Un recuento definitivo como el de 2019 daría a Colau la segunda posición

El recuento definitivo de votos de las elecciones municipales de 2019 (un proceso que resuelve las posibles reclamaciones presentadas y que comenzará a realizarse el próximo viernes) proporcionó a Ada Colau una ventaja sobre Jaume Collboni superior a la que necesitaría en este 2023 para pasar de la tercera a la segunda posición. No hay dos elecciones iguales y de los antecedentes no pueden sacarse de ningún modo conclusiones tajantes, pero la diferencia de votos entre el PSC y Barcelona en Comú es tan corta (141 papeletas) que, a la espera de que la Junta de Zona inicie ese recuento, merece la pena satisfacer la curiosidad con esa mirada retrospectiva.

En 2019, la lista más votada de la ciudad fue la que encabezaba Ernest Maragall al frente de una coalición liderada por Esquerra. La noche de las elecciones, con el 100% escrutado, cosechó 160.990 votos. Cuando finalmente, el 15 de julio de 2019, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó los resultados realmente definitivos, ERC tenía 199 votos más, hasta alcanzar la cifra de 161.189.

Lo interesante tras la noche electoral del 28M, sin embargo, es repasar cómo les fue en 2019 y si hay un margen real para la sorpresa. Sobre el papel y cifras en mano, sí. Los socialistas obtuvieron en aquella noche electoral y en un primer recuento 138.748 votos, que pasaron a ser 138.885 cuando el BOE certificó los resultados. Mayor fue el aumento que obtuvo la candidatura de Colau, que pasó de 156.157 votos a 156.493. Fueron así 336 los votos que ganó entre el primer y el segundo recuento, de modo que aumentó su ventaja sobre el PSC en 199 sufragios.

La situación no se repetirá miméticamente, por supuesto, pero las cifras revelan hasta qué punto el segundo y tercer puesto en las elecciones municipales está en disputa, con todo lo que ello conllevaría en materia de negociaciones para formar un gobierno alternativo al de Xavier Trias.