Un pasajero con un patinete eléctrico en la estación de Rodalies de plaza Catalunya, en Barcelona.

Un pasajero con un patinete eléctrico en la estación de Rodalies de plaza Catalunya, en Barcelona. / FERRAN NADEU

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ACN

Un centenar de usuarios de patinetes y monociclos eléctricos se han manifestado este sábado en Barcelona para reclamar que puedan viajar con sus vehículos de movilidad personal (VMP) en el transporte público. La protesta ha comenzado en la estación de Sants y se ha dirigido hasta las oficinas de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), pasando por varias vías principales del centro de la ciudad. La manifestación ha sido convocada por la Asociación de Usuarios para la Movilidad Personal de Cataluña, que asegura que el veto a los VMP supone un problema para las personas que van a trabajar o estudiar combinando este tipo de vehículos y el transporte público.

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Los manifestantes han defendido que los patinetes y otros monociclos son una de las soluciones a la movilidad sostenible. Entre otras cuestiones, proponen que exista un vagón específico para estos vehículos, con extintores de litio, o que se prohíba entrar en el transporte público con el patinete encendido o cargarlo.

La ATM ha decidido prorrogar indefinidamente la prohibición, por lo que estos vehículos no podrán volver a subir al metro, tren, autobús, tranvía ni FGC. El ente hace hincapié en la falta de seguridad de las baterías de los patinetes y pide a las autoridades competentes que aceleren una regulación. Inicialmente se preveía que el veto acabara el 31 de octubre, cuando se pensaba que estaría terminada una normativa para regular el acceso y la seguridad de estos vehículos.