Parada parcial de los bibliotecarios de Barcelona para exigir más inversión en equipamiento y estabilidad laboral

Las bibliotecas de Barcelona han vivido una jornada de huelga parcial este jueves por la tarde, convocada para reclamar mejoras laborales y más inversión en la red de equipamientos municipales.

La movilización, según los sindicatos, ha hecho que cerraran al menos unas veinte las 40 bibliotecas municipales de la ciudad a partir de las cinco de la tarde. Media hora más tarde, un centenar de bibliotecarios se han concentrado ante el Ayuntamiento para mostrar su enojo y empezar las principales reivindicaciones.

El conflicto con el Ayuntamiento se remonta al año 2018, pero los sindicatos aseguran que el Consistorio los "sigue ignorando" y denuncian "dejadez y abandono" de las instituciones hacia el servicio cultural más valorado por la ciudadanía.

No es la primera protesta de este tipo por parte del personal de la red de bibliotecas pública, que gestiona el Consorcio de Bibliotecas de Barcelona con mayoría del Ayuntamiento de la ciudad y, en menor medida, la Diputación de Barcelona. El año 2019 ya se vivió una huelga como la de hoy, pero la pandemia y el cambio de gerencia en el Consorcio habían congelado las protestas.

La parada parcial de este jueves se ha convocado a partir de las cinco de la tarde, que es la hora de más afluencia a este tipo de equipación. Al menos una veintena de equipaciones, la mitad del total, han tenido que cerrar puertas por el seguimiento de la convocatoria, según ha informado a la ACN uno de los sindicatos convocantes.

Raquel Muñoz, delegada sindical por la CGT de Bibliotecas de Barcelona y trabajadora de la Biblioteca Francesca Bonmaison, ha apuntado que no hay un calendario de movilizaciones cerrado, pero sí un malestar con la actitud del Ayuntamiento de Barcelona hacia sus reivindicaciones. "Es cierto que el nuevo gerente es una persona con más ganas de dialogar, pero hemos tenido problemas que vienen desde el Ayuntamiento porque nos han despreciado como Comité", se ha quejado.

Las reivindicaciones

Los sindicatos convocantes, CGT y La Intersindical, denuncian la "falta personal", y que hay dificultades para conciliar la vida laboral con la familiar. También subrayan que no se están pagando los pluses que corresponden y que, en general, el sector continúa siendo precario.

La plantilla pide un aumento general de la inversión en bibliotecas, políticas bibliotecarias "realistas, efectivas y participativas", un reconocimiento del "papel fundamental" de las bibliotecas a la sociedad, que se estabilice el personal temporal e interino y que se equiparen las condiciones de la plantilla a las que tienen el resto de personal del Ayuntamiento.

"El Ayuntamiento continúa inaugurando nuevas bibliotecas a pesar de la falta de mantenimiento y presupuesto para las ya existentes", apela la delegada sindical de la CGT. Muñoz, que reitera cómo la ciudadanía aprecia la función de las bibliotecas, y asegura que el Ayuntamiento "se llena mucho la boca" al respeto, pero "hay que invertir".

En este sentido, uno de los ejes de la protesta es que se invierta "más" en las bibliotecas ya existentes y no se priorice abrir de nuevas. "Falta inversión en el mantenimiento de las bibliotecas, porque envejecen. Y algunas de las nuevas también nacen enfermas, o con problemas", sostiene la delegada sindical. 

Muñoz dice que la gente no acaba de ser "consciente" de la precariedad con que asegura que trabajan por el voluntarismo y la "vocación de servicio" del personal. "La gente entra y nosotros recibimos a la gente muy bien, hay una vocación de servicio y siempre estamos haciendo de más", explica.