Una ‘Masterchef’ de película

Según entras en el piso, buscas instintivamente con el rabillo del ojo a Aragorn, el de ‘El señor de los anillos’. Jurarás que te has colado en una casita de la Tierra Media. Ahí está Carla, con su vestido medieval de película, amasando pan de lembas, el de los elfos de Tolkien. Se ve mucho rosa-princesa, aire ‘vintage’ de fantasía. Esa calma atemporal de los cuentos de hadas. Aquí uno se siente en un final Disney, como los socios del Barça.  

De esta cocina han salido los pastelitos de limón que devoraba Sansa en ‘Juego de tronos’, el pan de miel de ‘El Hobbit’, la cerveza de mantequilla de ‘Harry Potter’, el ‘soufflé’ de queso de ‘La bella y la bestia’, los bollitos de ‘Brave’, los ‘beignets de ‘Tiana y el sapo’. Ya superará los 73.800 seguidores en Instagram, se le suman 200 al día. La sigue en redes incluso la autora ‘best seller’ de ‘El príncipe cruel’. Carla vendría a ser la ‘MasterChef’ de recetas de película. Sus platos fantásticos han aparecido hasta en ‘The Washington Post’.

Ella debió de nacer con un pan ‘delicatessen’ bajo el brazo, confirmas en cuanto te da a probar el de pesto recién hecho. Carla Torrents, 27 años, “spray multiusos”, se resume ella. Lo mismo te hace un pastel-vela que se sube a una tabla de surf. Instagramer, creativa, autora. Trabaja en una agencia de publicidad, da clases de pintura, ha publicado un libro de cocina y una novela.  

“Kitchen Witch”, se define en Instagram. Bruja de la cocina. Enseña a hacer “recetas mágicas de temporada” y platos de fantasía: de películas, series, libros, hasta videojuegos. Enseña a cocinar por Instagram, TikTok, YouTube, en breve retomará los directos de Twitch.  

@wiccancuisine, se ha bautizado en redes. Así se llama su web y su libro de recetas: ‘Wiccan cuisine’. “La Wicca es una tradición neopagana que se originó en el siglo XX –te pone en antecedentes-. La conocí por una amiga de la universidad y me gustó mucho el concepto, no de brujería así pura y dura, sino de ir con la naturaleza. Y vi que podía juntar una pasión mía, que es la cocina, con la magia”. Ella siempre ha cocinado. “Siempre: mi abuela, mi madre y ahora yo”. Sus platos instagramers parten del concepto de “la rueda del año”, que “celebra los solsticios, los equinoccios y las festividades celta”. En junio, publicará sus recetas en formato cartas: ‘Kitchen Magick Card Deck’.

“Practicar magia y cocinar –asegura en su web- son artes más relacionadas entre sí de lo que parece”. “Cuando cocinas –apunta- estás haciendo un ritual”. Uno de sus próximos proyectos, de hecho, es una colección de ilustraciones gastro-mágicas: “Usos prácticos y propiedades mágicas de ingredientes para la magia simpática en la cocina”. Ha empezado con el ajo. “Tiene mucho que ver con la protección”, detalla. Que se lo digan a los vampiros.  

Hace dos años y medio que volvió a Barcelona. “Me fui a Austria por un novio”, se encoge de hombros con resignación Disney. Allí empezó su proyecto. La primera receta de película que materializó en la cocina fue un pan trenzado de ‘Nicky, la aprendiz de bruja’, de Studio Ghibli. “Me inspiró mucho la película”. 

Hace años que se multiplican por internet: circulan en Google millones de recetas de series y películas, sobre todo de Disney. ¿De dónde las saca ella? “Improviso mucho”, asegura. “En todas pongo yo mis toques, mi granito de arena para diferenciarlas”.

Con quien sí ha consensuado recetas ha sido con las autoras ‘best-sellers’ Cassandra Clare (‘Cazadores de sombras’) y Holly Black (‘El príncipe cruel’). De hecho, Black –apunta Carla orgullosa- tiene su libro de cocina. ¿Que por qué gusta tanto comer platos de ficción? “Es inmersivo –responde-. A través del gusto, te metes en otro mundo”.

Los vestidos de época con los que cocina Carla son de Serraspina, atelier de moda histórica. Es ponerte uno y sentirte de golpe un personaje de Jane Austen. Cortas la masa del pan de lembas con el mismo gesto de epopeya que si empuñaras la espada del rey Arturo. Bryce completa la estampa doméstica de fantasía medieval. Así se llama la gata de Carla, como la protagonista de ‘Crescent city’, la serie literaria de Sarah J. Maas. Una hora aquí y te entran ganas de ir a quemar todos tus anillos a Mordor.  

“Hay gente que no hace las recetas –asegura Carla- pero me siguen porque les relaja verlas”. Ya está pensando en hacer ‘workshops’ en Barcelona. Talleres de cocina de fantasía. 

¿Su receta más fácil? El pan de lembas. Apenas se tarda 40 minutos: harina, leche, mantequilla, azúcar de vainilla, canela, azúcar moreno y una pizca de sal. Mezclar, amasar, hornear 20 minutos y ‘voilá’: ya la puedes envolver con su respectiva hoja y cordel.

¿La receta más difícil? “La cerveza de mantequilla –resopla Carla-. Tuve que comprar por internet una especie de bebida de vainilla que solo venden en EEUU”.

A estas alturas, Carla acumula en Instagram casi 250 platos de fantasía: lo mismo te enseña a hacer un pastel con la cara del Jack Skeleton de ‘Pesadilla antes de Navidad’ que el vino de especias de la saga literaria ‘Una corte de rosas y espinas’, una tarta de fases lunares o un pastel de bosque nevado. 

Afortunadamente, no hay que echar mano de ingredientes peliculeros: ni pelos de bruja, ni dientes de unicornio. Aunque de vez en cuando se usa “sangre de dragón”. (Es como llaman a unas hierbas rojas). Y no -desmiente Carla-, las calorías de estas recetas no son de ficción. 

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