Tast a la Rambla

El festival de tapas en la plaza de Catalunya debuta con miles de comensales

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El Tast a la Rambla llevará su arsenal de tapas a la plaza de Catalunya

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Patricia Castán

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Al reclamo de fogones destacados y de aromas que alimentan en plena plaza de Catalunya, una multitud de barceloneses y visitantes han sucumbido este jueves al inicio del Tast a la Rambla. La iniciativa gastronómica, que alinea este año a 36 bares, restaurantes y pastelerías de la ciudad, se ha mudado a esta plaza por las obras que afectan al tramo bajo de la Rambla. El resultado ha sido un debut muy animado, porque el nuevo emplazamiento ofrece aún más espacio y articula a todos los participantes y sus tentadores bocados en una sola isla, durante cuatro días, hasta las 22.00 horas del domingo.

El montaje, suma nueve ediciones y nació para reconquistar a la ciudadanía que había perdido el interés por el masificado centro de la ciudad, se ha convertido ya en una cita fija para muchos 'foodies' que ven la oportunidad de acceder a algunos platillos de restaurantes destacados de la ciudad: de Nectari Restaurant a Gaig Barcelona, pasando por Dos Pebrots, Tapas 24, Virens, Casa Amàlia 1950 o Compartir Barcelona, entre otros muchos. Cada uno despacha una propuesta de la casa, en formato de platillo o de bocadillos gurmet, según el chef. El festival gastronómico es tan intenso (abre casi todo el día) que es frecuente que los que más triunfen preparen más de 6.000 dosis de su tapa, recuerdan algunos participantes históricos.

Público de aquí y allá

Este jueves, en las primeras horas hubo un evidente predominio de turistas que paseaban por la zona y se encontraron con una oportunidad única de probar una gran variedad de platillos locales (de arroces a buñuelos, brioches rellenos, tortillas, melosos, costilla ibérica, leche de tigre... y mucho más) y disfrutar de espacios de degustación y de siete zonas de mesas altas.

Poco después, ya en el horario de comidas más tardío, fueron los barceloneses los que también tomaron la plaza, tras proveerse de tokens. En distintos puntos de venta se adquieren dichas piezas (un token vale un euro), de forma que luego son la moneda de cambio. Una tapa cuesta cinco tokens, mientras que las bebidas valen de dos a cinco. En la primera jornada han vuelto a verse colas sobre todo en el italiano Cecconi's (que fue primero en ventas hace un año) y ante los postres de L'Atelier, que montaba a destajo Conos de helado Reus.

El montaje, amenizado por pinchadiscos en el centro de la plaza, va más allá de la degustación en los puestos de los 30 restaurantes y 6 pastelerías participantes, ya que permite asistir (normalmente para los primeros en sentarse, sin previo registro) a muchos 'showcookings'. Como los que han ofrecido este jueves tres cocineras con recetas que permiten el reaprovechamiento de ingredientes sobrantes al estilo de las abuelas (Grandma's Cooking Barcelona); el taller de 'steak tartar' por la tarde, el de cocina italiana, y otros, con la ventaja de que el público aprende en primera fila y luego puede degustar las elaboraciones. Mañana habrá una agenda intensa con producto catalán (del bacalao de Ca L'Isidre a a los arroces catalanes con Carles Gaig), mientras que el fin de semana desembarcan cocineros de Castilla-La Mancha y Asturias para hacer lo propio con su gastronomía.

Este jueves y el domingo abre hasta a las 22.00, mientras que viernes y sábado también levanta la persiana a las 12.00 pero funciona hasta la medianoche.