’Hebron- contempla el “derribo de edificios plurifamiliares y el realojo de sus ocupantes” en un tramo que el planeamiento califica como zona verde. El Ayuntamiento concede edificabilidad a los propietarios para que "se puedan realojar en espacios cercanos". El segundo -alrededor de la calle Segur- otorga unos derechos de edificabilidad que el consistorio incrementa para que "el techo asignado sea suficiente para satisfacer los costes de derribo y realojo" de la operación, también para financiar una parte de zona verde.

Un tobogán en la plaza de la Vall d'Hebron, en Barcelona.

Un tobogán en la plaza de la Vall d'Hebron, en Barcelona. / ZOWY VOETEN

El Ayuntamiento defiende que el nuevo planeamiento crea espacios públicos y 2.357 metros cuadrados de equipamientos. Queda pendiente para futuros procesos participativos decidir de qué tipo serán los edificios públicos.

El consistorio indica que se prevé un nuevo parque entre la Teixonera y la calle de Coll i Alentorn, una plaza en el cruce entre las Escales dels Canadencs y la calle de Segur, una ampliación de la plaza de Isop y la vegetación que se plantará sobre la losa que soterre la ronda de Dalt. Los contrarios al plan reprueban que la cobertura se catalogue como zona verde.