Las batallas del próximo mandato (III)

La 'nueva' Marina del Prat Vermell de Barcelona ganará más de un millar de vecinos antes de un año

Las obras de edificios de pisos, oficinas y reurbanización avanzan a todo ritmo, con un horizonte de 12.000 viviendas nuevas entre obra pública y privada. Los alquileres libres en pisos nuevos van de los 1.300 a 2.200 euros donde antes hubo 'cases barates'

Patricia Castán

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A los residentes de siempre les cuesta referirse a La Marina del Prat Vermell, aún aluden a las 'cases barates' de la Zona Franca cuando se les pregunta por su barrio. Pero la realidad es que la radical transformación de la zona por fin está tomando cuerpo, hasta el punto de que en poco más de un año la zona puede doblar su reducida población (1.517 residentes en el padrón de 2022) en función de la ocupación de su creciente oferta de vivienda. Será solo un primer paso hacia este barrio de Sants-Montjuïc en reconstrucción, donde hay proyectadas 12.000 viviendas para acoger a entre 25.000 y 30.000 personas.

Obras vistas desde una azotea, con los nuevos edificios de administraciones y empresas al otro lado de la calle del Foc.

Obras vistas desde una azotea, con los nuevos edificios de administraciones y empresas al otro lado de la calle del Foc. / RICARD CUGAT

Durante el próximo mandato recibirá una inyección tras otra de vecinos en la medida en que finalicen las nuevas promociones. Será también una intervención única, en tanto que se está tratando de hilvanar con actividad económica, verde urbano, equipamientos y conexiones que le den un protagonismo inimaginable hace solo un par de décadas. Los vecinos de siempre, habituados al olvido, contemplan el proceso entre la ilusión y la reivindicación. "Necesitamos comercio, inversión en equipamientos urgentes", subrayan.

El territorio que comprende este barrio (entre la Fira 2 de Barcelona, el paseo de la Zona Franca, la ronda del Litoral y la montaña de Montjuïc) es periférico, pero en los últimos años ha dado un salto cualitativo con la implantación en el entorno del nuevo recinto ferial, de oficinas de la Agència Tributària de la Generalitat, de Agbar y de diversas empresas instaladas en modernos rascacielos y otros edificios. Y por supuesto con la llegada del metro a la zona, aunque quede en el tintero la apertura de la estación de Motors. Tras una década marcada por la paulatina demolición de viejas fábricas y viviendas modestas, llegó la urbanización y asfaltado en medio de un paisaje casi desértico. En la actualidad ya conviven edificios antiguos con las primeras (y cotizadas) promociones que, acaso por pioneras, han optado por el alquiler: hasta 2.200 euros se piden por 121 metros construidos, con aparcamiento, gimnasio y zonas comunitarias.

Obra pública para crear un gran parque urbano en el barrio de la Marina del Prat Vermell.

Obra pública para crear un gran parque urbano en el barrio de la Marina del Prat Vermell. / RICARD CUGAT

Movimiento seis días a la semana

Las grúas y maquinaria en la zona (incluso operativa los sábados), los edificios en construcción y la amplia oferta de vivienda de obra nueva que aglutina el barrio, asomada a los grandes portales inmobiliarias, conforman la cara más visible de la mutación en términos residenciales. La clave es la mixtura público-privada: Como ya avanzó el ayuntamiento cuando en 2019 aprobó una nueva Modificación del plan general metropolitano (MPGM) y un nuevo plan especial de infraestructuras (PEI), unos 5.160 pisos serán protegidos, lo que supondrá para La Marina del Prat Vermell contar con la concentración más grande de viviendas con algún tipo de protección de toda la ciudad. De estos, casi la mitad formarán parte del parque municipal de vivienda. Pero además habrá 1.086 alojamientos dotacionales para colectivos con dificultades de emancipación, sin olvidar las 5.700 viviendas libres.

Esta última cuota es también fundamental para que el territorio aglutine a nuevos residentes de distintos perfiles, ingresos y edades, destaca el concejal del distrito, Marc Serra, haciendo balance del esprint pospandemia y previendo que el mandato 2023-2027 será el de visualizar la gran transformación e ir "llenándolo de vida"; y el siguiente, el de consolidar el engranaje del barrio. Hace cuatro años se estimó que el proceso completo para abordar sus 75 hectáreas (como 40 manzanas del Eixample) abarcaría 16 años.

En el ámbito del parque público de vivienda, el proyecto contempla siete promociones en distintas fases que sumarán 655 pisos, el 85% de alquiler y el resto con fórmulas que garanticen la titularidad pública como covivienda y el derecho de superficie, señalan fuentes técnicas. De momento, solo está finalizada la promoción delegada de vivienda cooperativa de La Chalmeta, con 32 viviendas. En la actualidad el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB) tiene en marcha las obras de tres promociones que suponen 414 viviendas. Está a punto de finalizarse la de Cal Cisó 49, de alquiler social, con 108 viviendas. La de Ulldecona 2 se prevé para antes de un año, con un total de 72 pisos. Y está también en construcción la promoción de Acero 10, que será la segunda más grande del Estado, con 234 viviendas (la primera, Illa Glòries, también se ubica en Barcelona).

