Desayuno preelectoral

Anna Grau (Cs) pide "pit i collons" al empresariado para cambiar Barcelona

La alcaldable y diputada naranja se postula como ariete opositor y propone un hub de ciberseguridad en la Zona Franca

Anna Grau (Ciutadans) en el sexto desayuno con alcaldables del ciclo organizado por la entidad empresarial ACEDE

Anna Grau (Ciutadans) en el sexto desayuno con alcaldables del ciclo organizado por la entidad empresarial ACEDE / Georgina Roig

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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La alcaldable de Ciutadans en Barcelona, Anna Grau, se ve a sí misma como el mejor ariete contra el gobierno de Barcelona que salga de las elecciones municipales de este mayo. “Hay que poner el dedo en el ojo y hablar claro, ¡al Ayuntamiento le hace falta un buen meneo!”, se lanzaba este lunes Grau, en un desayuno empresarial restringido.

La candidata del partido naranja protagonizaba el sexto y penúltimo encuentro con alcaldables del ciclo organizado por la asociación empresarial ACEDE, con acceso solo para socios y que El Periódico narra en exclusiva. Fue la cita con menos afluencia de directivos –una docena– de las seis realizadas hasta ahora, lo que permitió una aproximación más personal a la también diputada de Cs en el Parlament de Catalunya.

Grau se sinceró con los asistentes y les reconoció que patronales y empresas le han pedido más de una vez defender sus causas en el hemiciclo y luego se han echado atrás por miedo a quedar mal con el poder. “Veo un acojonamiento generalizado entre el empresariado, yo misma me he visto defendiendo a gente… que al girarme que ya no estaban”, relató. Para chivarle irregularidades, ironizó, se le acercan “casi con peluca y gabardina”. Así, reclamó “poner todos ‘pit i collons’ para cambiar las cosas” e imploró “confianza en Cs como agente político de cambio”.

En ninguna de sus intervenciones aludió a la trayectoria municipal del partido: ni la coalición con Manuel Valls ni las dimisiones y expulsiones de los actuales concejales. Como explicó El Periódico, estas desavenencias han dejado a Cs al borde de perder la representación en el consistorio este marzo. El relato de Grau es prácticamente de tabula rasa: “Hay que sacudir un poco el Ayuntamiento, como hacemos en el Parlament”, llegó a decir, pese a que sus precedesores han sido muy beligerantes los cuatro años de este mandato.

Autónomos, okupación, impuestos

El empresariado, a su vez, pidió a la candidata que Cs aparque la línea contra el independentismo y “vuelva a su punto de inicio”, con más foco en la economía. En este campo, Grau concretó algunas medidas de su programa electoral “liberal”, como “una concejalía del Autónomo” y una ventanilla única específica, “libertad de horarios comerciales”, una oficina para propietarios de pisos okupados, “acabar con la turismofobia” y una mayor complicidad municipal con congresos y festivales. También propuso revertir la subida de impuestos de 2020 en Barcelona, concretamente al suprimir la nueva fiscalidad de residuos a particulares y reducirla a los negocios.

La diputada y alcaldable Anna Grau (Cs) firma el libro de honor de la asociación ACEDE tras un coloquio preelectoral

La diputada y alcaldable Anna Grau (Cs) firma el libro de honor de la asociación ACEDE tras un coloquio preelectoral / Georgina Roig

Preguntada por Montjuïc, respondió básicamente sobre el Poble Sec y la Zona Franca. Por un lado, propuso “reactivar el Paral·lel como eje cultural” y mejorar la conexión con la montaña con “más autobuses”. Por otro lado, lanzó una idea aún “embrionaria” para abrir un hub de ciberseguridad en colaboración con Francia e Israel. Tendría base en el polígono Pedrosa –que pertenece ya a l'Hospitalet de Llobregat y sobre el que la capital no tiene competencias– y subsedes en otros emplazamientos, quizá uno de ellos Montjuïc.

En cuanto a movilidad –tema en el que han insistido los asistentes a cada desayuno preelectoral–, advirtió que no es posible desmantelar los 4 ejes verdes impulsados por el gobierno de Ada Colau: “La Superilla del Eixample no se podrá quitar, los costes son disuasorios”. Sí estimó viable, en cambio, retirar todo el urbanismo táctico o mejorar la Gran Via como arteria interurbana.

¿Trias o Collboni?

 A los empresarios presentes –de nuevo eran todos hombres en esta sesión– les preocupaba también qué expectativa electoral tiene Cs, tras las encuestas que dejan al partido sin concejales en la capital catalana. Grau aseguró que los sondeos internos le dan “al menos 2 ediles”, que es el resultado mínimo a la práctica por el 5% de umbral de voto que exigen los comicios locales para dar derecho a obtener asientos. “Entrar con 2 no lo consideraría un éxito pero sí un buen punto de partida para mis planes en el Ayuntamiento”, afirmó.

La diputada y alcaldable está convencida que Ciutadans tendrá “opciones de gobierno” en Barcelona, quizá no de inmediato pero “más pronto que tarde”. “No pienso sacrificar esto por cortoplacismo y lo visibilizaré presentándome candidata a la investidura saque el resultado que saque”, adelantó. Investir a Ada Colau –como hizo Valls– no es una opción para ella, sostuvo. La promesa no contentó a los asistentes, que le pidieron a quién haría antes alcalde, si a Xavier Trias o a Jaume Collboni. “¿Ustedes a quién prefieren?”, replicó ella con picardía. Finalmente accedió a responder a medias: “Trias o Collboni, el que me escuche más. Mis líneas rojas para empezar a hablar son bilingüismo institucional, bajar impuestos, okupas fuera y movilidad”.

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