Entrevista

Josep Mateu, presidente del RACC: "El tráfico de Consell de Cent no se evaporará, irá a otras zonas de Barcelona”

Janet Sanz, sobre la encuesta del RACC: "Han entrado en campaña electoral y representan unos intereses concretos"

La movilidad en Barcelona: lucha en balde contra el uso del vehículo privado

El dirigente de la entidad afirma que esta no se ha sentido "ni escuchada ni valorada" por el gobierno de Ada Colau

Josep Mateu

Josep Mateu / Ricard Cugat

Toni Sust

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Josep Mateu pide ser fotografiado junto a bicicletas del RACC para esta entrevista. La entidad que preside, subraya contra los que la tildan de lobi del vehículo privado, no es un club del coche. Desde 2016, es un club de la movilidad. Censura la política de movilidad de Ada Colau partiendo siempre del mismo principio: cree que hasta que no se resuelva el transporte público metropolitano no se pueden tomar decisiones drásticas dentro de Barcelona, como es el modelo de los ejes verdes en el Eixample, del que echa en falta un mayor consenso previo.

El RACC está de actualidad por la encuesta que publicó días atrás. La teniente de alcalde Urbanismo, Janet Sanz, les ha acusado de entrar en campaña electoral.

Para estar en campaña electoral tendríamos que presentarnos y que yo sepa no lo hacemos.

La encuesta juzga negativamente la movilidad, que contra pronóstico ha sido la política estrella del mandato.

Hicimos una encuesta para conocer la percepción ciudadana de la situación. Prácticamente el 80% nos dijo que la congestión ha aumentado y un 65% que su percepción es que esto irá a más. Son resultados que concuerdan bastante con lo que nosotros pensamos.

"La ciudad no es solo de los residentes, también de los que vienen a trabajar, a comprar, a estudiar. Y en parte también de los turistas. El gobierno municipal se rige por los residentes"

Sanz les acusó de preguntar esencialmente a personas que van en coche.

Fue una reacción precipitada que no esperábamos: no hay sesgo en la muestra porque preguntamos a mucha gente que va en bicicleta, cuando el porcentaje de gente que va en bici en la ciudad es el 3%. La ciudad no es solo de los residentes, también de los que vienen a trabajar, a comprar, a estudiar. Y en parte también de los turistas. El gobierno municipal se rige por los residentes, y sus modificaciones llevarán a que haya ganadores, los de las calles pacificadas, y perdedores, la gente que va en coche privado por la ciudad, mayoritariamente gente de fuera de Barcelona.

Mateu, junto a la sede del RACC.

Mateu, junto a la sede del RACC. / Ricard Cugat

Consell de Cent, epicentro de la reforma actual, recibía 16.000 coches al día antes de la pandemia; 9.000 tras la llegada del urbanismo táctico; 7.000 tras los vetos de algunos giros. ¿Cree en la previsión de que el tráfico restante se disipará?

Si disiparse significa evaporarse, eso no es cierto, no es posible. El tráfico irá a otras zonas de la ciudad.

" Que un día la ciudad estará más libre del coche privado, podemos estar de acuerdo con eso. Pero no podemos estar de acuerdo con el cómo ni el cuándo"

A València y Gran via.

Fundamentalmente.

Estos días vemos fotos de Consell de Cent: gente contenta paseando por donde iban los coches que se pregunta quién querría volver a la situación anterior.

Bueno, si vives en Consell de Cent seguro que no quiere echar la reforma atrás. Ya veremos cuando haya ocio nocturno y restaurantes: que no sea otro Enric Granados.

Ustedes denuncian falta de diálogo en el proyecto de los ejes verdes.

Un ayuntamiento debe escuchar, ayudar y servir. Y no se ha hecho. Que un día la ciudad estará más libre del coche privado, podemos estar de acuerdo con eso. Pero no podemos estar de acuerdo con el cómo, porque se ha hecho sin consenso, ni el cuándo: se tenía que haber arreglado antes el transporte público metropolitano.

