En el Carmel

El Gobierno de Colau promete poner arreglo a las últimas calles sin asfaltar de Barcelona tras las municipales

Se compromete a poner fin a las carencias del pasaje Ceuta y la calle Coves d'en Cimany al principio del próximo mandato

La calle Coves d'en Cimany, sin asfaltar, en Barcelona.

La calle Coves d'en Cimany, sin asfaltar, en Barcelona. / ZOWY VOETEN

Jordi Ribalaygue

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El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha puesto este martes fecha para poner fin a una chocante carencia que aún lastra a vecinos del Carmel, habitantes de las últimas calles de Barcelona por asfaltar, en un tramo empinado en que deben salvar unas escaleras deficientes y con fuerte pendiente. Ante un ruego de ERC en la comisión de urbanismo, la teniente de alcalde Janet Sanz ha prometido que las obras para subsanar una insuficiencia más propia de la ciudad deficiente bajo el franquismo que de la urbe universal del siglo XXI comenzarán a principios del próximo mandato, tras las elecciones municipales del 28 de mayo.

El mal estado del pasaje Ceuta -con un centenar de escalones tortuosos y postes de cableado en condiciones pésimas- y la calle Coves d’en Cimany -sin pavimentar- han provocado que algunos vecinos se hayan dado de bruces contra el suelo. Aun así, el peor de los casos es el de Mari Carmen, a quien la artrosis le impide jugársela a salir sin ponerse en riesgo a caerse y lleva 17 años enclaustrada en casa, como reveló EL PERIÓDICO semanas atrás.

“Somos conscientes de las dificultades de las vecinas del pasaje Ceuta con las escaleras y las lamentamos”, ha expresado Sanz. La concejal de los comunes ha afirmado que el ayuntamiento se ha puesto a trabajar “para buscar soluciones lo antes posible”. Aparte de las obras que se ha comprometido a que arranquen “a principios del mandato que viene”, Sanz ha añadido que se emprenderán “actuaciones de urgencia en mantenimiento de forma periódica” en el tramo afectado del Turó del Carmel. 

"Agravio histórico"

Sanz ha añadido que en enero se aprobó cambiar la barandilla del tramo pendiente de reforma y se ha encargado un estudio sobre el estado de las escaleras de Horta-Guinardó, donde se da un “agravio histórico”, ha dicho. La teniente de alcalde ha concedido que el problema que trastorna el día a día de los residentes del pasaje Ceuta y la calle Coves d’en Cimay “hace mucho tiempo que está sobre la mesa”.

El concejal Max Zañartu (ERC) ha recalcado que se trata de una reforma “prometida por diferentes alcaldes” y que, aun así, “no llega”. Además, ha subrayado que, mientras no se asfalte el tramo pendiente de pavimentar, no se garantiza que los vehículos de los servicios de emergencia puedan acceder. “Hay muchos proyectos parados desde hace años en el Carmel”, ha advertido.