Un motorista de 62 años

La Guardia Urbana responsabiliza a uno de sus agentes de un accidente mortal en Barcelona

El cuerpo municipal ha terminado el informe pocos días después de que la jueza haya puesto el caso en manos de la Guardia Civil

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Guillem Sánchez

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La investigación que la Guardia Urbana de Barcelona ha llevado a cabo sobre el accidente en el que murió Víctor Gabriel Salvo, que chocó con un coche no logotipado del cuerpo municipal, ha concluido que el agente policial fue el responsable del siniestro, según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO. La Unitat d’Investigació i Prevenció d’Accidentalitat (UIPA) de la Urbana ha entregado este viernes en el juzgado de instrucción número 24 de Barcelona el informe –elaborado a lo largo de las últimas tres semanas– en el que se deja por escrito que la víctima fue derribada por un "giro indebido" efectuado por el agente. La maniobra tiró al suelo a Víctor, que circulaba por su carril.

El accidente se produjo en la madrugada del 26 de enero, a las 05.57 horas, cuando Víctor, que trabajaba de vigilante de un párking, regresaba a casa en su motocicleta. El impacto se produjo cuando ambos vehículos circulaban en el mismo sentido de la marcha por la Travessera de Dalt, justo a la altura de la calle de Verdi. Según el informe de la UIPA, el coche no logotipado derribó a la motocicleta de Gabriel, que se golpeó violentamente contra el suelo. El hombre fue trasladado en estado crítico al Hospital de Sant Pau. "Tenía el cráneo roto y las costillas hundidas", detalla un familiar, que añade que los médicos optaron por sedarlo y, cuatro días, tras ver que no reaccionaba, acabaron por desconectarlo y certificar su defunción.

La familia de Víctor contactó con este diario para lamentar la falta de información que estaban recibiendo por parte de la Guardia Urbana de lo sucedido. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, respondieron consultadas al respecto que había una investigación en marcha que se consideraba prioritaria para la Guardia Urbana pero remarcaban que no podían informar de su curso, tampoco a la familia. 

El coche con el que se tiró al suelo a Víctor era un vehículo no logotipado que conducía un agente que se encontraba de servicio. La familia de la víctima contrató a una abogada, Amelia López, y se personó en la causa. La jueza, atendiendo la solicitud de esta familia, que no veía con buenos ojos que fuera la propia Guardia Urbana la responsable de aclarar las causas de un siniestro mortal que implicaba a uno de sus miembros, ordenó en un auto con fecha 10 de febrero que la Guardia Civil asumiera la investigación. 

Enredo competencial

La Guardia Civil asumió la investigación esta misma semana pero la Guardia Urbana, según fuentes municipales, no llegó a saber hasta el jueves –y de forma extraoficial– que había sido apartada del caso. Por ese motivo, los agentes de la UIPA han ultimado el informe, que consta de más de cien páginas, y este viernes han acudido al juzgado para entregarlo y han informado a la familia de las conclusiones del mismo. 

Paralelamente, el jueves agentes de la Guardia Civil, que no tiene competencias en materia de tráfico en Catalunya pero sí en el resto de España, acudieron a una cafetería ubicada junto al lugar del accidente para revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad. Los investigadores, según un responsable del local, hallaron imágenes en las que se aprecia cómo se produjo el accidente. La misma fuente ha asegurado a este diario que la Guardia Urbana no había acudido a pedirlas. 

Consultado al respecto por esta cuestión, una portavoz del cuerpo municipal ha razonado que existen otras grabaciones que sí obran en poder de los policías de la Urbana y que han bastado, entre otros motivos, para llegar a la conclusión de que la responsabilidad del siniestro le corresponde al policía que se encontraba al volante. 

La letrada López, que aún no ha podido consultar el informe, espera que ayude a despejar todas las dudas que les han acompañado en las últimas semanas. La familia, por su parte, insisten en que seguirán pendientes de esa grabación de la Guardia Civil "para cerciorarse de que sucedió como dice la Guardia Urbana que sucedió".

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