Las claves del programa electoral de BComú y de Ada Colau

Barcelona en Comú ya ha cerrado el programa electoral con el que se presenta por tercera vez a las elecciones municipales, la última. Como todo partido que aspira a repetir en el gobierno, en su oferta electoral destaca como propuesta la continuidad de las políticas más definitorias de su gestión previa, en su caso, la iniciada en 2015. El texto hecho público se titula ‘Barcelona Futura’, y según el partido se ha elaborado a partir de las más de 800 propuestas de cerca de 500 personas y 300 entidades de la ciudad.

Entre las propuestas, destaca, y no sorprende, el siguiente capítulo de la actuación que más elogios y críticas ha generado hacia la alcaldesa, Ada Colau: el plan de pacificación, es decir, de recorte del espacio al vehículo privado para brindárselo al peatón. El programa cita como propósito “seguir extendiendo a toda la ciudad la ‘Superilla Barcelona’.

Cinco ejes

El programa de Barcelona en Comú se divide en cinco ejes: transformación económica, transformación urbana y lucha contra la emergencia climática, protección de los derechos y la diversidad, los barrios y la mirada metropolitana.

En el primero, se aborda un objetivo tan mencionado como escasamente logrado hasta ahora: una diversificación de la economía que apueste por la reindustrialización y que ayude a Barcelona a depender menos del turismo, que supone cerca del 14% del PIB de la ciudad. Se busca “generar un modelo económico propio”.  

Como propuestas para lograrlo cita el reto de impulsar la industria verde y transformadora, con el impulso, entre otros, del centro de Recerca Biomédica del Cosmocaixa, el del Mercat del Peix y el Parc del Coneixement en la Ciutadella. También defiende la regeneración del tejido industrial de la zona del Besòs, convirtiendo sus polígonos en espacios conectados en una ‘superilla’ productiva. La transformación, ya prevista de la antigua fábrica Mercedes, es uno de los ejes de futuro de la zona.

Puerto y aeropuerto

En cuanto a las infraestructuras más relevantes, Barcelona en Comú defiende no ampliar el aeropuerto y apostar por las rutas con más valor añadido, y centrar la orientación del puerto en la exportación de mercancías reduciendo la llegada de cruceros, uno de los frentes principales del discurso de Colau.

En el apartado económico se incluye el reto de “poner freno a la masificación turística”, iniciado con la aprobación de la regulación hotelera, el PEUAT, y el control de pisos turísticos ilegales años atrás.

En este punto, BComú aboga por reforzar los puntos de información turística para dinamicen la actividad, redefinir el consorcio Turismo de Barcelona para que tenga mayoría pública y una actuación acorde a ello, es decir, para que no solo se dedique a promover el turismo, si no que dirija “el retorno social de las actividades turísticas”.

30 km/h, carril bici y tranvía

El segundo eje comprende lo ya citado: la ‘Superilla Barcelona’ como apuesta central de futuro de la ciudad. Es la medida que más identifica a Colau en estos momentos: en Twitter corren fotos de las calles peatonalizadas con gente feliz paseando (las envían los partidarios de la medida), y también imágenes de otras vías colapsadas (que suministran los detractores).

En este punto, la propuesta es clara: más de lo mismo y cada vez en más espacio de la ciudad. Más calles con el límite de 30 km/h y más carriles bici. Otro punto estrella: completar la conexión del Tranvía por la Diagonal en el próximo mandato.

Peaje urbano y parking para bicis

El texto incluye una referencia a la voluntad de “consensuar con el resto de administraciones competentes una tasa de congestión para circular por Barcelona que tenga en cuenta criterios de renta”. Es decir, un peaje urbano que podría ser variable. Ese consenso parece más bien lejano. Pero eso no lo dice el programa.

BComú subraya que hay que abordar un plan de párking seguro para bicis, dando prioridad a los de plantas bajas de edificios, públicos y privados.

Reducción de tráfico y pacificación

En el terreno de la reducción del tráfico, el programa cita como vías donde tratar de lograrlo en los próximos años las siguientes: Aragó, Balmes, Urgell, Numància, Av. Madrid, Berlín y Travessera de les Corts.

Se entiende que en estas calles no se tomarán medidas de tanto impacto como en Consell de Cent. Se entiende porque en el mismo texto se precisa que es objetivo afrontar la pacificación de otras vías: Rambla del Carmel y la avenida de Maria Cristina. Todo ello, va acompañado de la propuesta de ganar verde para la ciudad en distintos frentes.

9.000 pisos nuevos en 12 años

En el tercer eje, el de los derechos y la diversidad, se incluye la vivienda, sobre la cual el plan es seguir en la línea de ganar vivienda pública municipal para destinarla a alquiler asequible y mantener la medida que obliga a las grandes promociones y rehabilitaciones a ceder a la ciudad el 30% de las viviendas.

El programa, que en 2015 prometía 8.000 pisos en un mandato, es más prudente a estas alturas. Cifra en 4.000 las viviendas incorporadas al parque municipal en los dos mandatos previos, hasta llegar a 11.500, y sostiene que 5.000 que se están haciendo se entregarán en los próximos cuatro años: 1.500 para jóvenes, 1.000 para mayores. Ello supondría que de 2015 a 2027 la ciudad habbría ganado 9.000 viviendas con Colau, si logra ser alcaldesa un tercer mandato.

La rehabilitación es otro gran frente para Barcelona en Comú, que la ha defendido estos años como alternativa a la nueva construcción, que casi todo el resto de partidos defiende.  El programa incorpora una defensa relevante de las políticas feministas ya lucha contra la violencia machista, muy presentes en el discurso del gobierno en estos años.

Seguridad

En Seguridad se subraya que los datos han mejorado, y no se apuesta por que haya un incremento concreto de agentes de la Guardia Urbana en la ciudad. Sí se defiende la necesidad de una mayor coordinación con la Guardia Civil para frenar la entrada de droga por el puerto y con los mossos para combatir los narcopisos.

En el cuarto eje, los barrios, se citan objetivos vinculados a cada espacio y de forma general una apuesta por reeditar el plan de barrios y darle una dimensión metropolitana con un presupuesto de 800 millones para dos mandatos, es decir, 400 para cada periodo de cuatro años. El plan se iniciaría en 2025, porque el vigente, con 150 millones de presupuesto para 10 barrios barceloneses, concluye en 2024 (se plantean de forma que no coincidan con los mandatos).

El último eje, el de la mirada metropolitana, cita lo que todos los alcaldable dicen desde hace décadas: hay que tener en cuenta la dimensión metropolitana en casi todo: movilidad, vivienda, economía, lucha contra el cambio climático, política social.

Betevé, metropolitana

El programa de Barcelona en Comú llama a reforzar los lazos entre los 36 municipios del AMB en todos los frentes, y propone, entre muchas otras medidas, que esa mirada común metropolitana sea también televisiva: el programa reclama abrir un debate sobre la posibilidad de que Betevé se convierta en un medio multiplataforma de ámbito metropolitano.