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El Superman de Barcelona: salta hileras de hasta 11 personas por la calle

Ha pasado por ‘Got Talent España’ y el ‘Tú sí que vales’ italiano. Las piruetas de este marroquí tienen más de 25 millones de visualizaciones en Instagram

Ana Sánchez

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Se te seca la garganta de golpe. Como a Feijóo al intentar hablar inglés. Ahí estás, con cara de ‘glups’, brazos en cruz, la catedral de fondo y esa música épica que antecede a las heroicidades peliculeras. Se forma un corro alrededor con cara de ‘thriller’, manos en la boca conteniendo la respiración. Llega el más difícil todavía en formato callejero. En el centro, cuatro chicas en fila, todas con los brazos en cruz, la misma risita nerviosa que las izquierdas intentando pactar. “¡¡¡Superman!!!”, grita de repente alguien a tu espalda. No se ve ninguna capa a la redonda. Ni una mísera cabina de teléfono para cambiarse. Pero en cuestión de segundos sobrevolará la hilera de chicas sin despeinarse. Este Superman callejero ha llegado a saltar a 11 personas del tirón.  

Mohamed Siksik, se llama. En redes lo conocen como Simõ. Tiene 23 años y unos abdominales que ya quisiera Ronaldo. Más de 200.000 seguidores entre Instagram y TikTok. No subestimes su 1,72. Puede saltar 2,50. “O más”, se encoge él de hombros. Lo dice con humildad, mero tono informativo. Hasta Risto Mejide ha hablado bien de él. Ha pasado por ‘Got Talent España’ y el ‘Tú sí que vales’ italiano. “Qué pena tener un don –lamenta- y no poder trabajar en lo que te gusta”. Se gana la vida en una fábrica.    

Simõ posa entre burbujas callejeras en la plaza de la catedral.  

Simõ posa entre burbujas callejeras en la plaza de la catedral.   / Manu Mitru

Es marroquí. De Larache. Allí es donde empezó a hacer piruetas para llegar a fin de mes. Con 9 se apuntó a una escuela de circo. Con 14 ya trabajaba en Marrakech. “Ahí empecé la vida de circo”, recuerda. Se instaló en Barcelona a los 17. Le animaron antiguos colegas de acrobacias. Tienen un grupo: Acrobarcelona. Te podrían sacar un ojo con algún bícep. Son todos marroquís con sede en la ciudad. Hoy se han juntado 6 en la calle. Se pueden reunir hasta una docena. Se amoldan a lo que les piden los teatros. Se han subido a escenarios desde Italia y Francia hasta Dubái. “Ahora estamos esperando a que nos llame alguna compañía”, espera Simõ. “Estoy mandando muchos vídeos, a ver si hay suerte”.  

Un momento de la función callejera frente a un corro de curiosos.

Un momento del 'show' frente a un corro de curiosos. / Manu Mitru

Uno de sus vídeos de Instagram va por los 25,4 millones de visualizaciones. Da 14 volteretas seguidas de punta a punta de la calle. Puede llegar a hacer 50 sin parar, comenta sin aspavientos. “Necesito mucho espacio”, se ríe. 

“Estamos aquí para seguir en forma”, justifica Simõ los ‘shows’ callejeros. Hoy llevan 3, son 20 minutos cada uno. Suelen hacer 8 en un día. Se les puede ver brincando por el centro: plaza Reial, plaza del Pi, Sant Miquel, la Catedral. Viernes, sábados y domingos. En verano, cada día. Volteretas, pirámides humanas, mortales con una mano, vuelos rasantes sobre hileras de espectadores. "Caballero -le dicen en redes al ver el salto final-, ya está preparado para la próxima peli de superhéroes". “La gente nos apoya mucho”, asiente él. Les piden selfis tras cada función callejera.  

¿Que qué se siente cuando se está ahí arriba? “Disfruto – Simõ se encoge de hombros-. ¿Entiendes qué te quiero decir?”. Sí, se le ve en la cara. Es su sueño: “Trabajar en los saltos –dice de carrerilla-. Que me contrate alguna compañía y me quedo con ellos toda la vida”.  

Simõ, en pleno salto final en la plaza Reial.

Simõ, en pleno salto final en la plaza Reial. / Manu Mitru

“Nos has impresionado”. Una de las espectadoras-transeúntes de hoy -Aurora, se presenta- se acerca a felicitarlos con sus dos sobrinos-nietos aún con la boca abierta. ¿Lo que más sorprende? “Cómo se juegan la vida aquí”, contesta ella. En cinco años –promete Simõ-, no han tenido ni un susto. Como mucho, llegó a rozar a la última chica de la hilera de 11. “Un pelín", dice con la boca pequeña.  

Volteretas en la plaza Reial.

Volteretas en la plaza Reial. / Manu Mitru

"Es la primera vez que vemos algo así tan bestia". Eso dijo el jurado de ‘Got Talent España’. Marwan, uno de los acróbatas del grupo, llegó a sostener a cinco compañeros sobre los hombros. Ha tenido encima hasta 12, añadió ante las cámaras como si nada. Quedaron semifinalistas tanto en el programa de Telecinco como en la versión italiana de ‘Tú sí que vales’. Incluso Risto les dio un ‘sí’. “El grupo está bien –le dijo a Simõ-, pero tú eres mejor que los demás”. 

“Ahora estoy hablando con Got Talent América”, anuncia Simõ. El problema, dice, es que le quieren solo a él. “Y es muy difícil trabajar solo –explica-. Se necesita mucho entrenamiento”. 

De momento, entrena todo lo que le deja el trabajo. “No me gusta trabajar en una fábrica –dice con resignación-, pero hay que comer”. Se levanta a las 4 y no vuelve a casa hasta las 10 de la noche. Lo dice sin resoplar. Por las tardes se le puede avistar en las barras de calistenia que hay al lado del Hotel W. “No me puedo quejar”, menea la cabeza. “Si salto, estoy bien”, sonríe. “Yo seguiré hasta que encuentre mi suerte”. 

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