Qué se juega cada partido en las elecciones municipales de Barcelona

El ser o no ser de un partido vinculado a la figura de Colau

Barcelona en Comú se juega gran parte de su existencia en las elecciones del 28 de mayo. Porque, se mire como se mire, Barcelona en Comú es Ada Colau. Puede ser que en el futuro le esperen nuevas temporadas al partido con otra persona al frente, pero por ahora la serie se centra en su figura. Bcomú se propone ganar y cuenta como segundo plato con la opción de ser socio minoritario de un gobierno con ERC, el PSC, o incluso ambos. Pero la marca quedaría en riesgo de desaparición, porque si no gobierna, difícilmente podrá seguir su fundadora en el consistorio.

La última oportunidad de Ernest Maragall

ERC obtuvo la victoria y rozó la alcaldía en 2019, pero la alegría solo se prolongó durante la noche electoral. En los días siguientes, los republicanos vieron como la situación se les escapaba de las manos y la vara de mando, también. El 28 de mayo, el alcaldable del partido, Ernest Maragall, llegará con 80 años a las elecciones. Es su última opción, y el regreso a escena de Xavier Trias, indican todas las encuestas, le perjudica. Si no gana, podría tener opciones de ser el segundo de un gobierno de BComú y Junts, pero sería un premio de consolación tras las expectativas creadas en los últimos años.

El reto de Collboni: el retorno de los socialistas

El PSC dobló su representación en 2019, con ocho ediles, tras tocar fondo en 2015, con cuatro. Su principal labor de aquí a las elecciones es dejar claro que votar a Jaume Collboni no es votar a Colau, pese a que han sido socios todo el mandato. El tiempo dirá si la salida de Collboni del gobierno cuatro meses antes de la cita electoral le beneficia. Para los socialistas, recuperar la alcaldía de Barcelona sería la mejor noticia en Catalunya desde los tripartitos.

Xavier Trias, el regreso inesperado que triunfa en los sondeos

Hasta hace un año, nadie daba un euro por las posibilidades de Junts per Catalunya en las elecciones municipales. Ahora, las encuestas le sitúan como ganador. Xavier Trias celebra las previsiones y ya se ve volviendo a la alcaldía, lo que supondría resarcirse, y cómo, de la derrota de 2015 ante Colau. Eso sí, difícilmente podría gobernar en solitario, y no está claro que el PSC y menos ERC tengan a los posconvergentes como primera opción en las alianzas.

Ciutadans tratará de evitar su Armagedón

No son muy halagüeños lo augurios para el grupo municipal que encabeza Paco Sierra, concejal enemistado con la dirección que lideró un motín contra su predecesora, Luz Guilarte, que optó por irse a casa. Elementos, los citados, propios del final de etapa que el partido que fundó Albert Rivera está viviendo allá donde obtuvo representación: a cada elección se queda fuera de las instituciones. El reto es, pues, salvar esa representación.

Valents, la herencia de Manuel Valls que se resiste al finiquito

Valents, el grupo de Eva Parera, es la herencia que queda de la Barcelona pel Canvi de Manuel Valls, el exprimer ministro francés que vino, vio y fue vencido. Pese a que Parera exhibe entusiasmo y anuncia constantemente el fichaje de concejales de Ciutadans de localidades catalanas, no parece que tenga más opciones que sus excompañeros de Ciutadans.

El PP, a crecer desde su peor resultado

Al revés que Ciutadans, las encuestas indican que el PP va para arriba, aunque con pocas opciones de participar como socio en el gobierno municipal. Daniel Sirera se propone incrementar los dos concejales que logró Josep Bou. Y da por hecho que a medio mandato contará con el apoyo de Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del Gobierno. Como no pinta que pueda participar en pactos, apunta a una oposición que no tendrá que morderse la lengua pero que tampoco podrá tumbar proyectos.