Día del libro

Las tiendas de Barcelona renuncian al final a abrir en Sant Jordi por falta de consenso

Las entidades comerciales no logran ponerse de acuerdo para pedir la apertura generalizada de negocios durante el 23 de abril a cambio del 1 de noviembre

BARCELONA 23/04/2022 Icult. Sant Jordi Ambiente en Paseo de Gracia. FOTO de ZOWY VOETEN

BARCELONA 23/04/2022 Icult. Sant Jordi Ambiente en Paseo de Gracia. FOTO de ZOWY VOETEN / ZOWY VOETEN

Jordi Ribalaygue

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Definitivamente, no habrá apertura comercial generalizada en Barcelona el domingo 23 de abril, coincidiendo con Sant Jordi, que se vuelve a vaticinar multitudinario. Tras haber obviado la oportunidad de incluir la fecha entre los 10 festivos en que la ley catalana permite que se atienda a los clientes, varias entidades comerciales han tratado de sincronizarse para solicitar juntas y a contrarreloj que se aceptara que las tiendas y los centros comerciales levanten la persiana sin restricción durante el día del libro y la rosa. Sin embargo, el pacto que se sondeaba para hacerlo posible se ha frustrado. 

La Generalitat fijaba la condición de que las patronales del sector en Barcelona renunciaran a un festivo con negocios abiertos para intercambiarlo por el 23 de abril. A su vez, el ayuntamiento exigía que la modificación estuviera amparada por un acuerdo unánime y por escrito de las organizaciones que habían pactado el calendario laboral. Pese a que diferentes patronales eran partidarias de sacrificar la apertura comercial asignada para el 1 de noviembre y trasladarla a Sant Jordi, las previsiones se mantienen al final sin variación: las tiendas sin amparo para abrir a su conveniencia en domingo y jornadas de asueto -en esencia, grandes almacenes y locales de más de 300 metros cuadrados- permanecerán cerradas el 23 de abril y sí que serán accesible para Todos los Santos.

“Por temas organizativos de las empresas, es inviable el cambio”, explican fuentes de Barcelona Oberta a EL PERIÓDICO. “Por esta razón, no ha sido posible un consenso”, añade la organización, que aglutina a los principales ejes comerciales del centro de la capital catalana. Asociaciones como Barcelona Comerç, el Gremi de Restauració de Barcelona o Pimec Comerç se habían avenido a la permuta de fechas. 

Idea de última hora

Días atrás, Barcelona Oberta sugirió que se permitiera una excepción a la norma y que se tolerara que los comercios pudieran recibir público coincidiendo con la ‘diada’ de Sant Jordi, siempre desbordante de público que visita las paradas de libros y de rosas en la ciudad. Este año se prevé que sea tan masiva como antes de la pandemia, ya sin ninguna prevención por motivos sanitarios. 

La Generalitat denegó que se pudiera conceder una salvedad a la ley, muy clara en cuanto a que no son más de 10 días los que los negocios pueden atender sin impedimento. En paralelo, el ayuntamiento manifestó que ninguna entidad comercial pidió abrir por Sant Jordi cuando tuvieron opción de solicitarlo dentro de plazo a la Generalitat y el consistorio. 

No obstante, el Departament d’Empresa expresó la semana pasada que aún cabía la posibilidad de que el comercio abriera si el ayuntamiento tramitaba una solicitud de cambio de días. La ‘conselleria’ matizó que, en todo caso, la ley accede a que la mayoría de negocios puedan levantar la persiana por Sant Jordi, como las librerías, las floristerías y las tiendas en general de menos de 300 metros cuadrados. En todo caso, la tentativa de última hora de las agrupaciones comerciales por el 23 de abril no ha prosperado.

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