Entre las calles Porto y Lisboa

Barcelona abre el mercado provisional de Horta, que se convertirá en una plaza cuando cierre

El gobierno Collboni admite que los puestos cerrados de la Boqueria crean “sensación de dejadez”

"Nadamos contra corriente": los tenderos de los mercados de Barcelona se debaten entre el derrotismo y la renovación

Inauguración del mercado provisional de Horta, en Barcelona.

Inauguración del mercado provisional de Horta, en Barcelona. / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ayuntamiento de Barcelona ha inaugurado este sábado el mercado provisional de Horta, al que se trasladan los comerciantes mientras se reforma el edificio que alberga los puestos de venta. El alcalde Jaume Collboni ha destacado que la carpa abierta desde hace un par de semanas en la confluencia de las calles Porto y Lisboa tiene la virtud de que, una vez que los negocios regresen al edificio histórico, permanecerá su armazón para ser parte de una nueva plaza, "con zonas de sombra y zonas de esparcimientos para vecinos y vecinas", ha destacado el edil. El consistorio no ha concretado cuándo los comerciantes desharán el camino y el inmueble pasará a ser parte del parque.

"Estamos ante un mercado provisional que no lo es tanto", ha descrito Collboni. "Ahora que estamos en una etapa en que debemos luchar para que el clima no cambie, que tenemos que aprovechar más el agua y el suelo y, también, aprovechar la inversión y los materiales, este será el primer mercado provisional que, cuando deje de ser mercado, será una plaza", ha enfatizado el alcalde.

La construcción del edificio temporal y la adecuación del entorno ha costado algo más de seis millones de euros. El Ayuntamiento reseña que es una "gran estructura de madera de unos 1.400 metros cuadrados", que se conservará en parte en el futuro para el parque previsto en el lugar. Por ahora, cuenta con 800 metros cuadrados de zona comercial, con 30 establecimientos, de los que 26 son de alimentación y cuatro de otro tipo de artículos. También se instalarán puestos de productos no alimentarios en la zona exterior.

El consistorio sostiene que "el reaprovechamiento parcial de la estructura de madera, la urbanización del entorno y las placas fotovoltaicas" debe permitir "un ahorro del 40% en el desmontaje del mercado provisional y del 90% por lo que se refiere a la construcción del futuro parque".

"Joyas" de la ciudad

Por otro lado, Collboni ha defendido la vitalidad de los mercados municipales de Barcelona. Los ha calificado de "joyas" para la urbe. "En ninguna ciudad encontraréis que hayan puesto tanto cuidado como en Barcelona en los últimos 40 o 50 años en mantener vivos nuestros mercados", ha presumido.

Casi 2.100 establecimientos de alimentación desaparecieron de los 43 mercados de la ciudad entre el 2000 y el 2022. Al desmantelarse puestos de venta, se ha ganado espacio para agrandar tiendas, ampliar pasillos y ofrecer nuevos servicios dentro de las plazas, como aulas de cocina y cámaras frigoríficas para que los clientes recojan los encargos.

Esta semana, el Instituto Municipal de Mercados ha informado que ha logrado adjudicar solo ocho de los 28 locales que sacó a subasta hasta el 4 de diciembre. Ha concedido seis establecimientos y dos locales. En cambio, no recibió ofertas por 20 locales.

"Un mercado en Barcelona es mucho más que un mercado, es el corazón y el centro en torno al cual pasan muchas más cosas que ir a comprar a la plaza", ha resaltado Collboni. A su vez, ha defendido el "esfuerzo económico muy importante" del Ayuntamiento para mantener la red de mercados. "Es dinero bien invertido porque permite no solo tener al alcance de los barrios de Barcelona el producto fresco y de proximidad, sin que permite también que todos los comercios del entorno, bares, restaurantes y la vida de los barrios tengan más fuerza y estén más dinamizados", ha observado.