Grúas y operarios trabajan seis días por semana en el desarrollo del nuevo barrio. 

Grúas y operarios trabajan seis días por semana en el desarrollo del nuevo barrio.  / RICARD CUGAT

En fase previa a obras se encuentran tres promociones delegadas, en régimen de alquiler: dos a Habitatge Metròpolis Barcelona (HMB, promotor social de viviendas) que suma 124 y se iniciarán a finales de este año, y una a entidades sin ánimo de lucro por convenio ESAL (que mantiene el ayuntamiento con el sector de vivienda social sin ánimo de lucro por la cesión de suelo y promoción de vivienda de alquiler social y asequible, así como en cooperativas), con otros 85 pisos.

Apuesta privada, libre y protegida

Pero además, los operadores privados han apostado por ese territorio antes estigmatizado y uno de los más económicos de la ciudad. Por ejemplo, la promotora Culmia ha impulsado las dos fases de la Vila Bonaplata, adquirida por uno de los fondos de la gestora alemana DWS, que suman 210 pisos. La primera fase ya se ha llenado de inquilinos, y la segunda se oferta entre 1.320 euros (72 metros cuadrados) y 2.200, con todo tipo de instalaciones complementarias (hasta piscina) y criterios sostenibles. Los vecinos de toda la vida cuentan que han llegado extranjeros que buscan comodidades y más tranquilidad que en el centro, y emancipados de la zona que optan por compartir vivienda.

La promotora inmobiliaria que lidera la iniciativa privada es AQ Acentor, con cinco promociones previstas y datos que dejan claro que La Marina del Prat Vermell no será un barrio fantasma. En la calle del Foc hay trasiego de interesados, con cita previa, eligiendo inmueble. Las cuatro en fase de comercialización suman 556 pisos. Explican a ese diario que a final de año se acabarán los 68 pisos del edificio Lisboa (vendidos en un 90%) con casi la mitad de pisos protegidos; y los 73 de Berlin (libres) y comercializados en un 60%. Londres, con 210 (la mayoría libres) ya está vendido al 72,8% pese a que no estarán listos hasta el segundo semestre de 2024. Y Oslo, cuya ejecución ni ha comenzado y finalizará el tercer trimestre de 2025, ya ha vendido un tercio de sus 205 viviendas.

Un cartel explica los trabajos de construcción del parque de las Tretze Roses, en el barrio.

Un cartel explica los trabajos de construcción del parque de las Tretze Roses, en el barrio. / RICARD CUGAT

Todas ellas son de 1 a 4 habitaciones y los precios disponibles parten de los 160.000 euros para las más pequeñas y de protección, y de los 296.000 para las de mercado libre y dos habitaciones. ¿Quién está comprando? Sobre todo barceloneses y en especial de barrios próximos de toda la antigua Zona Franca, con perfiles que van de jóvenes que se emancipan a familias que pasan del alquiler a la compra, así como inversores que apuestan por la eclosión de la zona, indica un portavoz.

El concejal Serra insiste en la importancia de que no se genere un "barrio dormitorio" ni aislado. Por ello, la urbanización se mira con lupa (manzanas abiertas) y la "cohesión" es el reto. En verano culminará el parque de las Tretze Roses, de 21.000 metros cuadrados y pulmón de la zona, con una inversión de 5,35 millones, mientras que están planificados equipamientos clave como un colegio, una guardería y un centro de salud, entre otros. También una gran piscina pública, como ya las hubo antaño. Los bajos de las edificaciones, sobre todo públicas, acogerán comercio y actividad económica, mientras que hay en marcha también varios edificios de oficinas. La previsión inicial era crear entre 8.000 y 11.000 puestos de trabajo. De momento, los vecinos arraigados viven sin comercio, solo con un Mercadona.

La conectividad es otro de los pilares. El edil dice que se reforzará el bus más directo al centro. El gran proyecto en estudio, con el Port de Barcelona, es un vial que pase por el Morrot y permita llegar a la Rambla "en 10 minutos" en bus o bici. También como paseo.

Otras actuaciones clave en el distrito

El mandato municipal 2023-2027 estará protagonizado en Sants-Montjuïc por otras intervenciones estratégicas como la reforma de la estación de Sants y la reurbanización del entorno; también por nuevos avances en la transformación del ámbito de Can Batlló y por la intervención en el de Magòria, donde se invertirán 60 millones en equipamientos  deportivos, dotacionales y verde (ayuntamiento), así como sanitarios (Govern). Además, se desarrollará el MPGM de la Fira 1, donde se proyectan pisos, equipamientos y nuevos espacios públicos. Y en el marco de la Zona Franca acaba de finalizar el proceso participativo sobre la reforma de su paseo central, para el que se piden más aceras y verde, un reto complejo que se debe conjugar con la movilidad que precisa tanto el acceso al vecindario como la Fira 2 y las empresas de la zona. Pero el objetivo es que "deje" de ser una autopista urbana y se humanice por fases, como sucedió con la Meridiana, apunta Serra.

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