Barcelona tiene los pisos compartidos más caros y la oferta crece un 63%

Hay más oferta que nunca de habitaciones en alquiler o, lo que es lo mismo, de pisos para compartir en Barcelona. En concreto un 63% más que hace un año. Pero ello no ha hecho bajar los precios medios, que en ese periodo han subido un 8%, manteniéndola como la urbe más cara de España, según el informe que Idealista ha presentado este miércoles. Esta modalidad de convivencia, que despunta en la misma medida en que se reduce la tradicional oferta de alquiler de vivienda completa, da salida a las miles de personas que no pueden asumir un piso en solitario, y a la creciente población extranjera de paso en la ciudad. Como informó este diario el pasado lunes, las habitaciones son un segmento tan al alza que se han convertido ya en un negocio de primera magnitud, con muchos ejemplos que superan los mil euros mensuales y con gestiones profesionalizadas.

Lejos han quedado ya los pisos compartidos como recurso para los estudiantes. Lo constata la edad media de sus usuarios en Barcelona: 32 años. Es decir, que son el mecanismo de emancipación de muchos jóvenes cuando dejan el nido familiar, a falta de poder asumir un arrendamiento completo. En otras ciudades españolas en cambio, se dan promedios mucho más jóvenes (por el perfil meramente estudiantil), mientras que en otros núcleos también hay casos en que sucede lo contrario y los compañeros de piso superan incluso los 50.

En la capital catalana, el precio medio de los anuncios de 485 euros mensuales (por debajo del que calculan otros portales). En este caso, la estadística se nutre tanto de las opciones más asequibles de viviendas de estudiantes en barrios periféricos, como de los anuncios profesionales, habitualmente renovados, en pleno centro e incluso compartimentados a tal efecto.

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Como ya avanzó este diario, el volumen de habitaciones de alquiler ha crecido hasta superar las más de 4.000 en dicho portal, frente a 5.800 pisos completos en alquiler. Idealista cifra ahora el crecimiento anual en un 63%, mientras la alta demanda sigue calentando los precios. Los barceloneses han normalizado esta fórmula residencial, que para muchos es temporal pero que en la práctica se está convirtiendo en habitual por imperativos económicos.

Más allá de la edad, el perfil general de quienes comparten piso no se especifica por ciudades. Así, en España se trata de personas no fumadoras yy que no permiten fumar en la vivienda, y no aceptan mascotas para convivir. En el conjunto del Estado, Barcelona ciudad representa un 12% de la oferta de habitaciones por meses.

En precios, por detrás de Barcelona se sitúan Palma, San Sebastián y Madrid.

Resto de Catalunya

En el caso de Girona, el precio medio se ha situado en 340 euros tras subir un 6% en un año, mientras la oferta también repuntaba un 32% y la edad media de los compañeros de piso iguala a Barcelona.

En Lleida, la media de edad de los usuarios sube a 39 años, los precios rondan los 265 euros mensuales, la oferta se ha disparado un 77% y los precios un 6%. Mientras que en Tarragona se pagan 330 euros de promedio, la edad es 33 años, la oferta ha crecido un 44% y los precios solo un 3% este año.

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