Expertos en transporte público urgen a modificar el diseño del espacio reservado a bus y tranvía en la plaza de las Glòries

La transformación de la plaza de las Glòries tiene la peculiaridad de que esconde los coches bajo tierra pero mantiene ciertos corredores de transporte público que deberán convivir con las 12 hectáreas de superficie liberada. La asociación Promoción del Transporte Público (PTP), una vez revisada la propuesta del gobierno municipal sobre el paso de las líneas de bus y de tranvía, se ha llevado las manos a la cabeza al percibir que serán duramente penalizadas bajo la premisa de que el peatón debe pasar siempre por delante de cualquier vehículo, aunque sea colectivo. Por eso se han aventurado, no solo a señalar las deficiencias, sino también a plantear una alternativa que sea beneficiosa para todos los usuarios del futuro parque de la Canòpia.

Vaya por delante que la PTP solo incide en el diseño del paso del transporte público y que no busca poner en evidencia todo el proyecto de urbanización de la plaza. "Tampoco tenemos nada contra el peatón, al que defendemos a muerte", señala el presidente de la entidad, Adrià Ramírez. LA propuesta ,señala este experto, no tiene para nada en cuenta las necesidades de la línea H12 de bus o de las líneas de Tram que atraviesan las Glòries". Cuenta que se generan tres puntos en los que los convois y los buses de TMB deberán dejar pasar a vehículos hermanos que vengan en el sentido contrario, que se generan dos giros nuevos cerrados para el tranvía y que todo este embrollo sucede en la parte este de la plaza, en Badajoz e Independència, donde hay mucho tráfico que al otro lado.

Al oeste, en la calle de Àlaba, cerca del mercado de los Encants, es donde la PTP plantea que se produzcan las intersecciones de tranvías hacia Verdaguer o Meridiana, por un lado, o hacia Gran Via y la Diagonal, por el otro. En la propuesta municipal distinguen cuatro puntos de conflicto. En Gran Via con Independència, en Diagonal con Badajoz, en Diagonal con Ciutat de Granada y en Gran Via con Ciutat de Granada; en todas ellas se producen nuevas intersecciones de líneas que dificultarán y retrasarán su operatividad. No es un 'todo mal' lo que dicta la PTP, pero se le acerca.

"Punto crítico"

Advierten del "recorrido tortuoso que realiza el tranvía, penalizando los tiempos de viaje en todos los itinerarios entre Glòries y el Besòs", lo que hará perder entre tres y cinco minutos, en referencia a la eliminación de la recta ferroviaria que ahora conecta la plaza con Gran Via. La coincidencia de las líneas T4, T5 y T6 en el tramo de la Diagonal hasta Ciutat de Granada creará, pronostica la PTP, un embotellamiento de tranvías, o lo que es lo mismo, "un punto crítico de la explotación tranviaria".

"Todo esto se puede resolver de una manera mucho más sencilla, sin crear tantas intersecciones, y creemos sin dejar de lado la prioridad de defender los derechos de los peatones", resume Ramírez. La propuesta de la PTP busca "Ordenar el transporte público por corredores y no por modos de transporte", de manera que todo suceda de una manera mucho más fluida. Su plan pasa por mantener la independencia de las líneas de bus y tranvía que van hacia la Diagonal y hacia Gran Via, de manera que no queden retorcidas entre si y no se generen incompatibilidades semafóricas". Toda la propuesta, asegura el presidente de la entidad, "mantiene el verde urbano y el espacio para peatones". "Pero no solo eso -prosigue-, también es más barata que la opción municipal".