"Desmontar Consell de Cent es muy difícil. Pero que el proyecto de ejes verdes se amplíe sí está en juego con las elecciones"

Estamos cerca de las elecciones municipales. Los candidatos alternativos a Colau han descartado deshacer la reforma de Consell de Cent. Incluso Xavier Trias, el principal antagonista de Colau, ha renunciado a ello.

Desmontar Consell de Cent es muy difícil, como lo será Via Laietana tras su reforma. Pero que el proyecto de ejes verdes se amplíe sí está en juego con las elecciones. Hay candidatos que apuestan por reformar los interiores de manzana del Eixample. Trias cree que es más importante cubrir la Ronda de Dalt. Para nosotros lo más prioritario sigue siendo el transporte público metropolitano, y una vez arreglado eso, empecemos a pensar en la ciudad por dentro, pero no antes.

Qué nos falta para arreglar el transporte metropolitano.

Rodalies no empezará a mejorar antes de 10 años. Los políticos tienen que informar a los ciudadanos de que las inversiones de verdad llegarán de 2025 a 2030. Hay que acabar La Sagrera, un eje fundamental. Y hay que mejorar la congestión: cada mañana 300.000 vehículos están colapsados.

¿Cómo evitar ese colapso?

Con más transporte público. Ahora los combatimos con cambios de hábitos: gente que en lugar de salir de casa a las 8.00 lo hace a las 7.00. También falta inversión en infraestructuras: la ampliación de los carriles de la AP7, el nudo de Sabadell, Baricentro, que tiene que ordenarse de otra forma, y acabar la B-40, que tiene que ser una vía de alta capacidad de Granollers a Vilafranca.

¿Cómo se lleva el RACC con el gobierno de Ada Colau?

No nos hemos sentido escuchados ni valorados. Han tomado decisiones sin buscar el consenso. Todo empezó con la pandemia. El ayuntamiento empezó a colocar terrazas en las aceras. Luego la gente tenía que salir a caminar y se bajaron las terrazas a la calzada, eliminando aparcamientos. Se acabó la pandemia y eso se ha quedado. Ya no hablo del gusto con el que se pintaron las calles. No se ha consultado dónde hacerlo ni de qué forma hacerlo. En el Eixample se va demasiado rápido y la reforma tiene que ser progresiva. Nos ponen de ejemplo Gràcia y el Portal de l’Àngel, pero no tiene nada que ver.

¿Por qué no vale el ejemplo del Portal de l’Àngel?

No vale, como tampoco la ‘superilla’ de Poblenou, porque no tienen las viviendas que tiene el Eixample, que es de los barrios más densos del mundo.

La apuesta por el carril bici ha sido intensa en estos últimos años. ¿Cómo la ve el RACC?

No estamos de acuerdo con muchas ubicaciones en las que se ha hecho: se ha optado más por la cantidad que por la calidad. En muchas calles no era necesario segregar el carril bici, bastaba con hacer zona de 30 km/h como máximo. No entiendo que el carril bici no sea obligatorio para las bicicletas. Y ocupa un lugar en la ciudad mucho mayor que el número de desplazamientos, que es el 3%. ¿Acabaremos teniendo un 50% de desplazamientos en bicicleta? A lo mejor sí, pero ahora se está apretando demasiado.

"El carril bici ocupa un lugar en la ciudad mucho mayor que el número de desplazamientos en bicicleta, que es el 3%"

¿Qué le parece la zona de bajas emisiones?

Es una medida coherente con la lucha contra el cambio climático, pero es discriminatoria con la gente que tiene menos dinero, que tiene coches más viejos y que es a la que le costará más comprar uno nuevo.

El tranvía llegará a Girona cuando acaben las obras en curso. ¿Lo enlazaría con Francesc Macià o lo dejaría en Girona, como anunció Trias que haría?

La conexión del tranvía no es una obra prioritaria para la ciudad ni responde a una demanda de la gente; de momento dejaría el tranvía en Girona y luego ya lo hablaremos. 

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