Urbanismo

La fiscalía archiva la investigación sobre las 'superilles' del Eixample

El ministerio público considera que no se ha cometido delito alguno y que no hacía falta la modificación del Plan General Metropolitano 

Las obras en la calle de Consell de Cent con Comte Borrell.

Las obras en la calle de Consell de Cent con Comte Borrell. / Ricard Cugat

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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La Fiscalía de Barcelona ha archivado las diligencias de investigación abiertas sobre las 'superilles' o ejes verdes del Eixample a raíz de la denuncia presentada por la plataforma Salvem Barcelona por un posible delito contra la ordenación del territorio, a la que posteriormente se añadió otra del arquitecto y cargo en urbanismo en el Ayuntamiento de Barcelona en la época de Pasqual Maragall, Josep Antoni Acebillo. Salvem Barcelona requirió al ministerio público que parara cautelarmente el inicio de las obras en las calles de Consell de Cent, Borrell, Rocafort, Enric Granados y Girona. Los impulsores de la demanda de Acebillo están estudiando ahora presentar una demanda o una querella. La decisión de la fiscalía es un espaldarazo a este proyecto urbanístico estrella de la acaldesa Ada Colau.

El fiscal de Medio Ambiente Antoni Pelegrín, que ha investigado el asunto, considera raque no existían "elementos bastantes" para estimarse que se haya cometido un delito contra la ordenación del territorio, como se alegaba no solo en esa denuncia, sino también en otra del arquitecto y exdirector de Proyectos Urbanos del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Antoni Acebillo, en la época de Pasqual Maragall, representado por Frances Jufresa, que se añadió el delito de malversación de fondos públicos por el gasto que suponen las obras.

Según la fiscalía, para la realización de una ordenación de ese espacio público, en la forma establecida por esos ejes, no es necesaria previamente la modificación del Plan General Metropolitano (PGM), como se exponían en las denuncias. Este argumento, destaca el decreto de archivo al que ha tenido acceso EL PERIODICO, está avalado por un informe técnico de la Direcció General d’Ordenació del Territori i Urbanisme de la Generalitat. Este dictamen expone que no resulta necesaria la modificación del PGM para realizar la reforma las calles afectadas, "siempre y cuando se garantice el mantenimiento de su función como vías de la red local" y cuando no se modifique su "funcionalidad".

La fiscalía sostiene que "no se puede concluir, con la rotundidad y el rigor necesario en el ámbito penal" que los proyectos de obras para implementar los ejes verdes en l'Eixample "precisaban necesariamente antes de su aprobación una modificación previa del PGM". El decreto de archivo añade que tampoco "se puede afirmar que las alteraciones previstas" en esa remodelación urbanística "supongan una directa contravención" de ese plan general, atendiendo a que afectan a la concreción del uso del espacio público de determinadas calles, que se mantienen como tales, pues y lo único que se hace es restringir el acceso de vehículos. A su entender, no se aprecia en esta actuación municipal una "manifiesta, clara, contundente e indiscutible contravención de la normativa urbanística".

Reformas con efectos importantes

La plataforma Salvem Brarcelona entendía, en cambio, que el proyecto se había iniciado sin hacer la necesaria modificación del plan general, ya que, en su opinión, las reformas son de gran importancia, con efectos muy importantes sobre la movilidad, el comercio y la actividad residencial en el ámbito metropolitano.

Los denunciantes, encabezados por el abogado y economista Jacint Soler Padró y el economista Francesc Granell, sostienen que la modificación de la estructura viaria de la calle es una "actuación arbitraria de la administración" que afectará a los vecinos de l'Eixample, la ciudad y el resto del área metropolitana. Para Salvem Barcelona, el proyecto tiene intención ideológica, vulnera el interés general y se salta la jerarquía normativa. Soler Padró cree que si se quiere hacer una reforma de esta envergadura se tendría que modificar el PGM por no "perturbar los equilibrios" del área metropolitana. Las 'superilles' son una de las grandes apuestas del equipo de la alcaldesa Ada Colau para luchar contra la contaminación y el tráfico de vehículos privados por este barrio de la ciudad.

En la primera fase, los trabajos se realizaron en el lado mar de la calle Consell de Cent, y en el lado Llobregat de Rocafort, Comte Borrell y Girona. En esta segunda fase, iniciada en enero, se ha empezado a invertir el ámbito de las obras en cada vía para ocupar el otro lado de la calzada, un cambio que ha durado todo el mes de enero.