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Las propuestas de los lectores: coliving e incentivos para fomentar el alquiler largo

Balance del mandato: Un 53% más de vivienda pública en Barcelona pero un 70% más realojados en pensiones

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Perseguir los pisos vacíos y fomentar contratos de alquiler de larga duración para evitar la turistificación, algunas de las propuestas de los lectores

Cristóbal Baños, vecino de las Casas Baratas del Bon Pastor, observa las obras en el barrio desde su nueva vivienda.

Cristóbal Baños, vecino de las Casas Baratas del Bon Pastor, observa las obras en el barrio desde su nueva vivienda. / RICARD CUGAT

Elisenda Colell

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Los lectores de El Periódico proponen medidas para frenar la crisis de la vivienda en Barcelona, a través de la plataforma de participación Barcelona EntreTodos. La mayoría apuesta por incentivar el mercado público y garantizar que los barrios se llenan de vecinos que puedan pagar el alquiler antes que lo hagan turistas vacacionales. Otros optan por establecer un vínculo con los propietarios y darles garantías, construir en locales pequeños, expropiar pisos vacíos o aplicar el coworking a la vivienda de los jóvenes son algunas de las propuestas más destacables.

"Habría que incentivar las primeras residencias en la ciudad para ganar vecinos de verdad en vez de residentes temporales, en pro de la vida de barrio, el comercio de proximidad y el tejido asociativo y cultural", asume Juanlu, lector de este diario. Desde su punto de vista, habría que aplicar penalizaciones fiscales a quien haga "contratos de alquiler muy cortos de forma sistemática y a los pisos que consten como segunda residencia". Otros reclamación es la de construir más vivienda social, especialmente para los jóvenes o los jubilados. Colau creó una una reserva del 30% de alquiler social. Una lectora propone que se haga añadiendo remontas a los edificions donde sea viable técnicamente, creciendo en altura.

Pisos vacíos

Muchas de las propuestas van en la dirección de conseguir vivienda protegida a través de los bancos y los propietarios que no los alquilan y los mantienen vacíos. "Habría que hacer una base de datos de pisos de bancos y si han estado más de un año cerrados o desocupados serán obligados a ponerlos en alquiler social por un mínimo de cinco años: tenemos que acabar con la vivienda como bien especulativo", dice Orwella.

Violeta, en cambio, reclama que se expropien las viviendas que permanecen vacías más de un año: "si se hicieran expropiaciones parciales en el tiempo, para generar alquileres sociales, se agilizaría el mercado a la baja, ya que son muchas las viviendas que ni se habitan, ni se alquilan", propone.Otros piden ayudas para que los propietarios tengan rebajas en las reformas o en las facturas de los suministros, mientras que otros proponen que cada propietario que ponga tres pisos en en la bolsa de alquiler social le dieran una licencia de piso turístico.

Coliving y viviendas 'mini'

Caro cree que habría que potenciar el 'coliving' como una posibilidad de acceder a la vivienda para los más jóvenes. "Espacios creativos arquitectónicos que tengan áreas privadas y áreas comunes, gestionado y controlado por un organismo que garantice el cumplimiento por parte de todos los arrendatarios de las normas convivenciales", considera. Violeta pide que se pueda convertir en viviendas las plantas bajas que cumplan requisitos de accesibilidad, ventilación y superficie, como piezas independientes al resto del edificio. Y Llum pide al ayuntamiento que construya "soluciones habitacionales 'mini' (de 25 o 36 metros cuadrados) para jóvenes con zonas compartidas". Otro usuario apunta a cinco beneficios de las cooperativas de viviendas, que habría que impulsar desde el consistorio: proporcionan viviendas asequibles, fomentan la comunidad, promueven la sostenibilidad, reducen la especulación inmobiliaria y garantizan la estabilidad a largo plazo.

En este reto han participado 55 vecinos de Barcelona. El 75% de ellos tienen rentas medias o bajas, y más del 60% viven en zonas con poca presencia turística. El 70% tienen 45 años o más. Por áera geográfica, los vecinos que se han unido a esta iniciativa de El Periódico viven en l'Antiga Esquerra de l'Eixample, Sant Martí, El Clot, Gràcia, Vallcarca, Les Corts y Sants.