Las tiendas de Barcelona aún podrían abrir por Sant Jordi si renunciaran a otro festivo

El domingo 23 de abril no está incluido en las fechas en que se autoriza en general a las tiendas abrir en Catalunya este 2023. El Ayuntamiento de Barcelona ha explicado esta semana que los gremios comerciales no solicitaron incluir la jornada de Sant Jordi cuando tuvieron ocasión antes de asignarse las diez fechas en que la Generalitat y el consistorio permiten que los establecimientos puedan atender al público en festivo este año. “Ninguno vio que el 23 de abril caía en domingo”, aseguró la concejal de Comercio, Montserrat Ballarín (PSC), quien añadió que el Govern no daba opción a añadir un undécimo día de apertura adicional una vez escogidos los que la ley permite. Sin embargo, el Departament d’Empresa responde que aún queda un resquicio para que los negocios puedan abrir sin restricción en Barcelona coincidiendo con el día del libro y la rosa, cuando miles de visitantes afluyen a la capital catalana.

“Si el ayuntamiento lo aprueba y nos lo comunica, se puede modificar el calendario de aperturas comerciales en festivo para incluir el 23 de abril, pero siempre a cambio de renunciar a otro de los 10 días ya escogidos”, señala el director general de Comercio, Jordi Torrades, a EL PERIÓDICO. Como contó Ballarín, Torrades corrobora que las asociaciones comerciales no pidieron incorporar Sant Jordi entre los días de asueto con apertura comercial generalizada. No lo reclamaron en el consejo asesor de la Generalitat en que se pactan ocho domingos y festivos ni tampoco cuando el consistorio consultó para determinar dos días más.

Excepción a la norma

Torrades apunta que el ayuntamiento está facultado para modificar dos días de las ocho aperturas que la Generalitat estipula para toda Catalunya, siempre que la fecha propuesta sustituya a otra ya seleccionada. “Pero abrir además de los 10 días que la ley permite no es posible”, esgrime el director general. La Generalitat así lo manifestó al ayuntamiento en una reciente consulta informal por si era posible una excepción por Sant Jordi.

La propuesta para que los negocios en general sean accesibles para Sant Jordi parte de la patronal Barcelona Oberta, que reúne a los ejes comerciales del centro de la ciudad. La asociación solicita que se tolere una excepcionalidad a la norma, al caer Sant Jordi en domingo, y que los establecimientos carentes de cobertura para abrir sin límite en domingo y festivo puedan hacerlo el 23 de abril, sin renunciar a las otras 10 jornadas de descanso en que sí están facultadas para atender a clientes.  

En cualquier caso, Barcelona Oberta prevé consultar a los presidentes de los ejes asociados este jueves para sondear si prefieren sacrificar uno de los festivos acordados con apertura comercial a cambio de aprovechar la festividad de Sant Jordi. Los festivos se concentran en torno a Navidad: uno ya se ha agotado (8 de enero) y quedan pendientes dos el próximo noviembre (días 1 y 26) y siete más en diciembre (días 3, 6, 8, 10, 17, 24 y 31).

Sin efecto

Barcelona Oberta considera que no conceder una excepción para el 23 de abril perjudica a las tiendas del centro de la capital, donde la multitud acude a pasear entre las paradas de libros y rosas. En cambio, Torrades opina que suplir un festivo laborable para los establecimientos por Sant Jordi “no tendría ningún efecto prácticamente” para la mayoría del tejido comercial de proximidad de Barcelona. 

“Todas las tiendas de menos de 300 metros cuadrados pueden abrir los domingos y festivos que quieran, las librerías pueden hacerlo el fin de semana del 22 y el 23 de abril, igual que las floristerías, que pueden abrir todo el año…”, enumera el director general. En ese sentido, indica que el grueso de las tiendas podrán abrir sin cortapisa para el día del libro, también las librerías y floristerías que estén dentro de centros comerciales. De no haber cambio, las grandes superficies y las tiendas de más de 300 metros no levantarán la persiana para Sant Jordi.