Restricciones a bares y terrazas de Barcelona para frenar los botellones durante el Primavera Sound

El Primavera Sound trastoca los horarios habituales de bares y terrazas del entorno del Fòrum, en Barcelona, para tratar de contener las molestias por botellones y alborotos antes y después de los conciertos. El ruido y las juergas a deshoras fueron motivo de desvelo habitual en ediciones pasadas para los vecinos afincados junto a la explanada que alberga el festival, imán para miles de espectadores que volverán en masa esta semana a este extremo de la ciudad, atraídos por el amplio cartel de actuaciones. Aunque las quejas de los residentes se refieren también al alto volumen de la música y que las actuaciones se alarguen hasta altas horas de la madrugada, el Ayuntamiento de Barcelona pone coto a los negocios de hostelería y supermercados para intentar paliar molestias a los habitantes de las inmediaciones del recinto, que acoge los escenarios del certamen desde este jueves y hasta el 4 de junio.

Según figura en una notificación a la que EL PERIÓDICO ha tenido acceso, el distrito de Sant Martí ha decretado que 29 bares y restaurantes cercanos al Fòrum no levanten la persiana hasta las ocho de la mañana, dos horas más tarde de lo que suele permitirse. Tienen que cumplir la orden a partir de este jueves y hasta el próximo lunes. A su vez, ha ordenado que 43 terrazas se desmonten a las 23.00 horas, como muy tarde. La ordenanza municipal permite que estén instaladas desde las 08.00 a las 00.00 horas de domingo a jueves y de 08.00 a 01.00 horas los viernes y vigilias de festivo. En el caso de las terrazas colindantes al Fòrum, el mandamiento se impone desde este miércoles y hasta el domingo. También se obliga a los súpers a cerrar a las 22.00 horas y no volver a abrir hasta las ocho de la mañana para que no surtan de alcohol a eventuales saraos en la calle.

Con el retraso en la apertura de los bares, se procura evitar que el público del Primavera Sound halle locales abiertos cuando abandone la zona al terminar los conciertos. Se prevé que las actuaciones lleguen a prolongarse hasta las 5.30 horas de la mañana, tan solo media hora antes del horario en que se autoriza reabrir a los negocios de hostelería por lo habitual.

Evitar un "incentivo"

“Si las actividades de restauración abriesen a las seis de la mañana, siendo esta hora tan próxima a la finalización de algunos días del festival, supondría un incentivo para miles de personas que abandonan el recinto del parque del Fòrum para permanecer un rato más en el espacio público, con acceso a bebidas con contenido alcohólico u otros consumibles, lo que revertiría en una intensificación del uso del espacio público”, advierte un informe municipal. Dicho de otro modo, el ayuntamiento admite que no aplazar la apertura ordinaria de los bares alentaría a parte de los asistentes al Primavera Sound a seguir de fiesta en los locales situados bajo las viviendas.

A su vez, el ayuntamiento cree que sería “ineficaz” que la apertura de los bares se demorase tan solo una hora, hasta las siete de la mañana. “Existiría la posibilidad de que los asistentes que se marchen una vez que acaben las actuaciones del día a las 05.30 horas de la mañana se viesen incentivados a quedarse en los aledaños del parque del Fòrum hasta esa hora, debido a su proximidad temporal y dado que el tiempo de evacuación del recinto del festival no es inmediato”, alega un dictamen municipal.

"Impacto acústico"

Razonamiento similares valen para recortar horario a las terrazas. “La posibilidad de que, a raíz de que los asistentes al festival puedan acceder al consumo de bebidas alcohólicas u otros consumibles en los momentos previos o posteriores a la asistencia al recinto del Fòrum, por el hecho de que los locales donde se desarrollan actividades de restauración con veladores estén abiertos, es la que puede generar, si se produce aglomeración de personas en el espacio público, molestias a la vecindad”, aduce una resolución del ayuntamiento.

“El impacto acústico y las molestias que pueden generar los veladores a la vecindad son más patentes, ya que su configuración incentiva la permanencia de la gente en la calle”, prosigue. El consistorio se ampara en “la preponderancia del descanso de los vecinos” para “restringir temporalmente el horario de apertura y cierre de los veladores”.

Los establecimientos a los que se imponen las limitaciones se hallan dentro de una trama delimitada por las calles Selva de Mar, avenida del Litoral, Sant Raimon de Penyafort, Cristóbal de Moura y Pallars. El documento consultado por este medio indica que los negocios advertidos de las limitaciones durante el Primavera Sound no alegaron en contra. En cualquier caso, las medidas tomadas por el Ayuntamiento de Barcelona no calma del todo la inquietud del movimiento vecinal de la zona, que ha convocado una protesta contra el ruido este jueves junto al Fòrum.

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