Hallazgo durante la reforma

Las obras de la Rambla destapan los restos de un cuartel erigido en 1792

Durante los trabajos ha aparecido también un patio que albergaba una fuente con un pavimento del siglo XV que se ha retirado para su conservación

Las obras de la Rambla destapan los restos de un cuartel erigido en 1792

Las obras de la Rambla destapan los restos de un cuartel erigido en 1792. En la foto, la zona donde se encontraban las cocinas. / JORDI COTRINA / VÍDEO: PERE FRANCESCH / ACN

Toni Sust

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No ha sido una sorpresa. “Ya lo esperábamos y ya sabíamos qué había aquí”, afirma el arquitecto Xavier Maese, miembro del Servei d’Arqueologia de Barcelona, que junto con Carles Carbonell, responsable de la excavación en la parte baja de la Rambla con motivo de las obras de su reforma, han explicado qué restos arqueológicos han aparecido con motivo de los trabajos de reforma de la avenida en su tramo más cercano al mar.

No es una sorpresa porque estaba claro que la vida que la ciudad atesora en esta zona emergería parcialmente a la que la piqueta actuara. También es cierto que ambos coinciden en que no ha habido hallazgos tremendamente relevantes. Pero sí merecen una mención antes de que, una vez se complete la fase, se tape todo otra vez.

10.000 metros de cuartel

Lo más destacable que ha aparecido, aparte de un pavimento del siglo XV, son los restos de un cuartel militar de caballería erigido en 1792, durante el reinado de Carlos IV de Borbón, para albergar tropas, y que limitaba con la Rambla, con el límite del edificio de la Delegación de Defensa, en la calle del Portal de Santa Madrona, con las Drassanes y con otro elemento que ha aparecido, la entrada del propioo cuartel.

Zona donde estaba la entrada del cuarte.

Zona donde estaba la entrada del cuartel. / Jordi Cotrina

En suma, un cuartel que tendría aproximadamente el tamaño de una manzana del Eixample, unos 10.000 metros cuadrados. El desmontaje del edificio empezó en 1935, y poco después, en los años 40, se levantó el inmueble que alberga la Delegación de Defensa.

La entrada y las cocinas

Por lo tanto, se ha encontrado la base del edificio militar, lo que quedó después de que se desmontara. Maese y Carbonell han enseñado algunas partes del recinto que han quedado a la vista. En un parte se observa uno de los muros del cuartel, y al lado un tramo del patio en el que las tropas debían hacer ejercicios.

A unos metros, en dirección al mar, la entrada del recinto. Y poco más cerca de Drassanes, la zona de las cocinas. Los investigadores se encargarán ahora de recopilar información, por ejemplo sobre cuántos soldados debía albergar la instalación.

Una casa con recursos

Normalmente, si el hallazgo es relevante, se retira para que se conserve en el Museu d’Història de Barcelona, han subrayado los especialistas. De lo que ha aparecido por ahora, solo un elemento ha sido retirado: un pavimento del siglo XV decorado que estaba vinculado a una fuente ornamental octogonal, de la que ha aparecido solo la base. El pavimento correspondía a un patio que empezaba en la prolongación del tramo central de la Rambla y ha sido trasladado al Servei Arqueològic. La fuente estaba debajo de lo que ahora es el paso de peatones del lado Gòtic de la Rambla, en la parte más baja, el que lleva a la Foneria de Canons.

Zona donde estaba el pavimento del siglo XV vinculado a una fuente octogonal, con parte de la alcantarilla visible.

Zona donde estaba el pavimento del siglo XV vinculado a una fuente octogonal, con parte de la alcantarilla visible. / Jordi Cotrina

La casa debía ser propiedad de alguien con recursos, y se encontraba dentro de la zona protegida por la muralla del siglo XIV, que en ese punto hacía una pequeña curva hacia Drassanes. En el siglo XV, la muralla se amplió e incluyó la zona del Raval.

Sobre ese domicilio, entre muchos otros, se hizo la Rambla, por lo que las viviendas fueron demolidas. En la superficie descubierta por las obras, se aprecia que hay pavimentos de diferentes alturas, correspondientes a épocas distintas, porque una parte de alcantarillado queda a la altura de uno de los suelos, y lógicamente estaba por debajo del que existía cuando se construyó.

Semibaluard

Unos metros hacia el mar ha aparecido un semibaluard de 1774, que estaba cerca del final de los jardines del cercano Convento de Sant Francesc. Y desde allí partía una rampa que servía para subir a la muralla de mar, ha precisado Carbonell. Los hallazgos, según los especialistas, no retrasarán las obras de la Rambla en esta fase, ya que forma parte del calendario previsto que aparezcan restos que requieren cierto análisis y en algunos casos, una intervención laboriosa, algo que no ha sucedido en el de este tramo de los trabajos.