Embarazo

Las fiestas 'gender reveal' llegan a Barcelona, la nueva y controvertida moda prenatal

En el último año la capital catalana ha vivido un 'boom' con esta celebración, originaria de los Estados Unidos

Expertas sostienen que hacen más visible la costumbre de los adultos de "encasillar" a los niños y su necesidad de "aparentar felicidad"

Imagen de una ’gender reveal party’

Imagen de una ’gender reveal party’

Gisela Macedo

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La llegada de un bebé es un acontecimiento que, en muchas ocasiones, comporta una gran alegría en la familia. Una felicidad que, en el momento actual, se traduce en fiestas ‘instagrameables’. “La gente lo celebra todo”, reconocen las organizadoras de eventos. En el caso de los embarazos, la fiebre comenzó con el americano ‘baby shower’. De los mismos creadores, han llegado a Barcelona las ‘gender reveal parties’ o fiestas de revelación del género del bebé. Un evento en el que los futuros papás reúnen a sus seres queridos para descubrir juntos si lo que esperan es "niño" o "niña", y que a su vez despierta cierta controversia por ciertos valores que podría estar reproduciendo.

Ahora ha habido un ‘boom’”, cuenta Mireia Baró, directora de la agencia Eventos BCN y pionera en la organización de este tipo de fiestas en la capital catalana. “Aunque todavía no supera a los ‘baby showers’, sí que hemos notado un aumento de la demanda”, explica en una entrevista con este diario. Y es que los 'baby showers' ya llevan cerca de una década celebrándose en Barcelona y vendrían a ser "la despedida del embarazo", mientras que la revelación del género suele organizarse al inicio, "sobre la semana 20". 

Un bonito 'post' en redes

Es un tema muy ‘instagrameable’, muy viral. Empezó en Estados Unidos y, como se han sumado muchas ‘influencers’, ahora la gente de aquí cada vez se anima más. Son modas”, afirma Baró, quien también matiza que este tipo de fiestas son más habituales entre los padres primerizos: “Es algo nuevo y les hace ilusión. Hacen partícipe a la gente, apuestan entre ellos sobre qué creen que saldrá… Al final es divertido y diferente a lo convencional, y un motivo más de celebración”.

Mesa dulce para fiesta 'gender reveal' organizada por EventosBCN

Mesa dulce para fiesta 'gender reveal' organizada por EventosBCN / Cedida

Existen muchas formas de organizar una ‘gender reveal party’. Lo más habitual es que los padres, al acudir a su ecografía, pidan a su ginecóloga o comadrona que no les diga cuál es el sexo de su bebé, y que lo escriba en un papel que entregarán a un amigo o familiar de confianza, que será quien les organizará la fiesta. En ella, progenitores e invitados descubrirán juntos si el hijo que esperan tiene genitales masculinos o femeninos.

En redes sociales uno puede encontrar celebraciones de lo más fascinantes. Desde juegos y fuegos artificiales hasta excavadoras y avionetas. Los barceloneses, por su parte, tienden a optar por métodos un poco más “sencillos”: cortar un pastel y descubrir el sexo según el color de su interior, hacer explotar un globo con confeti o disparar cañones de humo de colores. 

@whistleworthy This is a awesome idea for a gender reveal 🙌 (chaderevelacao/IG) #tictactoe #genderreveal #creative ♬ ive never felt so alone - favsoundds

¿Rosa y azul?

Las opciones dominantes, como siempre, son el rosa si es "niña" y el azul si es "niño", aunque algunos padres intentan huir de los clichés y buscan otras opciones. “La última pareja optó por el lavanda y amarillo”, apunta la repostera barcelonesa Soraya ‘Sweetmama’, quien ha elaborado varios pasteles para fiestas 'gender reveal'. Ella afirma que recibió el primer pedido de este tipo justo después del confinamiento, aunque ha sido este último año cuando ha notado una mayor demanda. 

Pastel para fiesta 'gender reveal' de Soraya 'Sweetmama'

Pastel para fiesta 'gender reveal' de Soraya 'Sweetmama' / Cedida

También intentaron huir de los clichés Albert y Mireia, una pareja de barceloneses de 30 y 28 años, respectivamente, que optó por el verde y el naranja. En su caso, fue la hermana de él quien se encargó de organizar la celebración el pasado mes de mayo; un encuentro en casa con los amigos y familiares más cercanos. "De todos los presentes, no había nadie que hubiera estado antes en un evento así. Les hizo mucha gracia. El momento de la revelación fue muy emotivo, y estuvimos toda la tarde pasándolo bien", recuerdan.

Fiesta 'gender reveal' de Albert y Mireia

Fiesta 'gender reveal' de Albert y Mireia / Cedida

Muestra de "sexismo"

A pesar del estilo ‘naíf’ de estas fiestas, voces expertas en género y antropología alertan de que esta moda no deja de ser otra forma de reproducción de valores patriarcales y sexistas, así como propios del capitalismo y basados en la importancia de aparentar, en una sociedad preocupada por la imagen que proyecta de puertas para fuera.  

“No cuesta adivinar que estas celebraciones perpetúan una feminidad y una masculinidad polarizada y con atributos diferentes. Muestran el sexismo de la sociedad”, asevera Montserrat Rifà, profesora de Estudios Socioculturales de Género en la UAB. La experta alerta de que aquí se está confundiendo sexo con género. El primero viene determinado por la biología; el segundo, por la identidad que se termina desarrollando con la educación y construcciones sociales. “Los adultos no están considerando cuál será el género sentido de la persona que ha de nacer”, lamenta.

Mesa decorada para una fiesta 'gender reveal'

Mesa decorada para una fiesta 'gender reveal' /

Asimismo, Rifà considera que “esta confusión entre sexo y género conlleva expectativas, prejuicios y limitaciones” y que representa las “relaciones de poder dentro de un sistema patriarcal, donde socialmente se espera cosas diferentes de unos y otros”. La distinción por colores, casi siempre con rosa y azul, así lo confirmaría. 

Sobre este asunto, la antropóloga Giulia Colavolpe opina estas fiestas simplemente hacen "más visibles" unas prácticas que vienen de lejos, relacionadas con el asignar un género a las personas desde su edad fetal. "Es la misma tendencia que nos lleva a encasillar a los niños o niñas con distintos juguetes, ropa, e incluso a agujerear las orejas con pendientes a los recién nacidos -con genitales femeninos-", subraya.  

Presión social

No obstante, Colavolpe sostiene que no es cuestión de hacer sentir culpables a las parejas que celebran este tipo de fiestas. “Hay una presión social muy fuerte”, reconoce. Una presión que, a ojos de Rifà, lleva a las parejas a “mostrar al mundo su felicidad delante de esta proclamación del embarazo”.

“No hay que olvidar que este fenómeno se da en el marco de un sistema capitalista. Nos hemos acostumbrado a convertir todo en un acontecimiento, a mostrar todo lo que tenemos y somos”; lo que explicaría, precisamente, por qué esta fiesta esté tan vinculada a las redes sociales.

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