La crisis habitacional

La penosa vida de Dolores en el barrio de Vallcarca de Barcelona: 14 años de 'okupa' esperando un piso

Esta mujer, de 64 años y una discapacidad del 82%, ha pasado por dos desahucios y perdió una vivienda social al no poder asumir los trámites por un problema de salud

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vallcarca / Sindicat d'Habitatge de Vallcarca

EFE

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Una vecina de Barcelona, de 64 años y con una discapacidad del 82% ha denunciado este miércoles que lleva unos 14 años esperando un piso protegido. Ha pasado por dos desahucios y ahora se ha visto obligada a ocupar una vivienda ante la falta de respuesta de la administración. En rueda de prensa, Dolores ha denunciado este miércoles su situación, apoyada por varios miembros del Sindicato de la Vivienda de Vallcarca, barrio en el que vivió 20 años.

"Me habéis hecho 'okupa', sois culpables de mi situación", ha dicho Dolores dirigiéndose a los servicios sociales. "14 años solicitando una vivienda y dos desahucios. En estos años me habéis jodido la vida, mi salud, y sigo esperando. ¿Hasta cuándo me vais a tener en esta situación, castigándome, sin vivienda y humillándome?". "Esta situación para mí es una tortura. Lo que he pasado es violencia hacia una mujer, y discapacitada. Tengo el tercer grado (de la Ley de Dependencia). ¡Quiero una vivienda ya!", ha reclamado.

Piso perdido

La mujer comenzó a tener problemas económicos y pidió varias rebajas en el alquiler, que el propietario le concedió hasta que en 2009 se inscribió en la lista de solicitantes de vivienda de protección oficial. Aunque ha recibido ayudas públicas para abonar el alquiler, la crisis le ha afectado y su salud se ha resentido en cuanto a la movilidad y la visión, por lo que actualmente tiene reconocido un grado de discapacidad del 82%. En 2014, los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona le adjudicaron un piso de una promoción de viviendas pero, poco después, ese mismo año, Dolores padeció una recaída en su salud y tuvo que ser operada y estuvo convaleciente hasta julio de 2015.

Uno de los grafitis que adornan uno de los solares de Vallcarca

Uno de los grafitis que adornan uno de los solares de Vallcarca / Carlos Márquez Daniel

Debido a esta situación, la mujer no pudo visitar el piso ni tampoco hacer las gestiones pertinentes para aceptarlo y firmar el contrato y perdió la vivienda social. Desde entonces, ha tenido que abandonar el piso en el que vivía de alquiler en Vallcarca, tras denunciar que el arrendador le había quitado los contadores de los suministros ante diversas instancias y que no le quiso renovar el contrato de alquiler. Dolores ya ha denunciado en anteriores ocasiones su situación públicamente y desde el Ayuntamiento de Barcelona se comprometieron a agilizar su proceso administrativo, a la vez que se ratificaron las condiciones del piso en el que vivía y se sancionó con un expediente al propietario.

"Negligencia"

Mientras tanto, llegó la pandemia y la mujer decidió abandonar la vivienda ante la amenaza del desahucio y se trasladó al barrio del Guinardó, de donde también tuvo que irse por no poder afrontar el alquiler. Desde entonces, vive en un inmueble ocupado, y fuentes del Sindicato de la Vivienda de Vallcarca han considerado este miércoles que "la situación actual de la Dolores es consecuencia directa de la negligencia y trato inhumano de los servicios sociales y de la Oficina de la Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona".