Elecciones municipales

Collboni defiende ser alcalde con Comuns y ERC y avisa de los riesgos de un gobierno independentista

¿Quién será alcalde de Barcelona? Todas las combinaciones posibles

Collboni

Collboni / Maite Cruz

Toni Sust

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Entre proclamas de la militancia socialista –“¡Alcalde!, ¡Alcalde!”, le gritaban- Jaume Collboni ha comparecido este jueves en el consejo de la federación barcelonesa de los socialistas catalanes para subrayar ante los suyos que el partido “se mantiene y se mantendrá fiel al compromiso con sus electores”, que es, ha proseguido, “el de hacer realidad el mandato popular mayoritario y el sueño de una gran mayoría de electores progresistas”, es decir, “un gobierno fuerte y estable con una mayoría de de 24 concejales y un alcalde del PSC: “Mantengo mi candidatura a la investidura”, ha añadido.

Collboni ha mantenido así la apuesta que defendió la noche electoral y en un breve comentario en el Cercle d’Economia el martes 30 de mayo. Desde entonces, no había vuelto a hablar en público. La apuesta es el pacto con Comuns y ERC, sin precisar si sería un gobierno de tres o una mayoría que no necesariamente se traduzca en un tripartito. Este jueves ha agradecido a la militancia y la organización la “magnífica campaña electoral, y ha citado algunas cifras: el PSC ganó en 35 de los 73 barrios y en cuatro de los 10 distritos de la ciudad.

Collboni, aplaude a los asistentes a su comparecencia.

Collboni, aplaude a los asistentes a su comparecencia. / Maite Cruz

Capón a ERC

Collboni ha recordado que el resultado de las municipales fue “muy igualado y abierto”, y ha advertido contra una posible alianza que alumbre “un gobierno del frente independentista”, compartido por Xavier Trias y Ernest Maragall, una opción de la que ha asegurado: “A estas alturas es lo que defiende ERC, y supondría un paso atrás en la superación del conflicto político y la política de bloques que ha vivido Catalunya”.

Además, ha recalcado que Junts y ERC solo suman 16 concejales, por debajo de los 21 que marcan la mayoría absoluta: “Sería condenar a Barcelona a la ingobernabilidad y el bloqueo”.

Collboni no ha aludido a la posibilidad de que el PSC opte por la sociovergencia y pacte con Trias, con quien suma la mayoría absoluta. Tampoco ha abordado la posibilidad de buscar una investidura en la que cuente con el apoyo del PP. Pero solo ha excluido a Vox: “Hablaremos con todos menos con la ultraderecha”. En definitiva, ha defendido la misma alianza que postuló este jueves Ada Colau en un vídeo en el que apeló a “fórmulas imaginativas” para salvar el acuerdo.

Fórmulas imaginativas

Entretanto, no queda claro cuáles pueden ser las “fórmulas imaginativas”, que se intuye que pasarían porque el PSC, Barcelona en Comú y ERC compartieran la alcaldía de alguna manera. Los republicanos sostienen que no han recibido propuestas en firme al respecto.

Más allá de declaraciones, la investidura del nuevo alcalde de Barcelona está en estos momentos cocinándose en fuegos discretos que tienen el ojo puesto en un calendario que no es seguro. Porque si nada se tuerce, quedan nueve días para esa investidura: está prevista el 17 de junio por la tarde. Pero integrantes de todos los partidos creen que es más que probable que finalmente la designación salte al 7 de julio.

El recurso de Vox

El motivo por el cual la investidura podría retrasarse un mes es conocido: Vox recurrió el escrutinio porque reclama que se analice el voto nulo, por sospechar que muchas de sus papeletas fueron consideradas ilícitas de forma injusta. La Junta Electoral de Zona rechazó su recurso, como hizo con uno de Barcelona en Comú.

Los Comuns no volvieron a recurrir, pero Vox sí, a la Junta Electoral Central. Si esta desestima también la reclamación, el partido ultra está dispuesto a presentar un contencioso-administrativo. Eso retrasaría la investidura automáticamente al 7 de julio, primer día de la campaña electoral de las elecciones generales, que tanto están marcando la negociación municipal.

Actitud “colaborativa” de ERC

El temor a pagar en las urnas algunos pactos abona la tesis de que Trias pueda plantearse empezar solo su segunda andadura al frente de la ciudad para buscar pactos posteriores, aunque este jueves, el exalcalde ha abogado por no esperar a las generales. En declaraciones a Ràdio Estel, ha asegurado que ve una actitud “muy positiva y colaborativa” por parte de ERC, y que en cambio percibe que el PSC se resiste a una alianza. El posconvergente quiere a los dos en su gobierno, como los quería hace cuatro años Colau, pero por ahora no parece viable.

Trias puede ser investido alcalde solo con los votos de su grupo si nadie suma los 21 concejales de la mayoría absoluta, al ser el candidato más votado. También puede pactar con ERC, y sumar así 16 concejales, que no le harían ganar votaciones pero le permitirían gobernar con más comodidad que solo con sus 11 ediles. Y también puede optar por la sociovergencia: suma 21 ediles con el PSC, lo que permitiría no depender de nadie más.

El exalcalde ha acusado a Colau de “no aceptar” los resultados de las municipales después de que la alcaldesa en funciones insistiera en apostar por un pacto de izquierdas para los próximos cuatro años en Barcelona: "Está entusiasmada con ella misma y resto no va así”, ha dicho Trias.

Sirera descarta a Trias

En otro flanco, el que fuera alcaldable del PP, Daniel Sirera, ha advertido, en declaraciones a EsRadio, que no tiene intención de apoyar a Trias ni de cerrar una alianza en la que participen los Comuns. "Quiero explorar un gobierno constitucionalista, sensato, que ponga en marcha de nuevo Barcelona. Eso, obviamente, Trias no lo representa. Y PSC, yo creo que bien llevado, con un PP que condicione el gobierno municipal podríamos sacar Barcelona adelante", ha afirmado. Para que ese plan cuaje faltan siete votos, ya que los 10 de los socialistas y los cuatro del PP no llegan para la investidura.