El problema de la vivienda

Alquileres de vértigo en Barcelona: solo un 10% de pisos ofertados están a menos de 1.100 euros

Claves de la ley de vivienda aprobada por el Gobierno

Vecinos piden excluir a Barcelona del 'visado de oro' para inversores extranjeros

Los economistas creen que la ley de vivienda reducirá más la oferta

Un joven consulta los carteles de una inmobiliaria.

Un joven consulta los carteles de una inmobiliaria. / Manu Mitru

Patricia Castán

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Miles de barceloneses llevan semanas en ‘stand by’ aguardando un mejor momento para alquilar un piso en la ciudad. La ley de vivienda que acaba de entrar en vigor les permitirá ahorrarse los gastos de gestión previos, aunque todavía no esté listo el índice de precios que se aplicará a la capital catalana como municipio tensionado. De momento, es el mercado quien manda, pero la oferta es tan escasa (y más lo será con la ley, según los expertos) que los precios se han desbocado hasta el punto de que en los grandes portales apenas un 10% de la actual oferta disponible en arrendamiento está por debajo de los 1.100 euros.

El ejercicio realizado por este diario parte del alquiler medio de los contratos firmados en el último trimestre de 2022 (1.077 euros), que mantenían una línea ascendente en la misma medida en que la oferta se había ido reduciendo. Por contra, la demanda sigue creciendo alimentada por los muchos ciudadanos que ahora no pueden optar a una hipoteca a causa de la subida de los tipos de interés.

Los portales inmobiliarios permiten búsquedas por franjas de presupuesto, pero situando el límite en los 1.100 euros (casi equivalente al salario mínimo interprofesional) la oferta es tan escasa en el conjunto de la ciudad que resulta insuficiente para la mayoría de jóvenes que aspiran a independizarse, incluso en pareja.

El reto de encontrar

Así, el portal con más oferta anunciada Idealista, contaba este jueves con 5.386 viviendas, de las que solo 557 estaban por debajo de esa cifra, justo una de cada diez. En Fotocasa eran 447 de 4.534, mientras que en Habitaclia la oferta era algo mayor, 667 de entre 4.512, en torno al 13%.

La mitad de los anuncios de arrendamiento de viviendas están por encima de los 1.800 euros, y una quinta parte por encima de los 3.000

Pero la situación es aún más inquietante para quienes buscan hogar de alquiler si se empiezan a añadir filtros, es decir, exigencias o prioridades. Por ejemplo, si un inquilino necesita contar con un ascensor, sus posibilidades en los tres buscadores se reducirán directamente a la mitad. Si lo que ambiciona es a disponer de más de 40 metros cuadrados sus opciones se reducirán a 427 en el mayor portal, mientras que si soñaba con 60 metros se quedará solo con 174. Y si uno no quiere bajos a pie de calle, también debe eliminar más de una quinta parte de los hallazgos.

Cartel de alquiler de un inmueble

Cartel de alquiler de un inmueble /

Otra prioridad para muchos barceloneses tras el confinamiento, las terrazas, son ya un imposible con ese hipotético presupuesto: solo disponen de ella una de cada ocho viviendas y casi nunca se conjugan con ascensor.

Y aunque el Eixample es el distrito con más oferta (por dimensión y tradición) y copa casi una tercera parte en Idealista, la realidad es que a más filtros se introducen, más alejadas quedan del centro de la ciudad las opciones en esa franja de precios hasta los 1.100 euros.

Si la situación es complicada partiendo del precio medio (oficial) de los contratos firmados en Barcelona, se convierte en un drama en el caso de personas que aspiren a vivir en solitario con un sueldo medio, o para economías vulnerables.

Se agotan por debajo de 900 euros

El experimento con pisos por debajo de 900 euros arroja un saldo tan mínimo que quienes buscan esas viviendas apenas tienen tiempo de concertar una visita y llegar a tiempo siquiera de verlas. Salvo que sean tan poco apetecibles como para permanecer un tiempo en el mercado (bajos sin luz, pisos interiores que habían sido despachos, sótanos, sextos sin ascensor, muchos pisos por debajo de 30 metros cuadrados sin apenas reforma…). Así, Idealista cuenta con solo 216 viviendas por debajo de ese presupuesto (el 4% del total en la ciudad), siendo el Raval uno de los barrios que más opciones concentran, porque la oferta en barrios periféricos es muy limitada. En Fotocasa son solo 172 (mismo porcentaje) y en Habitaclia, 247 (sobre el 5,5%).

A partir de ahí, escalar por las franjas de precios (suelen ir de 100 en 100 euros) puede ser muy desalentador. Hasta descubrir que exactamente la mitad de los inmuebles disponibles en Barcelona en la actualidad están a más de 1.800 euros mensuales en los tres principales buscadores. Y no siempre son pisos amplios donde pueda tener cabida una familia. La horquilla de pisos más caros también gana porcentaje: casi una quinta parte del total cotizan a más de 3.000 euros mensuales.

Previsiones pesimistas

Las próximas semanas es previsible que se produzca un ola de firmas de contratos que se habían ido postergando por parte de inquilinos para evitar el pago de honorarios de agencia. Pero ese cambio de regulación, que ahora convierte al propietario en responsable de los costes de arrendamiento, puede tener un efecto disuasorio para arrendadores que tenían dudas sobre seguir o no con la actividad, ante la nueva situación jurídica. "Muchos pequeños propietarios se plantearán opciones como vender o el alquiler temporal y los grandes no seguirán invirtiendo para alquilar o venderán sus carteras, lo que en reducirá aún más la oferta" en ciudades como Barcelona, mantiene Germán Rabellino, CMO de Wolo, la primera plataforma digital dedicada exclusivamente a alquileres de largo plazo.

Agrega que aunque a corto plazo las medidas parezcan efectivas "en cuanto al control de precios", a medio y largo plazo provocarán también "un empeoramiento en las condiciones de las viviendas y un aumento de precios en zonas no tensionadas”. 

También Iñaki Unsain, expresidente de AEPSI (Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario) y uno de los referentes locales de este sector, opina que lo peor puede estar por llegar en términos de falta de estoc porque la ley no incentiva el mercado. Pronostica un trasvase de pisos de alquiler hacia el segmento del "arrendamiento de temporada" (sin restricciones), ante el "gran volumen de extranjeros que vienen a trabajar o estudiar unos meses", dice. Dado que Barcelona es la ciudad donde más ingresos del hogar se destinan a pagar la renta mensual (el 40%, según un informe de Fotocasa), vaticina que "los más damnificados --por la ley-- serán las familias con pocos recursos, que se verán expulsadas del mercado".