Estreno en la Línea 3

El primero de los 50 trenes nuevos del metro de Barcelona se estrena con casi un año de retraso

TMB atribuye la demora en la puesta en marcha a la crisis mundial en el suministro de componentes a causa de la pandemia y la guerra de Ucrania

La retirada completa de modelos con piezas con amianto en las líneas 1 y 3 se pospone hasta junio de 2024

Jordi Ribalaygue

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Ha tenido que pasar casi un año de espera para que el primero de los 50 trenes nuevos del metro que Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha adquirido por casi 320 millones de euros empiece a circular. El estreno se ha producido en la Línea 3 este lunes, con un retraso de 10 meses respecto a lo anunciado por la empresa pública. En la línea verde quedan 25 más por poner en servicio de la serie 7000, con un diseño renovado y mejoras en la accesibilidad para personas con discapacidad, entre otros cambios. Los otros 24 de la serie 8000 aún no transitan por la Línea 1, pendiente de que se flete uno entre abril y mayo. Estaba programado que comenzara a recorrer la línea roja en junio de 2022.

TMB y el fabricante de los nuevos modelos, Alstom, señalan que la dilación en la construcción de los trenes es fruto de los problemas de abastecimiento en el mercado mundial de componentes, agravados por la pandemia y la guerra de Ucrania. Trabajadores del metro aseguraron meses atrás que las pruebas de los vehículos revelaron ciertas dificultades, por riesgo de rozaduras en túneles y estaciones de la Línea 1, en especial con los estribos, la plataforma de acceso que sobresale del vagón. Explicaron que, para paliar el riesgo de roturas, se retiró cableado, escaleras y otros aparatos para cambiarlos de ubicación. TMB negó que hubiera problemas con las anchuras de los trenes, recalcó que son idénticas a las actuales y rebajó las modificaciones en la red a causa de los flamantes modelos a adaptaciones “puntuales y aisladas”.    

La demora en la puesta en marcha pospone también la sustitución completa de la flota de la L1 y la L3 que aún contiene piezas con amianto. La planificación apuntó que el relevo finalizaría el próximo verano; ahora, el plazo se pospone hasta junio de 2024

La mayor compra de material móvil nunca antes efectuada por TMB ha venido forzada por la detección de la sustancia tóxica en decenas de trenes hace cuatro años. Los pasajeros no están en contacto con las piezas que contienen amianto, que sí se manipularon en los talleres sin que los empleados fueran advertidos del riesgo que los amenazaba. Desde 2018, se han diagnosticado al menos 28 operarios con alteraciones en la pleura compatibles con la exposición al material nocivo.

La mitad en circulación a finales de año

La presidenta de TMB y teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet, ha estimado que "la mitad" de los convoyes estarán en servicio hacia finales de 2023. "En dos o tres semanas incorporaremos el segundo tren y, cada tres semanas, incorporaremos uno hasta junio. Desde entonces, esperamos dos por mes", ha precisado.

Alstom asegura que tiene unas tres cuartas partes de los convoyes "casi acabados" y 10 modelos "en la última fase de validación". La empresa fue contratada en octubre de 2019 para ensamblarlos.

En cuanto a las presuntas dificultades detectadas durante las pruebas de los convoyes, el director de metro, Òscar Playà, ha defendido que los trenes “funcionan perfectamente”. “Llevamos desde mayo haciendo pruebas. Los gálibos del tren y del túnel son flexibles y tenemos que introducir nuevos tubos, fibras, cambios de accesibilidad… Entran perfectamente en el túnel, no ha habido más problema que los habituales en las pruebas que hacemos en el metro y en las que hacen con trenes en todo el mundo”, ha respondido el directivo.

Nuevo canon

Polémicas al margen, las series 7000 y 8000 constituyen el nuevo canon para los futuros convoyes del metro de Barcelona. "No solo nos permitirá acabar con vehículos con algún elemento con amianto", ha enfatizado Bonet, que ha resaltado las innovaciones en "fiabilidad y eficiencia" en los trenes.

"Incorporan elementos con información a tiempo real, nuevas cámaras de videovigilancia y son trenes más sostenibles, más ligeros, que incorporan mejoras, por ejemplo en filtros de aire", ha destacado la presidenta de TMB. Ha resaltado, sobre todo, las novedades en accesibilidad.

"Deben funcionar mejor en ese aspecto, con pasillos más amplios. Hemos trabajado con entidades de personas con discapacidad al respecto para incorporar mejoras que queden fijas en los trenes del futuro", ha indicado Bonet. Por su parte, el conseller de Territori, Juli Fernàndez, ha comentado que la Generalitat aporta 160 millones para la compra de los convoyes, a los que ha añadido 25 millones más procedentes de los fondos europeos Next Generation.